Por Colombia Informa
Luego de los resultados del plebiscito del 2 de octubre, donde se rechazaron por un estrechísimo margen los acuerdos pactados entre la insurgencia de las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos, varios análisis han sido publicados. En esta ocasión Colombia Informa compiló varios comunicados y reacciones que rechazan un nuevo Frente Nacional, como pacto entre élites, y proponen un democrático Diálogo Nacional.
Gobierno Nacional
Tras la derrota del ‘sí’ en el plebiscito para la paz, el Presidente anunció la conformación de una reunión con representantes del Centro Democrático (principal promotor del ‘no’) resaltando la necesidad de llegar a común acuerdo lo antes posible. Además, agradeció y convocó a los distintos movimientos sociales y partidos políticos partidarios de la aceptación de los acuerdos logrados en La Habana, el respaldo de la comunidad internacional en torno a los actuales diálogos, la firma y las votaciones. Finalmente resaltó el aporte de las Fuerzas Militares, al anunciar la prolongación del cese bilateral, pese a que hace pocos minutos dio una fecha límite al cese (31 de octubre). La expectativa se cierne ahora a la reunión pactada para el día jueves 5 de octubre en horas de la mañana con el senador y expresidente Álvaro Uribe y varios de sus colaboradores.
FARC-EP
En un comunicado en video, Timoleón Jiménez se refirió al compromiso que ha adquirido esta organización en torno a la paz y al cese de todo hostigamiento armado y violento. Así mismo, llamó al respeto a los acuerdos publicados y respaldados por la comunidad internacional que, por parte de ellos, ya se encuentran vigentes.
Además, resaltó la necesidad que los movimientos sociales respalden lo acordado de manera pacífica e inclusiva, así como la poca posibilidad de una posible renegociación propuesta por el Centro Democrático. Por último, señaló que los resultados del plebiscito no tienen efectos jurídicos en los acuerdos ni en su puesta en marcha, sin despreciar los efectos políticos en la sociedad colombiana. Queda por evaluar la reacción de esta guerrilla a las conclusiones que arroje la reunión del gobierno con los opositores al acuerdo.
Centro Democrático
La posición que ha mostrado el Centro Democrático es más difícil de analizar. Por un lado, algunos políticos como la senadora Nohora Tovar, e incluso Alejandro Ordóñez, opinan que ya se cumplió con demostrar que la mayoría de personas que participaron en el plebiscito no están de acuerdo con lo pactado y es deber del Gobierno volver a negociar con la guerrilla.
Y aunque hasta hace unas horas, en la página oficial del Centro Democrático, estaba compartido un artículo del senador Alfredo Ramos con las principales propuestas con respecto a los puntos donde se encuentran los principales debates, el artículo fue borrado.
Por otro lado, Álvaro Uribe ha propuesto una reunión con el Presidente, el equipo negociador del Gobierno, y algunos de los principales promotores del ‘no’, entre los que se encontrarían Carlos Holmes Trujillo (antiguo precandidato del Centro Democrático), Oscar Iván Zuluaga (antiguo candidato presidencial del Centro Democrático) e Iván Duque (senador del Centro Democrático y posible ‘presidenciable’); con el objetivo de revisar y renegociar los puntos problemáticos sin ser demasiado específicos.
Por ahora, en las propuestas sobre estos apartes, tampoco han hecho comunicados oficiales con respecto a diferentes posturas que influyeron en las votaciones, como la exigencia de algunas iglesias de la presencia de un referente religioso en los acuerdos o la supuesta exclusión de la llamada ‘ideología de género’, que entre otras cosas nunca fue realmente comprobada.
ELN
El Ejército de Liberación Nacional -ELN- resaltó la abstención que se vivió en el pasado plebiscito (cercano a 62%) y destacó la necesidad de ampliar la convocatoria para la participación de diferentes movimientos y organizaciones en torno a la necesidad de encontrar una salida política al conflicto armado; propuso la conformación de la ‘Gran Conferencia Nacional por la Paz’.
Así mismo manifestó, como ya es recurrente en sus últimos comunicados y entrevistas, el compromiso de esta organización insurgente para iniciar la fase pública de sus respectivos diálogos de paz, según había quedado pactado el 30 de marzo en Caracas, Venezuela.
Marcha Patriótica
El comunicado emitido por parte del movimiento Marcha Patriótica, resalta sobre todo la necesidad de encontrar una salida negociada al conflicto social como premisa que debe prevalecer ante la compleja situación que vive el país. Así mismo realiza una primera lectura de las votaciones por regiones, y resalta la decisión de las regiones de la periferia y las votaciones de las regiones que históricamente han sufrido más el conflicto armado.
Finalmente convoca a respaldar con movilización social y la iniciativa de paz, que convoca el acuerdo político por la paz integrando por los movimientos sociales, campesinos, étnicos y populares, y los otros movimientos políticos armados (ELN y EPL).
Congreso de los Pueblos
Si bien el movimiento Congreso de los Pueblos propone en esencia la creación del ‘Gran Diálogo por la Paz’, integrando las exigencias sociales y populares, y el diálogo necesario con el ELN, manifiesta la necesidad del cese bilateral del fuego con ambos grupos insurgentes (FARC-EP y ELN). Esto con el fin de complementar y apoyar lo alcanzado en las negociaciones de la Habana.
Sin embargo, denuncia la negociación entre el gobierno y el Centro democrático, como una negociación de élites que, parece, están disputando egos políticos o repartiendo poderes institucionales. El movimiento social encuentra en esta reunión poca participación de las víctimas del conflicto y falta de preocupación en las problemáticas agrarias y sociales.
Para el debate
Además de protagonizar la victoria del ‘no’ en el plebiscito para la paz, el Centro Democrático ahora es un obstáculo para la solución política y negociada del conflicto entre el Gobierno y las FARC-EP.
Ante la oportunidad que ofreció el gobierno de Juan Manuel Santos para que dialoguen los acuerdos problemáticos logrados en La Habana, el ‘gran pacto nacional’, como lo llamó el Presidente, cita a los sectores políticos que apoyaron el ‘no’ para que lleguen a unos resultados que, posiblemente, serán similares a los del Frente Nacional (1958-1974). Una democracia restringida, que profundizó el conflicto entre quienes tenían participación en el Gobierno y quienes fueron excluídos. No muy diferente a una dictadura.
Ahora, es evidente que los resultados de la abstencionismo, en el último ejercicio de participación electoral en Colombia, manifiestan la crisis del sistema político democrático colombiano. Más de la mitad de la nación en capacidad de ejercer el derecho al voto, expresó su rechazo a la legitimidad que tiene el gobierno de Juan Manuel Santos y la apatía para aceptar unos acuerdos en los cuales no se sintieron representados.
Así pues, la propuesta de un gran diálogo por la paz es una alternativa y una necesidad clara, para que el pueblo colombiano construya, desde las regiones y de manera democrática, la solución a las problemáticas (como el conflicto armado) que históricamente lo han victimizado. Movimientos sociales como Marcha Patriótica y Congreso de los Pueblos así lo explicaron. Estos resaltaron, además, la necesidad de concebir la paz dentro de un compromiso social amplio, que no se reduzca a la participación y el acuerdo de sectores políticos de la élite institucional, sino con la participación activa de distintos sectores no representados en la tradicional cúpula política colombiana.
Una necesidad que ahora se agudiza luego de las declaraciones de Juan Manuel Santos, donde manifestó que el cese al fuego bilateral y definitivo, con las FARC-EP, terminará este 31 de octubre. Santos explicó que el tiempo para superar las diferencias con los promotores del ‘no’ no puede prolongarse y, explicó: “Se decretó el cese al fuego bilateral y definitivo hasta el 31 de octubre, y yo espero que podamos avanzar”.
Después que los municipios más pobres y golpeados por la violencia apoyaran masivamente el acuerdo, la responsabilidad ahora no se cierne sobre el equipo negociador del gobierno de Juan Manuel Santos, ni sobre la élite empecinada a impedir que los acuerdos se implementen con su participación política y su implicación ególatra. La iniciativa recae entonces en la responsabilidad que tiene el pueblo colombiano para materializar sus demandas por medio de la movilización social.
CI YA/JA/05/10/16/11:00
http://kaosenlared.net/colombia-y-ahora-que-voces-protagonistas-del-plebiscito/
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