En Formosa nacen 6,1 niños por cada 1000 chicas.
Cada tres horas, una chica de entre 10 y 14 años se convierte en madre. Cada año, 3000 niñas paren antes de cumplir los 15. Los padres de esos chicos son mayores que las niñas. Una investigación analiza sus perfiles y las diferencias con la maternidad a otras edades.
Por Mariana Carbajal
Cada tres horas, una niña de entre 10 y 14 años se convierte en madre en la Argentina. Al año, serán alrededor de 3000 las chicas que den a luz antes de cumplir los 15. La tasa más alta de madres-niñas se concentra en el noreste del país: Formosa encabeza el ranking con 6,1 nacimientos anuales por cada 1000 chicas. Sin embargo, en números absolutos las madres niñas son más numerosas en el conurbano: en 2012 allí hubo 429 nacimientos con madres menores de 15 años. Los datos surgen de un estudio que se presentará hoy en una actividad científica organizada por la Sociedad Argentina de Pediatría, y que realiza una radiografía de la maternidad temprana: quienes son esas madres, qué riesgos corren ellas y sus hijos, en qué se parecen o se diferencian de las madres de mayor edad.
La investigación advierte que las relaciones sexuales que dieron lugar al embarazo fueron, generalmente, con varones más grandes: en no pocos casos se trata de adultos, en contextos de abuso sexual. Cuatro de cada 100 niñas tendrán su segundo y hasta su tercer hijo antes de festejar el cumpleaños de 15. “Aunque las relaciones sexuales hayan sido consentidas se dieron sin protección anticonceptiva o contra las infecciones de transmisión sexual”, advirtió a Página/12 Edith Pantelides, investigadora del Cenep (Centro de Estudios de Población) y coautora del relevamiento.
Aunque de los 700 mil nacimientos que anualmente ocurren en la Argentina solo un pequeño porcentaje tiene madres menores de 15 años, el que sean alrededor de 3000 cada año “inquieta desde una perspectiva de salud y de desarrollo personal, ya que estas madres son aún niñas”, apuntó Pantelides.
–¿Cómo las encuentra un embarazo a esa edad?
–Las encuentra inmaduras física y psicológicamente. Si el embarazo fue resultado de relaciones sexuales forzadas, puede tener consecuencias psicológicas negativas a largo plazo. Entre los hijos de madres menores de 15 años es donde se encuentran los mayores porcentajes de nacimientos pre-término y con bajo o muy bajo peso al nacer. Y las tasas de mortalidad fetal y mortalidad infantil son significativamente más altas que las de madres de otras edades. También es más alta entre ellas la mortalidad materna.
Las investigadoras encontraron aspectos comunes entre las madres-niñas: casi la mitad cohabita con su pareja; de las que tienen 13 o 14 años, que deberían haber completado la escolaridad primaria, un tercio no lo ha hecho; 6 de cada 10 no tiene cobertura de salud. El estudio revela que las madres-niñas son más numerosas en la región pampeana y el noreste del país, donde en 2012 se registraron 874 y 800 alumbramientos. En el noreste, esas cifras significan que hay 4,3 nacimientos con madres niñas cada 1000 chicas de 10 a 14 años. En el ranking de provincias con tasas más altas de madres-niñas, a Formosa le sigue Chaco, con 4,9 casos cada 1000. La ciudad de Buenos Aires tiene la tasa más baja, con 0,4 cada 1000 nenas menores de 15 años.
En los últimos 7 años, un total de 21.115 nenas de entre 10 y 14 años se convirtieron en madres, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, que recoge el estudio: 2756 en 2006; 2833 en 2007; 2920 en 2008; 3341 en 2009; 3107 en 2010; 3146 en 2011; 3012 en 2012. Pantelides presentará hoy un informe con los principales hallazgos de la investigación en la Jornada Indicadores de Salud en Adolescencia, que tendrá lugar en el Centro de Docencia y Capacitación Pediátrica Dr. Carlos A. Gianantonio. El estudio, en el que participaron también María de las Mercedes Fernández y Elida Marconi, fue financiado por el Fondo de Población de Naciones Unidas.
El relevamiento encontró que, comparadas con las demás madres adolescentes –las de 15 a 19 años– y con las madres adultas –de 20 años o más–, las que tienen entre 10 y 14 años están más vulnerables: viven con parejas de menor nivel de instrucción y menor cobertura de salud; tienen ellas mismas menor cobertura de salud; sus embarazos terminan con mayor frecuencia en muerte fetal. Además registran un mayor porcentaje de nacimientos pretérmino (antes de las 27 semanas de gestación) y con bajo peso al nacer (menos de 2500 gramos). La investigación estableció que sus hijos mueren con mayor frecuencia antes de cumplir el año de vida. Para las investigadoras, “una educación integral de la sexualidad que incluya los derechos que asisten a las jóvenes y que brinde información anticonceptiva, y el acceso sin restricciones a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, podrían tener efectos preventivos”.
“Los programas y las políticas deberían estar dirigidos a evitar que los embarazos a tan temprana edad ocurran, pero una vez que ocurren es necesaria una atención especial durante los controles prenatales y el parto para evitar las consecuencias negativas sobre las madres y sus hijos”, consideró Pantelides. En los casos de embarazos forzados, estas niñas podrían pedir un aborto no punible, porque están amparadas en el artículo 86 del Código Penal.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-272730-2015-05-15.html
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