La rotura en Ecuador de la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), ocurrida este jueves en el sector El Vergel del cantón de Quinindé, aparentemente por un deslizamiento de tierra en medio de las fuertes lluvias, ha causado un derrame de crudo en la provincia de Esmeraldas, lo que supone un desastre ambiental, social y económico para la zona.
El alcalde del cantón, Vilko Villacís, anunció que el derrame ya alcanzó el río Esmeraldas, provocando "daños sin precedentes", mientras que el Comité de Operaciones de Emergencia en el lugar decretó el viernes una emergencia ambiental para agilizar la respuesta de las autoridades pertinentes y ampliar el acceso a los respectivos recursos.
El sábado, el Ministerio de Energía y Minas de Ecuador aseguró en un comunicado que desde la rotura del tramo del SOTE se instalaron barreras de control y diques de contención en puntos clave, y se aplicaron dispersantes en la zona del puerto de Esmeraldas. También se realizaron trabajos de dispersión mecánica para tratar la mancha de crudo que se extendía hacia el mar.
"Hasta el momento, los técnicos presentes en la zona han tomado 16 muestras de agua y 22 de suelo con la finalidad de determinar los niveles de contaminación presentes en la zona", indicó el ministerio, agregando que la próxima semana, entre el lunes y el martes, se distribuirán 430.000 galones de agua (1'6 millones de litros) en coordinación con la Armada.
Tal y como recordó el expresidente Rafael Correa, la gravedad del derrame en Quinindé se incrementa sobre todo porque los ríos Viche y Esmeraldas sirven de fuentes de agua potable para los residentes locales, "y los pescadores y agricultores viven de ellos".
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