Urnas de las recientes elecciones presidenciales de Venezuela.
Brasil, Colombia y México afirman en un segundo comunicado que la solución al dilema poselectoral en Venezuela debe surgir del propio país bolivariano.
El trío de países sudamericanos reiteró su disposición a apoyar los esfuerzos de diálogo y búsqueda de entendimientos que contribuyan a la estabilidad política y a la democracia en Venezuela, donde la situación se ve crispada por protestas de la ultraderecha que cuestionan los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio que dan la victoria al mandatario Nicolás Maduro.
“Las soluciones a la situación actual deben surgir de Venezuela”, destacaron Brasil, Colombia y México en un segundo comunicado conjunto emitido el jueves sobre la situación en el país bolivariano.
Los tres países tomaron nota de la medida en curso el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en torno al proceso electoral e indicaron que, de acuerdo a la legislación venezolana, es competencia del órgano Consejo Electoral a publicar los resultados detallados por mesa.
Manifestaron asimismo “su respeto a la soberanía y voluntad del pueblo venezolano” y ratificaron su compromiso con la promoción de “esfuerzos de diálogo y búsqueda de entendimientos que contribuyan a la estabilidad política y a la democracia en el país”.
Consideraron necesario “la conveniencia de que se permita la verificación imparcial, respetando el principio fundamental de la soberanía popular”.
Brasil, Colombia y México han estado en permanente contacto con representantes tanto de Maduro como de la oposición para buscar una solución a la crisis política de Venezuela. La semana pasada, los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador, de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, emitieron un comunicado conjunto en el que subrayaron que “las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional”, considerando que el “principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados”.
El CNE de Venezuela declaró a Maduro como ganador de las presidenciales, al obtener el 51,2 % del total de los sufragios, frente al 44,2 % de su rival más cercano, el candidato opositor, Edmundo González, quien no reconoció el resultado.
En este contexto, la ultraderecha, liderada por María Corina Machado, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos y varios países latinoamericanos, llamaron a sus partidarios a salir a las calles a reclamar el resultado, lo que dio lugar a protestas violentas.
ncl/mkh
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