La odisea del crucero Zaandam, a la deriva entre la pandemia y la indolencia - Periódico Alternativo

Titulares

Home Top Ad

Contra la propaganda de las multinacionales Mediáticas

Post Top Ad

02 abril 2020

La odisea del crucero Zaandam, a la deriva entre la pandemia y la indolencia



Por 

SAN SALVADOR (Sputnik) — La luz verde para navegar el Canal de Panamá rumbo al mar Caribe trajo esperanza a los pasajeros y la tripulación del crucero Zaandam, inmersos en una auténtica odisea por la pandemia global de COVID-19, y sin puerto seguro a la vista.

Con casi un mes sin tocar tierra firme y con cuatro cadáveres a bordo, la incertidumbre crispa los nervios a casi 2.000 personas en la nave de la compañía Holland America Line, que solo anhelan desembarcar e irse a casa.
Sputnik intentó contactar a pasajeros y tripulantes del Zaandam a través de las redes sociales, pero casi nadie quiere hablar con los reporteros, a quienes ven como una suerte de carroñeros que se ceban de su tragedia, e incluso responsabilizan por la zozobra.
"Hasta ahora los medios han destruido nuestras posibilidades de garantizar un puerto", escribió a Sputnik un miembro de la tripulación.
Otros callan por respuesta, o recriminan a los periodistas que escriben a un grupo en la red social Facebook, exigiéndoles que en lugar de contar lo que piensan los pasajeros, presionen a los autoridades de distintos países para que acabe el martirio.
De hecho, el grupo ZAANDAM & ROTTERDAM: Passengers, Crew, Family & Friends – Updates (pasajeros, tripulación, familia y amigos – actualizaciones) le cerró las puertas al sensacionalismo, pero medios como Sputnik aún son bienvenidos en esta cubierta virtual, la única donde todavía se puede socializar.

Del sueño a la pesadilla

Los casi 1.200 turistas que el pasado 7 de marzo abordaron el Zaandam en la capital argentina aspiraban a tener un viaje inolvidable, y en verdad será muy difícil que alguna vez consigan borrarlo de sus recuerdos.
Se trataba de una travesía de 31 días que debía terminar el próximo 7 de abril en Fort Lauderdale, sudeste de EEUU, aunque incluía recorridos más cortos, frustrados por la negativa de varios puertos a recibir al buque.
Los problemas comenzaron cuando la compañía Holland American Line suspendió operaciones por la crisis del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la pandemia de COVID-19), y el Gobierno de Chile impidió el desembarco el 14 de marzo en Punta Arenas (sur).
Entonces no había casos de COVID-19 a bordo, pero igual se negó al crucero atracar en el austral puerto argentino de Ushuaia, y muchos se percataron de que estas vacaciones serían más largas, pero menos placenteras.
A partir del 21 de marzo muchos pasajeros y tripulantes comenzaron a padecer fiebre y dolores corporales, y se dio la orden de aislamiento en cabinas y camarotes, para cortar la propagación de lo que estuviera enfermando a la gente.
Una semana después, frente a Panamá y cuando ya habían muerto cuatro turistas de edad avanzada, llegaron las primeras pruebas para detectar el coronavirus, traídas por el crucero Rotterdam, enviado para avituallar al Zaandam y trasbordar a los viajeros sanos.
El intercambio tuvo lugar a ocho millas de las costas istmeñas en el Pacífico, supervisado de lejos por las autoridades locales, que les negaban permiso para desembarcar y para cruzar la vía transoceánica y acortar el viaje hasta Port Everglades, un puerto deportivo y de cruceros de Fort Lauderdale.
Al final, el 28 de marzo el Gobierno de Panamá autorizó al Zaandam y al Rotterdam a transitar por el canal, atendiendo a razones humanitarias, lo cual significaría un ahorro de dos días hasta su destino final.

No hay dulce hogar

Mientras se redactaba este artículo, el Zaandam surcaba las aguas de Cuba con cerca de 200 personas a bordo con síntomas de gripe, ocho casos confirmados de COVID-19 y los cuerpos sin vida de un estadounidense, un sueco, un inglés y un holandés, que fallecieron por causas aún inciertas.
Pero el cercano Port Everglades luce todavía distante, pues sus autoridades ya advirtieron que no permitirían atracar al Zaandam ni al Rotterdam, hasta que Holland America Line presente un plan que cumpla con determinados estándares aduaneros y de control sanitario, que debe ser aprobado.
El presidente de la naviera, Orlando Ashford, apeló a la compasión y la solidaridad con el prójimo para que los enfermos sean atendidos y los sanos regresen a casa, pero el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, propuso que el crucero fuera a atracar alguna base de la Marina en la costa este de EEUU, para controlar mejor el desembarco.
Mientras, las personas a bordo de los cruceros siguen confinadas entre la rutina y la desesperación, extrañando sus hogares y con la tristeza —y la furia— de ser tratadas como parias por el miedo a una enfermedad de la que son doblemente víctimas.

https://mundo.sputniknews.com/opinion/202004021090984862-la-odisea-del-crucero-zaandam-a-la-deriva-entre-la-pandemia-y-la-indolencia/

Periódico Alte rnativo publicó esta noticia siguiendo la regla de creative commons. Si usted no desea que su artículo aparezca en este blog escríbame para retirarlo de Inmediato

No hay comentarios.: