Los hospitales en Khan Yunis están saturados y no pueden recibir más pacientes. La región experimenta un gran movimiento de desplazamiento hacia el centro y el oeste, después de que el ejército israelí emitiera órdenes de evacuación a los residentes por bombardeos que se produjeron a las pocas horas de este aviso de evacuación.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) señaló que unas 250,000 personas están obligadas a trasladarse desde la ciudad, a pesar de que no hay lugar seguro en Gaza. Muchas de estas personas, especialmente los niños, duermen al aire libre en condiciones extremadamente precarias.
En otras áreas, los bombardeos continuaron en el norte del campamento de refugiados de Al-Nuseirat y en Tel al-Hawa, al suroeste de la ciudad de Gaza.
Alerta sobre el aumento de enfermedades y la crisis nutricional en Gaza
Las agencias de la ONU han alertado sobre el incremento de enfermedades bacterianas, respiratorias e infecciosas en los hospitales de Gaza, según un informe reciente de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Además, se destacó la preocupante situación de las mujeres embarazadas y lactantes que enfrentan graves deficiencias nutricionales.
El Ministerio de Salud de Gaza reportó el domingo que se han atendido 10,000 casos de hepatitis A y 880,000 casos de enfermedades respiratorias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el 21 de junio que la tasa de infecciones diarreicas es 25 veces mayor que los niveles previos al 7 de octubre.
Las condiciones sanitarias en Gaza se han deteriorado drásticamente debido a la acumulación de basura y aguas residuales cerca de las zonas de desplazamiento, lo que ha generado un hedor “generalizado que provoca náuseas”, según Sam Rose, Director de Planificación de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Estas condiciones, junto con el calor extremo y la escasez de agua potable, están facilitando la propagación de enfermedades infecciosas y sobrecargando aún más los centros de salud, que ya enfrentan una grave escasez de recursos.
La OCHA también advirtió sobre el riesgo potencial de un brote de cólera en Gaza, subrayando la urgencia de la situación sanitaria. Paralelamente, la inseguridad alimentaria se ha convertido en un problema creciente.
Según un informe de ONU Mujeres del 27 de junio, 557,000 mujeres en Gaza enfrentan una “inseguridad alimentaria grave”. La desnutrición está afectando a un número creciente de niños y adultos, con casos de niños muriendo de hambre en brazos de sus padres.
La situación es particularmente crítica para las mujeres embarazadas, el 76% de las cuales informaron padecer anemia, una condición que afecta a poco más de la mitad de las mujeres embarazadas en Gaza según datos de 2020 del Ministerio de Salud y encuestas nacionales de nutrición.
El 99% de las mujeres encuestadas en Gaza reportaron dificultades para acceder a los suministros y suplementos nutricionales necesarios, lo que ha exacerbado la crisis de salud y nutrición en la región.
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