Un día tras la renuncia de Liz Truss, las altas figuras en el Reino Unido y Europa, alertan sobre el empeoramiento de la crisis política por la que atraviesa el país.
Tras un mandato turbulento de solo 45 días, la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, presentó el jueves su renuncia. En momentos de grave crisis económica, con pobreza en aumento y una inflación en curso en toda Europa, advierten que su dimisión agravará la inestabilidad británica, acelerando su marcha hacia el hundimiento.
El escenario que se abre ahora implica una nueva votación entre los diputados del Partido Conservador. El resultado se anunciará el 28 de octubre. Entre los posibles candidatos aparece el nombre de Boris Johnson, el ex premier escandaloso del país. El partido opositor alerta de un desastre. Asegura que los británicos se merecen algo mucho mejor.
Rusia lamentó el proceso rápido del “ascenso y caída” de Truss. Destacó que no esperaba que el Reino Unido ejerciera la “sabiduría política” al elegir a su próximo líder, sea quien sea.
Los países de la Unión Europea afirman que es imposible explicar el origen de actual crisis financiera y política de Reino Unido sin mencionar el Brexit. El país británico dejó de ser un Estado miembro de la UE en enero de 2020, una decisión que le trajo varios problemas arancelarios.
Truss se convirtió en la primera ministra con la gestión más corta en la historia británica. Su partida se produjo después de que prácticamente todos sus recortes de impuestos fueron revertidos. Además de Johnson, entre los posibles candidatos que le reemplazarán, se escuchan los nombres del exsecretario del Tesoro Rishi Sunak y, Penny Mordaunt, la líder de los Comunes.
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