Miles de inmigrantes, sobre todo mexicanos y centroamericanos, usan La Bestia para llegar a EEUU.
La mayoría de los centroamericanos que huyen de la violencia de sus países de origen es objeto de agresión en su paso por México hacia EE.UU., según MSF.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha expuesto esta realidad en un informe presentado el jueves en Ciudad de México, basado en los testimonios de 467 personas y de los 33.593 migrantes atendidos médica y psicológicamente por la organización en dos años de trabajo en albergues y clínicas móviles instaladas en la ruta de tránsito de los migrantes desde la frontera de Guatemala.
"El 92,2 % de los migrantes y refugiados atendidos por los equipos de salud mental de MSF en 2015 y 2016 había sufrido un evento violento en su país de origen o durante la ruta a través de México", señala el informe "Forzados a huir del Triángulo Norte de Centroamérica: Una crisis humanitaria olvidada".
Entre las razones para abandonar su país, un 39,2 % de los entrevistados mencionó los ataques directos, amenazas (a ellos o a sus familias), extorsión y reclutamiento forzado por bandas criminales.
Y sobre la ruta, un 68,3 % de ellos aseguró haber sufrido violencia durante el tránsito hacia Estados Unidos, un país que busca fortalecer la seguridad de su frontera y busca aplicar una política antiinmigratoria desde la llegada el pasado 20 de enero de Donald Trump a la Casa Blanca.
El 92,2 % de los migrantes y refugiados atendidos por los equipos de salud mental de MSF en 2015 y 2016 había sufrido un evento violento en su país de origen o durante la ruta a través de México", señala el informe "Forzados a huir del Triángulo Norte de Centroamérica: Una crisis humanitaria olvidada" de MSF.
Según el coordinador general de MSF en México, Bertrand Rossier, los migrantes se exponen a "asesinatos, secuestros, amenazas, reclutamiento por actores armados no estatales, extorsiones, violencia sexual y desaparición forzada", lo que "no es diferente del grado de lo que se vive en zonas en conflicto". Una apreciación refrendada por datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según los cuales, la violencia en América Central causa más muertos que en ningún otro país, incluidos aquellos en guerra.
Rossier resalta que la estrategia para detener la migración reforzando las fronteras nacionales —como también ha hecho México— e incrementando detenciones y deportaciones “ignora una crisis humanitaria real y no frena el contrabando ni el tráfico (de personas), sino que tiene consecuencias terribles para la vida y la salud de las personas en tránsito".
Por todo ello, MSF demanda que “se amplíe rápidamente la implementación de las medidas de protección legal, concesión de asilo, visados humanitarios y protección temporal”. Asimismo, “deben cesar también de inmediato las deportaciones sistemáticas de los ciudadanos procedentes de esta región, y ampliar el acceso de migrantes y refugiados a servicios médicos, psicológicos y de atención a víctimas de la violencia sexual”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que cada año llegan a México —donde la violencia se recrudeció en marzo— unas 500.000 personas, la inmensa mayoría de ellas procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, el conocido como Triángulo Norte, una zona conocida por su alto nivel de peligrosidad.
ncl/mla/mjs/rba
http://www.hispantv.com/noticias/mexico/341203/msf-centroamericanos-violencia-migrantes-eeuu
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