Por Odalys Buscarón Ochoa
Moscú, 17 jun (PL) La retórica militarista de Estados Unidos y la estrategia de cercar a Rusia con la concentración de tropas y armamentos de la OTAN en Europa avivan hoy la confrontación con el peligro de destruir el equilibrio mundial.
En fecha reciente una avalancha de comunicados de la cúpula de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y del Pentágono sobre planes inmediatos cobró amplio despliegue en los medios occidentales.
Según el cotidiano estadounidense The New York Times, el Pentágono baraja dislocar en Europa Oriental armamentos pesados en suficiente cantidad para pertrechar a unos cinco mil efectivos, con el argumento de "contener cualquier agresión rusa".
Con un arsenal permanente basado en territorios de países aliados en el norte, centro y sur europeo, la OTAN bajo la batuta de Estados Unidos podría llevar a cabo maniobras permanentes en el llamado viejo continente, de amplio despliegue.
La Fuerza Aérea estadounidense, por su parte, alista el envío a la región de cazas F-22 Raptor, de última generación, para completar el blindaje armamentista en torno a Rusia, en el momento que fuera necesario, según una fuente castrense.
Con regularidad, aviones de combate del norteño país sobrevuelan el espacio próximo a las fronteras rusas por el Báltico, acompañados de medios terrestres y navales en ejercicios conjuntos con los aliados, en una intensidad y despliegue jamás visto ni en los peores tiempos de la guerra fría contra la extinta Unión Soviética.
Por si fuera poco, pero en gesto de tradicional espaldarazo, la cancillería británica expresó la disposición de acoger en su territorio misiles estadounidenses, con ojivas nucleares, bajo el pretexto de contrarrestar las crecientes tensiones con Moscú y su aumentada actividad militar.
Sobre el caldeado ambiente alrededor de las fronteras rusas, y el propalado mito occidental de "una agresión rusa", el presidente Vladimir Putin reiteró que la nación euroasiática no representaba amenaza alguna para ningún país, pero señaló la aproximación de la OTAN como un peligro, unido al escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa.
Dejó en claro el gobernante ruso que su país estaba impelido a responder de forma adecuada y configurar su política defensiva para neutralizar los peligros en dirección a la Federación.
Rusia tendrá que apuntar su fuerza militar contra las regiones de donde provienen las amenazas, subrayó Putin, al insistir en que es la OTAN la que se aproxima a las fronteras rusas y no al revés.
En opinión del jefe del Kremlin, no existen de momento fundamentos para una nueva escalada de confrontación con Occidente, al asociar los planes militares del Pentágono apenas "a determinadas señales políticas en dirección a Rusia y a la Unión Europea", según hizo ver.
De cualquier manera, por si acaso, el también comandante en jefe reiteró ayer ante la cúpula castrense el compromiso del Estado con el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y la capacidad defensiva del país.
Para el experto en cuestiones militares Vladimir Evseev, existe un plan concienciado de preparar a la opinión pública occidental en torno a la mítica amenaza rusa y la necesidad de reaccionar ante la supuesta agresividad.
Al mismo tiempo, desde la óptica de Moscú, tales planes quebrantan la paridad, refrendada en los tratados de control de armamentos y fuerzas armadas, minan la confianza y animan la carrera armamentista, en un entorno global complejo.
La cancillería consideró a la sazón que a juzgar por las maniobras de Estados Unidos y sus aliados, las acciones recientes están enfiladas a una abierta y definitiva ruptura de las disposiciones cardinales del acta Rusia-OTAN, de 1997.
Uno de los puntos de ese documento recogía el compromiso de las partes de no emplazar fuerzas combativas y medios en la región de manera permanente.
Reforzados por la administración del presidente Barack Obama, desde el 2009, los planes de Estados Unidos, con el escudo antimisiles en la vanguardia, tienen una brújula muy clara: el incremento de la presencia militar en una zona de permanente puja con Rusia.
Moscú, de otro lado, prometió una respuesta simétrica para garantizar un balance estratégico. Por lo pronto, los misiles tácticos Iskander están listos para ser instalados en la región de Kaliningrado, en el extremo más septentrional de la Federación.
ocs/oda
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