Brasilia, 4 nov (PL) El líder de la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados de Brasil, José Carlos de Araújo, aplazó hoy para mañana la elección del relator que inquirirá por supuesta quiebra de decoro al líder de ese hemiciclo, Eduardo Cunha.
"Este es un proceso difícil, tal vez el más difícil de mi vida" y debó actuar con calma y escoger entre una terna de parlamentario la persona precisa, declaró de Araújo, en declaraciones a la medios de prensa.
Descartó que esta decisión tenga como objetivo atrasar el trabajo de la Comisión y aclaró que Cunha comparecerá ante ese consejo después de la designación del relator.
Los diputados José Geraldo, del Partido de los Trabajadores (PT), Vinicius Gurgel, de la agrupación de la República (PR), y Fausto Pinato, de la organización Republicana Brasileña (PRB) integran el trío que se diputa la conducción de este proceso.
La imputación contra el líder parlamentario fue promovida en octubre pasado por el legislador Chico Alencar, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), quien demandó la revocación del mandato de esa autoridad por ocultar la existencia de depósitos en Suiza, con dinero sin declarar al Tribunal de Justicia Electoral (TJE) cuando presentó su candidatura en 2014.
Alencar señaló que su pedido está sustentado en un documento enviado a inicios del pasado mes por la Procuraduría General de la República (PGR), el cual corrobora que la autoridad legislativa posee depósitos en el país europeo.
Todo el procedimiento no podrá ultrapasar los 90 días, según las reglas internas de esa casa, y mientras transcurra la investigación, Cunha podrá continuar su función como presidente de la Cámara de Diputados.
De Araújo dijo que la Comisión no tiene poderes para destituir a la máxima autoridad del órgano legislativo e indicó que en caso de que esa instancia apruebe alguna punición contra el presidente de ese órgano, deberá ser aprobada en sesión plenaria.
Una eventual propuesta de cesantía del mandato tendría que contar con el voto favorable de al menos 257 de los 513 legisladores.
La máxima autoridad de la Cámara reiteró anoche su inocencia y adelantó que no podrá ser demitido del cargo, pues no existe acusación formal alguna en su contra. Hasta el momento la justicia no me ha presentado evidencia, ni imputación alguna, aseveró.
Estoy en la misma posición de otros 150 legisladores brasileños, sospechosos de cometer algún delito, pero sin cargo alguno, concluyó.
mem/lgo
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