Una pintada equipara turistas a terroristas en la ciudad de Barcelona (noreste de España) en el verano boreal de 2017.
Dirigentes políticos y regionales españoles se inquietan por el creciente hartazgo de la juventud ante los efectos negativos del motor económico del país.
“No podemos permitir que estos niñatos descerebrados y malcriados, que es lo que son, planteen un ataque permanente contra el turismo”, dijo ayer sábado en Alicante (sureste) el coordinador general del gobernante Partido Popular (PP), Fernando Martínez-Maíllo.
En días recientes ha habido en distintos puntos del país ataques organizados a actividades turísticas y expresiones de rechazo a la “invasión” anual por decenas de millones de visitantes que sufre el país, castigado por un paro juvenil galopante.
Además de la degradación del entorno causada con la suciedad y el ruido de parte de los turistas en un ambiente de extrema laxitud con el alcohol y las drogas, los descontentos con la explotación turística intensiva se quejan también de que la población local empobrecida se ve desplazada de su lugar de vida por los clientes de este sector.
Así, el jueves 27 de julio cuatro encapuchados detuvieron un autobús lleno de turistas en Barcelona (noreste), le pincharon una rueda y pintaron en la luna delantera del vehículo el mensaje “El turismo mata los barrios”. La acción fue reivindicada por una asociación de izquierda secesionista vinculada a las Candidaturas de Unidad Popular (CUP).
El viernes pasado, en el País Vasco (norte), la organización juvenil Ernai, ligada al partido de izquierda abertzale (nacionalista vasca) Sortu, lanzó por su parte una campaña formal contra el turismo con el lema Zuen turismoa gazteon miseria (“vuestro turismo, la miseria de los jóvenes”).
En reacción a esta última campaña, la viceconsejera de Turismo del gobierno regional vasco, Isabel Muela, ha llamado a Sortu a “tratar de parar” esa campaña y a “hablar con sus jóvenes y hacerles razonar”, dada la posibilidad de que esa campaña “empañe la imagen de Euskadi” (nombre de la región en lengua vasca).
Las denuncias de las autoridades, sin embargo, no surten efecto de momento entre los jóvenes —con un índice oficial de desempleo por encima del 40 %—. El viernes actuó en Barcelona un grupo también vinculado a las CUP, Endavant Ciutat Vella (Adelante Ciudad Vieja, en catalán), inutilizando las bicicletas de un negocio y bloqueando su entrada con silicona.
mla/ktg/tas
http://www.hispantv.com/noticias/espana/349659/hartazgo-turismo-economia-alarma-barcelona
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