por BILL HACKWELL*
Foto: Bill Hackwell
Desde que el fiscal general Jeff Sessions endureció la política migratoria de los EE. UU. El 6 de abril emitiendo una orden de “tolerancia cero” contra aquellos que intentaban ingresar al país sin documentos, incluso aquellos que buscan asilo por abuso y violencia doméstica, 2000 niños han sido arrancados de sus padres ‘brazos por parte de agentes de inmigración, incluidos niños pequeños y lactantes. Muchos de estos padres no saben dónde están sus hijos ni saben dónde están sus padres.
Recientemente, el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, respaldó la política cuando explicó que “los niños serán puestos en hogares de guarda o lo que sea”. Esto ocurre al mismo tiempo que un nuevo informe reveló que hay unos 1.500 niños indocumentados. que han sido colocados por las autoridades federales en hogares de “patrocinadores” y ahora están desaparecidos en el sistema.
Ningún otro país tiene una política de separación de familias que pretenden solicitar asilo. “Lo que Estados Unidos está haciendo ahora, no es equivalente”, dijo Michael Flynn, director ejecutivo del Global Detention Project, un grupo sin fines de lucro centrado en los derechos de los inmigrantes detenidos. “No hay nada como esto en ningún lado”.
Actualmente hay 140 centros de detención en 14 estados para los aproximadamente 10,000 niños inmigrantes no acompañados que ahora se encuentran en los Estados Unidos. Estas instalaciones están fluyendo y muchos de los niños son enviados a cárceles o en complejos de tiendas de campaña bajo el calor abrasador de Texas y Arizona. Un Walmart cerrado se ha llevado a almacenar 1400 de ellos en Texas, mientras que el Departamento de Salud y Servicios Humanos está considerando enviar a los niños a las bases militares.
Esta no es la primera vez que la política del gobierno de EE. UU. Ha sido separar a la fuerza a los niños de sus familias. Comenzando en 1862 y durando más de 100 años, más de 40,000 niños nativos americanos de 62 tribus fueron expulsados de sus familias a “escuelas” cristianas dirigidas por misioneros, separándolos no solo de sus familias, sino también de su historia y cultura. El énfasis de las escuelas no estaba en la educación, sino en la disciplina y el castigo. El trauma de esta separación masiva continúa en las comunidades indias hasta el día de hoy.
El alarmante horror de la inhumanidad que se desarrolla frente a nuestros ojos también recuerda a otro capítulo oscuro y racista de la historia de Estados Unidos, en el que 120,000 estadounidenses japoneses fueron arrestados y forzados a ingresar en campos de prisioneros aislados en el interior occidental del país. Al igual que Trump, el presidente Roosevelt puso en marcha estas órdenes a través de una orden del poder ejecutivo en 1942. Solo el 20% de los padres terminaron con sus familias en esos campos.
Una protesta general está comenzando con las protestas en muchas ciudades de Estados Unidos y la oposición de grupos de derechos civiles y muchas confesiones religiosas comienza a escucharse. En lo que ahora es un patrón predecible, Trump está desviando la culpa con una mentira descarada: “Odio que los niños se los lleven”, dijo. “Los demócratas tienen que cambiar su ley. Esa es su ley “. Pero esperen … no existe una ley de Demócratas que obligue a separar a los niños de sus padres. La política de separación proviene directamente de las decisiones tomadas por Trump y su administración; período.
Las sesiones también han estado tomando algo de calor para esta política reaccionaria y antihumana, incluso desde su propia iglesia. Su refutación a la crítica ha sido traer un fuerte apoyo autoritario desde arriba, “Las preocupaciones planteadas por nuestros amigos de la iglesia sobre la separación de familias no son justas o lógicas”, dijo en un discurso en Fort Wayne, Indiana. “Te citaría al apóstol Pablo y a su clara y sabia orden en Romanos 13 de obedecer las leyes del gobierno porque Dios las ha ordenado para el fin del orden”.
La inmigración es tan antigua como la historia humana y es dudoso que la nueva política incluso ralentice el flujo de inmigrantes que huyen de la violencia y la pobreza en países de Centroamérica como El Salvador, Guatemala y Honduras. Para muchos, quedarse podría significar una sentencia de muerte . Nadie querría abandonar sus hogares, comunidades y países si hubiera otras opciones, pero las políticas neoliberales provenientes del mismo país al que huyen han suplantado la independencia de sus países con gobiernos corruptos y serviles, y han devastado sus entornos y su forma de vida. vida.
Más allá de la crueldad inmediata de la política, ¿qué efecto tendrá a largo plazo en estos niños? El trauma que enfrentarán será severo y duradero.
El padre Michael Lapsley, un sacerdote anglicano de Sudáfrica que fue un activista luchador por la libertad en la lucha para terminar con el apartheid en su país, fundó el Instituto para la Sanación de los Recuerdos después de que una carta bomba de los racistas blancos derrotados le volaron ambas manos, costando él un ojo y casi su vida. Desde entonces, Lapsley se ha convertido en un sanador, viajando por el mundo para dar seminarios y escucha las historias de aquellos que sufren diversos traumas. En una conversación reciente me dijo que en sus experiencias ha aprendido que de todos los diferentes tipos de trauma que sufre la gente, el que atraviesa todas las sociedades, razas y culturas, y es el trauma más profundo de la infancia. Acerca de los 10,000 niños inmigrantes ahora detenidos en los EE. UU.: Ahora parece que Trump los está reteniendo como rehenes para presionar al Congreso por su muro fronterizo. La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha advertido que estas detenciones constituyen “una violación de los derechos del niño y deben ser” detenidas inmediatamente “. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles se ha mostrado aún más al punto cuando condenó la práctica de separar a los niños de sus padres, como un impedimento para las personas forzadas a inmigrar, y describió esta política como una que es “más que cruel e innecesaria, es tortura “.
*Editor de Resumen Latinoamericano en EE.UU.
http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/06/29/estados-unidos-crueldad-sin-precedentes-contra-los-inmigrantes-y-sus-hijos/
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