No siempre una imagen vale más que mil palabras. Sin embargo, siempre, mil imágenes demuelen cualquier intento de maquillaje, toda forma de la manipulación, y muestran una realidad, dejan al desnudo intenciones, nortes y metas de un gobierno y, sobre todo, la esencia de su modelo, de una forma de pensar el mundo y de gobernar para conseguirlo.
Los registros audiovisuales de los sucedidos del jueves 14 de diciembre pasado en los alrededores -extendidos- del Congreso de la Nación, de la Gobernación y del Banco Provincia bonaerenses, y de muchísimos lugares de la Argentina, eximen de palabras a cualquier persona honesta, desprendida de los prejuicios que esconde el concepto “grieta”.
A menos que se logren algunas confirmaciones como, por ejemplo:
· Que la limosna, como la define la diputada Graciela Camaño, de 4.000 millones de pesos (más de 220 millones de dólares) con la que Macri trata de comprar el voto de los diputados de algunos gobernadores “justicialistas” sean más que los $75.000 o $100.000 millones (según cómo se calcule: de 4.200 a 5.560 millones de dólares) que les arrebata a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) el ajuste que beneficia a la gobernadora macrista de la Provincia de Buenos Aires María Julia Vidal, ya preparando la plataforma electoral para las presidenciales del 2019 y, de paso, interpretando la partitura de achique estatal del FMI.
· Que ese “engaña pichanga”, al decir del diputado Agustín Rossi, compense airosamente la trepada de precios alimentos y remedios que aumentaron incluso por encima de la inflación. Las jubilaciones y la AUH se evaporan en las cajas registradoras de laboratorios, supermercados y “chinos” de barrios. Desde enero de 2016 los medicamentos aumentaron 120% promedio, alimentos 80% promedio, mientras que la inflacióngeneral fue del 75%.
· Que el bonito “por única vez” -que se “pagaría” en marzo, es decir con un trimestre de atraso y tres meses después que los gobernadores hagan su profesión de fe sin garantía- de 700, 450 y 300 pesos, lograse el milagro de “compensar” esos gastos y que los $ 4.500 millones que insumiría tenganmás peso que el 95%que Macri y los gerentes de los grupos económicos que lo asesoran dejarán de pagar por esta medida.
Extraños cálculos
· Los 2000…, 4500… (algunos arriesgan la cifra escalofriante cifra de 6000 desplegados alrededor del Congreso) efectivos se pertrecharon, dispararon, golpearon, gasearon, hirieron y capturaron a decenas de ciudadanas y ciudadanos, para evitar la defensa, ciudadana y legislativa, de trabajadores jubilados y pensionados.
· El Gobierno no supo solucionar su problema de déficit fiscal. El Fondo Monetario, ante el que decidió cederle soberanía económico-financiera, lo presiona para que lo achique, y Macri y sus multiministros económicos, deciden hacerlo a expensas de quienes menos tienen, para que sus propios grupos sigan ganando e incluso aumenten sus ingresos, con supresión o baja de retenciones a la agroindustria y la minería, sin cargas impositivas al sistema financiero y bajando los aportes patronales, hecho que perjudica la situación de la La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) que, dicen, tiene dificultades, motivo por el cual hay que rapiñar a jubilados y pensionados.
· La baja de retenciones a los sojeros habrá privado al país de aproximadamente 270.000 millones de pesos entre 2016 y 2020, a valores de hoy en la relación peso/dólar. Otros 18.000 millones (mil millones de dólares) pierde el Estado en igual período por bajar retenciones a la megaminería. A los que se pueden sumar los 38.000 millones (2.200 millones de dólares) que no se recaudan por no aplicar a los "intereses de los títulos públicos”, el impuesto a las ganancias que sí se retienen de salarios de los trabajadores.
· Los tres rubros sumados arrojan la friolera de 96.000 millones de pesos anuales desperdiciados, en realidad, arrebatados a los que menos tienen y transferidos a los poderosos.
· ¡Eureka! Es la misma cifra que se le quita al conjunto de los jubilados, a los hogares con hijos, a lisiados, combatientes de Malvinas, víctimas o familiares de un terrorismo de Estado que el macrismo trata de negar, al rechazar el número “30.000” que la sociedad argentina abraza desde hace más de tres décadas.
· Es difícil ser policía, gendarme, prefecto… y comprender que el disparo, el gas, la trompada, las patadas, son contra tu mamá, contra tu abuelo, pero es así. En los barrios se llama “escupir para arriba”, para no ser procaces. Para el macrismo del dueño de SOCMA y de la laliada de Macri, Elisa Carrió, es defender la República.
Otras refutaciones necesarias
· Es complejísimo editar las imágenes, realizar el esfuerzo, prácticamente artístico, y demostrar que los ancianos que se movilizaron lo hicieron por un choripán; que los intendentes del conurbano (de Buenos Aires) o el “cristinismo” tienen una capacidad extorsiva de tal porte que, en 48 horas pusieron más de 600.000 personas de todos los colores políticos, incluso el blanco nada, protestando solo en la Capital.
· También se complica encontrar registros del momento en que los diputados se arrojaron con saña y maldad contra los colmillos de los perros de la represión, o el instante en que una joven inteligente, comprometida, trató de aplastar con su bello rostro un aerosol de gas pimienta.
· ¡Qué esfuerzo lograr que se comprenda el ataque de la corbata de ese otro legislador que agredió al puño de un colega verdaderamente que sí es un defensor de las instituciones de las demo0cracias!
· Y es muy trabajoso explicar el modo en que una trabajadora que sale del subte, camina hacia su casa, se mueve con gracia envuelta en su vestido blanco, virginal, se convierte en una peligrosa desestabilizadora a la que solo entre seis efectivos pertrechados con equipos fabricados en Israel para enfrentar la intifada palestina, pudieron reducir y vejar su cuerpo arrastrado por el suelo por perversos sin reparo.
· Ni qué decir lo que será probar la forma en que los trabajadores de prensa buscaron la primicia, con el cuero al aire para que los perdigones dieran, certeros, en el propio blanco de su tórax, de su espalda, del pómulo... Incluso el esfuerzo de ese muchachón con cámara que, al borde de la emasculación, expuso su sexo al roce de algo que no era de goma, mientras que el valiente defensor del orden lo insultaba.
Es casi seguro que si estos perros de caza de Macri-Bullrich, hubiesen estado en Malvinas y peleado con la misma garra, odio y pertrecho que lucieron el jueves, los ingleses ya no estarían en las islas. De hecho, en aquella guerra participó un total de solo 200 prefectos y gendarmes. A los trabajadores, jubilados, en actividad, o desocupados, los combatieron más de 2.000.
El lunes 18, sería el turno de la “nueva” Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Otro capítulo de esta Temporada de Caza que el gobierno nacional impone en la Argentina. (1)
Nota:
Carlos A. Villalba. Sicólogo y periodista argentino, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=235521
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