La realidad social, económica y política en la Argentina no puede ocultarse por mas intensidad de los rayos catódicos, ondas radiofónicas o tintas candentes y lo que se aprecia es una detenimiento notorio del ritmo económico sumado a una perdida relevante del poder adquisitivo de la gran mayoría de la población lo que repercute en la performance de las empresas locales.
Si bien la operación es echar lodo a la gestión anterior bajo la proeza de la corrupción y el supuesto desfalco como causantes de la situación actual no deja de sorprender que según los sondeos encuestadores el voto al gobierno en octubre ronda menos del 35% lo que deja un margen de casi un 60% de disconformidad que puede ser canalizado por otras fuerzas políticas.
La estrella de la contienda es la provincia de Bs As donde el Frente Ciudadano encabezado por la ex Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner lleva las de ganar lo que permitirá tener un bloque propio junto con otros socios provinciales en el Parlamento para por una parte tratar de detener las políticas de ajuste y re estructuración por parte del Macrismo y ensayar propuestas alternativas al modelo neoliberal vigente.
A tan solo 2 años del recambio presidencial todas las miradas ven al conjunto del peronismo como alternancia ante una derrota por parte de Mauricio Macri – o Maru Vidal – pero es cada vez más notorio por parte del coro mediático e intelectual inquirir sobre la división del peronismo y de la recata base provincial del kirchnerismo lo que no le alcanzaría para lograr una reválida por parte de Cristina además de supuestos sondeos de intención de voto y ballotage al 2019 siendo recién este año el 2017 …
Estrechan tensiones entre la llamada Liga de Gobernadores y el Kirchnerismo el rol de la provincia de Cordoba pero una escala previa ha sido el voto defensivo por parte de los gobernadores sobre el intento de desafuero del Diputado Julio De Vido.
El carácter basista del Kirchnerismo y una en viable red de militancia de alcance nacional no debe escapar al análisis sobre una tercer posibilidad a lo que se suma la memoria histórica del pueblo argentino sobre la experiencia del periodo 2003- 2015.
La política actual es una política certera que no se basa en ensayo y error pues la disputa Capital – Trabajo librada por el Neoliberalismo tiene sus objetivos claros y precisos al también desandar lo construido desde el Estado como una expresión de las mayorías sociales.
Todavía queda un largo trecho en la desazón del electorado y la visibilidad de que otra política es posible pero octubre marcara el punto de partida hacia un horizonte más claro en particular por las nubes grises que desde la economía pre signan los destinos de la Nación y el ya vox populi de que los puros también alcanzan la impureza.
Ezequiel Beer, Geógrafo UBA y analista político.
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=229663
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