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México sigue registrando tasas de desempleo históricamente bajas desde hace varios meses, pero continúa enfrentando el interminable problema de la informalidad y los bajos sueldos.
El 27 de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que, en febrero, la tasa de desempleo se ubicó en el 2,5%, por debajo del 2,7% de enero y del 2,8% de febrero del año pasado, posicionándose en el menor nivel desde que se tiene registro de este indicador.
"Estamos presentando tasas de desempleo muy bajas. En términos teóricos, diríamos que no hay desempleo, porque esa tasa es tan baja que es desempleo friccional, como decimos en economía; entonces, pues prácticamente no hay desempleo en el país en estos momentos. Sin embargo, este número debe tomarse con reserva", dijo en entrevista con Sputnik Carlos Alberto Jiménez Bandala, investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
De acuerdo con los datos oficiales, se estimó que la población ocupada en el país ascendió a 59,4 millones de personas en febrero de 2024, lo que representó un aumento de 492.132 empleos con respecto a enero pasado. A tasa mensual y con cifras desestacionalizadas, la tasa de desempleo disminuyó 0,2%.
Sin embargo, aunque la tasa de desempleo tenga niveles históricamente bajos, otros expertos advierten que hay que analizar el tipo de empleo que se está generando, si tiene buena paga y si es de larga duración.
"Esa población económicamente activa no solo debe leerse así, también hay que analizar su nivel de ingreso, es decir, que no sean trabajadores pobres y que su empleo sea permanente, que tengan un ingreso que alcance [para el costo de vida] y que no haya tanta fluctuación entre las personas que obtienen empleo y lo pierden posteriormente", explicó en entrevista José Alfonso Aparicio Velázquez, abogado laborista.
En ese sentido, las autoridades mexicanas destacan que, del total de personas ocupadas, 41,1 millones (69., %) operaron como trabajadoras o trabajadores subordinados y remunerados al ocupar una plaza o puesto de trabajo. Además, 12,8 millones (21,6 %) trabajaron de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleadas o empleados. Por su parte, 3,2 millones (5,5 %) fueron patronas, patrones o personas empleadoras. Finalmente, 2,2 millones de personas (3,7 %) se desempeñaron en los negocios o en las parcelas familiares, es decir, contribuyeron de manera directa a los procesos productivos, pero sin un acuerdo de remuneración monetaria.
En cuanto a los sectores en los que se dividieron los empleados, el informe detalla que los servicios concentraron 26,3 millones de personas (44,3 % del total); el comercio, 11,7 millones (19,6 %); la industria manufacturera, 9,9 millones (16,7 %); las actividades agropecuarias, 6,1 millones (10,3 %); la construcción, 4,6 millones (7,7 %) y "otras actividades económicas" —que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas— 495 mil (0,8 %).
En números concretos, durante el mes de febrero, México generó 1,1 millones de empleos más que en febrero de 2023 y 492.132 más que en enero pasado; sin embargo, la mayoría de esos nuevos puestos de trabajo se generaron en la informalidad y en el sector de los restaurantes y servicios de alojamiento, con 410.000 personas.
Sigue dominando la informalidad
Pese a que expertos critican esta metodología, el Inegi sigue tomando en cuenta como empleos los que se registran en la economía informal, y que son la mayoría de los empleos que se generan desde hace años.
“Desde hace mucho tiempo, algunos economistas críticos hemos dicho que [la metodología oficial] no es la mejor manera de medir el desempleo, pues cuenta a las personas en la informalidad como personas empleadas", dice Jiménez Bandala. "Si no fuera por por la informalidad, la tasa de desempleo sería mucho más elevada", agrega.
De acuerdo con los datos del Inegi, en febrero de 2024, la población ocupada en la informalidad laboral fue de 32,4 millones de personas y la tasa de informalidad laboral fue 54,5% de la población ocupada, comparado con los 27 millones de trabajadores formales y que representan el 45,5% de los empleos.
Sin embargo, aunque sigue siendo alta, durante febrero de 2024, la tasa de informalidad laboral registró un descenso marginal en comparación con el mismo mes del 2023, al pasar de 55,5% al 54,5% de la población ocupada.
Bajos salarios
Aunque el salario mínimo en México ha tenido seis incrementos anuales sostenidos de entre el 15 y el 20% y pasó de 88 pesos a finales de 2018 a 249 pesos diarios en diciembre de 2023, la mayoría de los empleos creados se consideran mal pagados debido a que solo ofrecen un salario mínimo como remuneración.
Los datos oficiales revelan que en el segundo mes del año la mayoría de los empleados (40,1%) reciben hasta un salario mínimo, lo cual representa poco más de 23 millones de personas; sin embargo, en comparación con febrero de 2023, el número de personas con este nivel de ingresos cayó 3,8%, mientras el sector que gana más de 1 y hasta dos salarios mínimos creció 2,1% y el que percibe más de 5 salarios mínimos también avanzó un 0,3%.
"Vemos que la afiliación al seguro social y la dada de alta de las cuotas obrero patronales muchas veces se presenta con el salario mínimo, aún cuando éste se haya incrementado. Esto nos habla que son trabajadores pobres que ganan uno dos o tres salarios mínimos y están en los deciles de mayor pobreza. Eso es lo que nos da un mercado laboral muy precario para la población", explica Aparicio Velázquez
Cómo se explica el aumento en el nivel de empleo
Ante el registro de históricas bajas tasas de desempleo en los últimos meses, surge la pregunta de por qué ha mejorado México en ese aspecto.
La explicación, según Jiménez Bandala, se debe en gran parte al proceso de expansión económica que ha conseguido el país, sobre todo en las regiones del sur, donde también se desarrollan megaproyectos con inversión pública como el Tren Maya, el Tren Interoceánico y la refinería de Dos Bocas.
La expansión económica de la que habla el experto se ve reflejada con cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ubica a México como la tercera economía del mundo con el mayor crecimiento del Producto Interno Bruto en 2023, con un 3,3%, solo por debajo de la India y China.
De igual forma, según el especialista, las transferencias realizadas por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de los programas sociales son un factor de generación de empleo, pues dinamizan el mercado interno impulsando la demanda agregada.
"Las transferencias, es decir, el gasto que hace el gobierno directamente como transferencia a los hogares en todos los programas de bienestar, está dinamizando el mercado interno impulsando la demanda agregada y hace que las empresas tengan que estar contratando más personal", concluye Jiménez Bandala.
https://sputniknews.lat/20240329/la-alta-informalidad-y-los-bajos-sueldos-opacan-los-logros-de-mexico-para-bajar-el-desempleo-1149295805.html
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