Tras la caída de la valla -antifascista- de Berlín
El 9 de noviembre del 1989 caía la “Valla -antifascista- de la RDA”; levantada por la República Democrática Alemana -comunista- en agosto del año 1961, con el fin de poner límites a los abusos de las tres fuerzas ocupantes (EE.UU., Reino Unido y Francia) y las provocaciones de la República Federal Alemana -capitalista-. Semejante construcción de hormigón llegó a alcanzar tres metros de altura y una extensión de 155 kilómetros…
Tras el derrumbe del propagandísticamente llamado “Muro de Berlín” y hasta hoy 2024, el espacio del continente europeo -y restos coloniales como Gibraltar, Ceuta y Melilla-, no han hecho otra cosa que sufrir guerras -la llevada a cabo por EE. UU. / la OTAN contra Yugoslavia, antes; y la de Ucrania ahora-; y levantar más y más muros. Miles de kilómetros –¡más de DOS MIL!-, de muros y barreras con alturas de ¡9 metros! y dobles alambradas blindadas con cuchillas (“concertinas”), dispositivos electrónicos, fuerzas armadas de los Estados, cuerpos policiales y vigilantes “de seguridad”, perros policías, cámaras, etc., etc. Por no hablar de las “citas previas” y demás obstáculos e inconvenientes tecnológicos.
En Europa -las diversas Europas- frente al Derecho Humano “a la libre circulación de personas”, gobiernos y autoridades de Interior y Defensa aumentan las trabas burocráticas como las establecidas por el espacio «Schengen», el ilegítimo control de fronteras, la expansión belicista de la OTAN en este continente, las devoluciones «en caliente», las retiradas de pasaportes, las retenciones arbitrarias por parte de funcionarios policiales o judiciales -véase casos como los secuestrados: Julián Assange, Pablo González, etc- deportaciones aéreas a… ¡Uganda!, considerar a los emigrantes «sin papeles» (mejor traducido: “sin derechos”), la violencia policial racializada, la xenofobia, las medidas fascistas de odio al extranjero, etc., etc….
Por no hablar de una nave tierra con fronteras cerradas a cal y canto (salvo para impedir las mareadas humanas -tsunami”- que engrosan el negocio servil y contaminante del Turismo)
Profesor –Liberto- Universidad de Madrid (mal llamada “complutense”)
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