El Congreso de la República retiró hoy la inmunidad al presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, mientras decenas de manifestantes celebraron dentro y fuera del edificio esa decisión inédita en la historia del país centroamericano.
Con 132 votos a favor, cero en contra y 26 ausentes el Parlamento despojó de la exención al mandatario, señalado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) de dirigir La Línea, red dedicada al desvío de millones de dólares.
La votación fue después que se leyeron los puntos de la agenda del martes, incluido el informe sobre el antejuicio contra Pérez Molina tramitado por una comisión pesquisidora de cinco diputados, la cual concluyó que existen indicios suficientes para investigarlo.
El pronunciamiento del Congreso se supo en medio de la profunda crisis política que sacude a la nación a solo cinco días de celebrarse los comicios generales.
El jefe de Estado negó en varias ocasiones renunciar al cargo, incluso ayer en una rueda de prensa ante cientos de periodistas, donde rechazó sus vínculos con La Línea y llamó a la ciudadanía a respetar el debido proceso.
Con rosas blancas y banderas manifestantes expresaron su alegría en las afueras de la sede del órgano Legislativo, donde por la mañana miembros de la Unidad de Acción Sindical y Popular impidieron el ingreso a empleados del Parlamento.
El MP y la Cicig sindican al jefe de Estado de codirigir La Línea junto a la exvicemandataria Roxana Baldetti, ligada a proceso y enviada a prisión preventiva por ese caso desde la semana pasada.
Baldetti es acusada de cohecho pasivo, caso especial de defraudación aduanera y asociación ilícita.
Miembros de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad del MP y la Cicig ratificaron el viernes anterior su denuncia contra Pérez Molina y presentaron grabaciones, en las cuales se determina su supuesta participación en la referida estructura de corrupción.
La Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de Cuentas, partidos políticos, la Asamblea Social y Popular, la cúpula empresarial, y cientos de miles de ciudadanos demandaron la abdicación al gobernante.
A raíz del desmantelamiento de La Línea el 16 en abril último por parte del MP y la Cicig, miles de guatemaltecos protestaron en las calles en contra de la corrupción y a favor de la dimisión de Pérez Molina y Baldetti.
La primera guatemalteca en llegar a la Vicepresidencia dejó el cargo el 8 de mayo, 22 días después que se revelara que el presunto cabecilla de La Línea sería su secretario privado, Juan Carlos Monzón, quien permanece prófugo.
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