Daniel García
Corresponsal en México
El reciente triunfo de Donald Trump en los comicios presidenciales de EEUU encendió las alertas en el sector automotriz mexicano ante la posibilidad de que él imponga aranceles a los vehículos fabricados en el país que se exportan a suelo estadounidense. ¿Para quién sería negativo este escenario? ¿Es probable que Trump cumpla su amenaza?
Durante la pasada campaña presidencial en Estados Unidos, Donald Trump amagó con imponer aranceles a automóviles fabricados en México, aunque muchas veces sus advertencias resultaron ambiguas, pues no ha dejado totalmente claro si se refiere a todo vehículo fabricado en el país latinoamericano o solamente a los autos chinos ensamblados en territorio nacional.
El pasado 15 de octubre, Trump dijo que México "no va a vender ni un solo coche en Estados Unidos" en caso de que él llegara a la Casa Blanca, y advirtió con imponer aranceles "terribles" para "traer de vuelta" a las empresas estadounidenses.
No fue todo. También comentó que "China está construyendo enormes fábricas de automóviles en México" y que estos "van a venderlos en Estados Unidos".
20 de septiembre, 04:40 GMT
¿Una 'moneda de cambio' útil?
Integrantes del sector de armadoras de vehículos explican que, en efecto, Trump podría fijar aranceles a los autos mexicanos, pues estaría dentro de sus facultades como próximo presidente de Estados Unidos.
"Trump amenaza a México porque tendría la facultad que le da la Ley de Expansión Comercial de 1962 a través de la sección 201 y 31. Ello le permitiría tomar medidas arancelarias o de cualquier índole para proteger a su nación, argumentando la protección de la seguridad nacional", explica en entrevista con Sputnik Alberto Bustamante, director de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz en México (Anaspa).
Bustamante sostiene que Trump podría utilizar a esa industria del país latinoamericano —que es una de las principales fuentes de exportaciones del país— como moneda de cambio para lograr avances en otros ámbitos, como reducir la migración ilegal, controlar el tráfico de fentanilo y otras drogas hacia suelo estadounidense y obtener mayores resultados contra los cárteles del crimen organizado que operan en la nación gobernada por Claudia Sheinbaum.
"[Trump] utiliza al sector automotriz como moneda de cambio para que México detenga la migración, frene el envío de fentanilo y disminuya la inseguridad. Eso es lo que, en el fondo, podría querer Trump", consideró.
Pero también existe la posibilidad de que Donald Trump cumpla con su amenaza arancelaria, aunque hay una "muy baja probabilidad" de que lo concrete, dice en entrevista con Sputnik Guillermo Rosales Zárate, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Sin embargo, en el hipotético escenario de que los aranceles sean impuestos, México y Estados Unidos deberían preocuparse por las probables severas afectaciones a sus respectivas economías, ya que en ese caso no solo habría un afectado.
"[Una decisión así en la eventual Administración Trump] significaría acabar con el T-MEC [tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá] y sería una catástrofe para la economía de México y de los propios Estados Unidos", señala Rosales Zárate.
César Roy Ocotla, analista de geopolítica automotriz, considera en charla con Sputnik que, al imponer aranceles en autos fabricados en México, Trump le haría daño a la economía estadounidense.
"Trump pretende darse un balazo en el pie porque, si aplica aranceles a México, se afectará a sí mismo, ya que hay una cadena de suministro que está muy bien integrada (...) sobre todo entre México y Estados Unidos, incluso más que entre Canadá y Estados Unidos", explica el especialista.
Roy Ocotla recuerda también que México es el principal proveedor de automóviles a Estados Unidos, pues, en enero de 2024, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el 19% de los vehículos que circulan en esa nación fueron fabricados en el país latinoamericano. Además, es el mayor proveedor de autopartes, representando el 42,9% de todas las importaciones en este rubro, según datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
4 de abril 2019, 22:12 GMT
El experto agrega que los aranceles podrían afectar principalmente a empresas estadounidenses. "El primer lugar de exportación en la industria automotriz en México es General Motors, ¿cómo le va a aplicar aranceles a una empresa estadounidense?”, agrega Roy Ocotla.
De acuerdo con datos de General Motors, en 2023, la compañía se consolidó como el primer productor de la industria mexicana, con 722.631 unidades fabricadas. De igual forma, el mismo año se posicionó de nueva cuenta como el principal exportador, con 721.886 unidades.
Alberto Bustamante coincide en que, "si Trump cumple con esa promesa de campaña, se enviarán los vehículos a Estados Unidos con el pago de ese arancel y ese arancel se le va a transferir a los usuarios finales".
La respuesta la dará el Gobierno
Rosales Zárate revela que no hay un plan o estrategia para responder ante la posible imposición de aranceles. Según él, quien tendría que responder es el Gobierno.
"No tenemos una herramienta de respuesta. En la parte preventiva nos insertamos como lo hemos hecho y lo haremos dentro del pool de acompañamiento del Gobierno federal, como parte del sector empresarial y dentro del mercado automotor, en la promoción y la integración de información en la propuesta de estrategia", dijo el presidente de la AMDA.
Sobre el papel de las autoridades ante esta amenaza, Roy Ocotla considera que México cuenta con una presidenta fuerte, Claudia Sheinbaum, que puede negociar cara a cara con la Administración Trump.
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