ANTHONY KEVIN
"La guerra en Ucrania no está estancada. La guerra ha seguido el camino militar y político diseñado por Rusia desde septiembre de 2022, según todos los parámetros"
Se habla en los medios occidentales de un supuesto «estancamiento» en el frente de batalla ucraniano, y un informe privado de funcionarios estadounidenses afirma que es hora de que Ucrania acepte que ha perdido y negocie con Rusia.
Otro informe occidental dice que un presidente ucraniano “delirante”, Volodimir Zelensky, es el único que resiste y se niega a aceptar la derrota.
La definición de punto muerto del Diccionario de Oxford (ya sea en ajedrez, política o guerra) no se aplica a Ucrania: “Una situación en la que parece imposible que las partes opuestas o competidoras realicen más acciones o avances”.
Como Scott Ritter resumió recientemente en 'Consortium News':
“Según esta definición, la guerra en Ucrania no está estancada. La guerra definitivamente ha seguido el camino militar y político diseñado por Rusia desde septiembre de 2022, según todos los parámetros”.
Rusia mantiene la supremacía militar sobre Kiev en términos de hombres, equipo, reservas de soldados, liderazgo, moral nacional y capacidad para movilizar armas. Ahora Rusia tiene que elegir entre lanzar una ofensiva de otoño, una ofensiva de invierno o simplemente esperar a que la moral se desplome en Kiev para generar allí los cambios políticos deseados por Moscú. En resumen, el presidente Putin controla ahora el ritmo de la partida.
En los puntos críticos de Avdiivka y Kupiansk a lo largo de las líneas del frente, Rusia ha dado forma al campo de batalla en “semi-calderos” mediante los cuales, como señala Ritter:
«El objetivo ruso es poner al mando ucraniano en un dilema, donde abandonar Avdiivka podría llevar al colapso de la moral entre los defensores ucranianos, y quedarse podría conducir a una pérdida masiva de vidas debido a las dificultades asociadas con el refuerzo de la guarnición».
Valery Zaluzhny, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, hizo una evaluación a la revista The Economist hace una semana:
“La evaluación del general Zaluzhny es aleccionadora: no hay señales de que un avance tecnológico, con drones o guerra electrónica, esté a la vuelta de la esquina. Y la tecnología tiene sus límites. Incluso en la I Guerra Mundial, la llegada de los tanques en 1917 no fue suficiente para romper el punto muerto en el campo de batalla. Se necesitó un conjunto de tecnologías y más de una década de innovación táctica para producir la guerra relámpago alemana en mayo de 1940. Ucrania está atrapada en una guerra larga, una en la que el general reconoce que Rusia tiene la ventaja. Sin embargo, insiste en que Ucrania no tiene más remedio que mantener la iniciativa y permanecer a la ofensiva, aunque avance unos pocos metros por día”.
Zaluzhny está tratando sensatamente de preservar las fuerzas restantes, inexpertas e incapaces, pero está bajo la presión política de Zelensky y la OTAN para que no ceda ningún territorio. El lunes, el asesor cercano de Zaluzhny, el mayor Gennadiy Chastiakov, fue asesinado en su fiesta de cumpleaños con un regalo que contenía una trampa explosiva.
Al ejército ucraniano no le quedan opciones; Rusia tiene muchas. Esta es una situación en la que dos combatientes obviamente desiguales están esperando el fin, esperando una resolución militar o política de esta guerra.
Mientras tanto, en el campo de batalla, no es casualidad que el bombardeo ucraniano de la ciudad de Donetsk desde la cercana Avdiivka, que se ha prolongado durante años, prácticamente haya cesado. Los suministros ucranianos a Avdiivka han sido bloqueados por el semicaldero creado por los rusos.
¿Qué está esperando Putin ?
Principalmente la destitución de Zelensky y analizar quién le seguirá en Kiev. Putin sigue dando importancia a minimizar los daños y las pérdidas de vidas ucranianas, que todavía forma parte, según su opinión, del mundo ruso.
Un blog de Telegram llamado UKR LEAKS_eng, del ex oficial de los servicios especiales ucranianos Vasily Prozorov, ofrece una gran cantidad de detalles sobre cómo la política en Kiev está entrando en un estado bastante fluido, mientras la moral en el frente se derrumba y Washington se prepara para la posibilidad de echar Zelensky a los lobos.
La situación en Kiev parece requerir un chivo expiatorio y cierto grado de cambio de régimen. Pero, ¿negociará un sucesor una paz realista con Rusia o intentará proseguir la guerra de una nueva manera? En realidad no tendría nuevas opciones militares; los recursos están agotados y la moral es baja.
El armario de las maravillosas armas occidentales está vacío, las que se usaron en batallas están destruidas. Las opciones terroristas, por ejemplo, otro ataque al puente de Kerch o un intento de asesinato político de alto nivel en Rusia siempre son posibles, pero ahora son menos probables. Seguramente las personas más sensatas de Kiev, como por ejemplo el ex asesor de Zelensky, Oleksiy Arestovych, ya están enviando discretos sondeos de paz a Moscú.
Se habla de que Biden preferiría mantener el statu quo hasta las elecciones presidenciales estadounidenses dentro de un año. Sin embargo, sólo un optimista entusiasta podría esperar que esta inestable situación política y militar se mantenga en los próximos 12 meses. Alguien tiene que ceder.
Los informes NBC y TIME
Según funcionarios estadounidenses citados por 'NBC News', Washington ha comenzado a abordar el tema: Ucrania perderá territorio ante Rusia y debería considerar seriamente entablar conversaciones de paz con Moscú. El informe dice:
“Las discusiones son un reconocimiento de la dinámica militar sobre el terreno en Ucrania y como afecta políticamente en EEUU y Europa.
Los altos funcionarios estadounidenses y europeos piensan que la guerra ha llegado a un punto muerto, igual que la capacidad de continuar brindando ayuda a Ucrania. Los funcionarios de Biden también están preocupados porque “Ucrania se esté quedando sin fuerzas”, mientras que Rusia tiene un suministro aparentemente interminable y pocas bajas. Ucrania está luchando por el reclutamiento pero recientemente ha sido testigo de protestas públicas sobre las exigencias establecidas por Zelenskyy .
Hay inquietud en el gobierno de EEUU por la escasa atención pública que ha recibido la guerra en Ucrania desde que comenzó la guerra entre Israel y Palestina hace casi un mes. La Casa Blanca teme que ese cambio pueda dificultar la obtención de ayuda adicional para Kiev.
Los funcionarios de Washington también han dicho que Ucrania probablemente sólo tenga hasta fin de año, o un poco más, antes de que comiencen unas urgentes negociaciones de paz. Los estadounidenses han compartido sus puntos de vista sobre este cronograma con sus aliados europeos.
Pero, ¿está Rusia interesada en negociaciones en este momento, dada la ventaja en el campo de batalla de que disfruta? NBC dice:
“La administración Biden no tiene ningún indicio de que el Gobierno del presidente ruso Vladimir Putin esté dispuesto a negociar con Ucrania, dijeron dos funcionarios estadounidenses. Los diplomáticos piensan que Rusia puede «esperar a Occidente» o seguir luchando hasta que EEUU y sus aliados pierdan el apoyo interno para financiar a Ucrania y la lucha para suministrar armas y municiones a Kiev se vuelva demasiado costosa.”
Según la revista 'TIME', las sugerencias para iniciar conversaciones de paz encuentran resistencia sólo en el propio Zelensky.
“Zelensky se siente traicionado por sus aliados occidentales. Le han dejado sin medios para ganar la guerra, sólo le dan medios para sobrevivir. La terquedad de Zelensky, dicen algunos de sus asistentes, ha perjudicado los esfuerzos de su equipo por idear una nueva estrategia, un nuevo mensaje. Mientras debatían el futuro de la guerra, una cuestión seguía siendo tabú: la posibilidad de negociar un acuerdo de paz con los rusos. A juzgar por encuestas recientes, tan solo una pequeña mayoría de los ucranianos rechazarían tal medida, especialmente si implicara la pérdida de algún territorio ocupado”.
Será tan largo como sea necesario
Ampliar la guerra ya no es una opción de la OTAN a pesar de toda la retórica sobre “el tiempo que sea necesario”. A su manera, cada vez más gobiernos y poblaciones de la UE están expresando su agotamiento y desencanto por esta guerra perdida.
Quienes están aparentemente al mando de la UE y la OTAN, Ursula von der Leyen, Josep Borrell y Jens Stoltenberg, ahora son personajes seriamente dañados. Viktor Orban en Hungría tiene cada vez más peso y prestigio, y Eslovaquia tiene un nuevo gobierno pacifista. Polonia, los países escandinavos y los bálticos guardan silencio.
La otra gran razón por la que Rusia podría querer esperar es la peligrosa inestabilidad en Medio Oriente. Por extraño que parezca, sospecho que el Gobierno de Putin puede estar preocupado por no sobrecargar peligrosamente a los débiles y erráticos tomadores de decisiones en Washington.
Quizás quiera dar a Biden y a sus asesores algo de espacio político para tratar de controlar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y conseguir que la crisis humanitaria de Gaza esté bajo algún tipo de control estadounidense. Al ser prácticamente los únicos adultos en la sala, los rusos y los chinos deben tratar a Biden con consideración y cuidado.
Por lo tanto, conviene tanto a la política rusa como a la china dejar a Ucrania a la deriva del tiempo.
Mientras tanto, la estatura de Putin en el Sur Global continúa creciendo. El 4 de noviembre emitió una declaración el Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, que denuncia firmemente la arrogante e imprudente desestabilización global provocada por Washington, a pesar de su debilitada posición geoestratégica.
Este extracto tiene enjundia:
“EEUU está perdiendo su control como superpotencia, perdiendo impulso, el mundo con una sola potencia hegemónica se está derrumbando. Pero EEUU no está dispuesto a aceptar este hecho; por el contrario, busca extender su dominio, su dictadura global. Al provocar el caos, quiere contener y desestabilizar a sus oponentes.
Las elites gobernantes de EEUU y sus satélites están enviando armas y dinero a las zonas de conflicto, incluidas Ucrania y Medio Oriente. Al no lograr resultados en el campo de batalla, buscan dividirnos, dividir a Rusia desde dentro, debilitar a nuestro país y sembrar la discordia.
Cuanto más fuerte sea Rusia, más consolidada estará nuestra sociedad, más eficaces serán nuestros esfuerzos por defender nuestro interés nacional y los intereses de los pueblos que fueron víctimas del neocolonialismo occidental”.
Quienes deseen una paz realista y duradera en Ucrania tal vez necesiten un poco más de paciencia.
* Anthony Kevin fue embajador de Australia en Polonia y Camboya
elviejotopo.com
https://www.lahaine.org/mundo.php/se-vislumbra-el-fin-de
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