El obús de 155 mm es una de las municiones de artillería fabricada por Estados Unidos.
El Gobierno de Biden pasó por alto al Congreso y las críticas mundiales para aprobar una venta “de emergencia” de armas a Israel, que libra una guerra contra Gaza.
El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, notificó el viernes al Congreso que tomó una segunda resolución de emergencia para cubrir una venta de equipos bélicos para Israel que incluyen munición de artillería de alto poder explosivo de 155 milímetros de obuses M107 y equipo relacionado por un valor de 147,5 millones de dólares.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, justificó la operación tras concluir que “existe una emergencia que requiere la venta inmediata” para Israel de municiones que serán tomadas del arsenal del Ejército norteamericano.
“Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel, y es vital para los intereses nacionales estadounidenses garantizar que Israel puede defenderse de las amenazas que enfrenta”, asegura un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
La aprobación se ha llevado a cabo bajo una disposición que renuncia al proceso habitual de revisión del Congreso. La misma disposición fue utilizada a principios de este mes para autorizar la venta de casi 14 000 cartuchos de munición de tanque de 120 mm a Israel.
Ambas decisiones llegan mientras el pedido del presidente Joe Biden para un paquete de ayuda de cerca de 106 000 millones para Ucrania, Israel y otras necesidades de seguridad nacionales sigue encallada en el Congreso.
Desde el inicio de los ataques de Israel a la Franja de Gaza, el 7 de octubre, Washington se ha puesto del lado de Tel Aviv, enviando material de guerra y vetando dos resoluciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para un cese el fuego en el enclave palestino.
Esto, pese a que el pueblo estadounidense ha realizado diversas protestas en rechazo de la participación del Gobierno de Biden en la guerra de Israel contra Gaza, que ya ha matado a más de 21 500 palestinos, la mayoría niños y mujeres.
Muchos expertos coinciden en que, si la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, corta de un día para otro el flujo de armamento y dinero, Israel colapsará en muy pocos días.
ncl/mkh
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