La crisis del capitalismo en el orden del día tras las elecciones
El bipartidismo se resiente. El régimen se mantiene. Los bloques antineoliberal, y de apoyo del régimen de 1978 tienen mayoría aplastante. Se ha perdido una oportunidad histórica para la unidad popular. La izquierda en fractura y sin programa rupturista común. Por la unidad de la izquierda y un cambio de la correlación de fuerzas hacia un proceso constituyente.
Estas elecciones se han encarado con dos eslóganes “el fin de la vieja política” y el “cambio”. Las consecuencias de una crisis sistémica, el paro, el exilio económico de quienes no encuentran trabajo en el Reino de España, los desahucios que siguen sin pararse y los interminables recortes sociales, todo ello coronado por la corrupción económica y política, por la crisis del régimen constitucional de 1978 y los intereses de la oligarquía financiera ligados al mismo.
Esta conexión, crisis económica y crisis política, ha empujado a una buena parte del electorado a castigar al bipartidismo, no al régimen, pero sí a los partidos políticos que llevan el timón del gobierno de forma alternante durante más de 3 décadas, aplicando las interminables recetas neoliberales de Milton Friedman. Ese descontento y rabia popular la han recogido institucionalmente dos nuevos partidos emergentes. El Podemos de Pablo Iglesias por la izquierda en su viaje al centro político, y el Ciudadanos de Albert Rivera por la derecha, neoliberal por excelencia del IBEX35. Ninguno abogando hacia el futuro, el primero apelando a la justa rabia de los precarios, los parados, los desahuciados, los estafados, etc.; el segundo apelando a la España de la ”prosperidad” y el crédito fácil, dejada atrás bajo la estafa inmobiliaria.
No obstante, tras la resaca de las elecciones, ha quedado claro que ninguno de los 4 partidos, ni los dos viejos, ni los dos nuevos, cuestionan el régimen de 1978. Ahora aparece en el horizonte lo que Santiago Carrillo ya reivindicaba años atrás, una segunda transición (¿otra?), y esa bandera no sólo la recoge Cs, sino también los líderes de Podemos que hace más de un año han renunciado a la ruptura democrática, tal cual lo hizo el eurocomunismo durante la primera transición. ¿Regreso al pasado?
Ante esta realidad, caben dudas. ¿Va a haber una alternativa a la crisis favorable a los “ciudadanos” clase obrera que somos mayoría? ¿Va a haber un proceso constituyente, democrático y republicano en toda España desde Figueres hasta Tarifa? ¿Vamos a romper con las instituciones imperialistas de la guerra fría que el régimen constitucional de 1978 santificó por la gracia del Pentágono, la CIA y Bruselas? Es decir, ¿se van a cumplir las expectativas de cambio?
Pero antes de responder, vayamos a desmenuzar cómo queda el relato del patio político para la gestión del viejo o “transitorio in eternum” régimen de 1978.
LOS PARTIDOS PROAUSTERIDAD O PRO-RÉGIMEN DE 1978 SON MAYORÍA ABSOLUTA EN EL CONGRESO
Es una verdad de Perogrullo que el bipartidismo PP-PSOE ha salido muy tocado en estas elecciones, pasando del 84,5% de diputados al 60,8%. Virtudes de la ley D´Hont ya que en peso de votos queda donde nunca había estado, bajando a la mitad, del 73,35% al 50,73%.
No obstante, si hacemos un balance del contenido político de la gran ausente de los debates, las políticas económicas aplicadas por los diferentes gobiernos habidos tanto a nivel central como autonómicos, los partidos claramente pro austeridad han sacado 269 diputados, el 76,85%, o el 68,44% de los votos (PP-PSOE-Cs-DL-PNV-CC). El frente neoliberal sigue copando más de 2 tercios del parlamento. Y ahí sí que no hay diferencia entre nacionalismos, no olvidemos que tanto el PNV como CDC y Cs no por casualidad forman parte del Grupo Liberal en el parlamento europeo, porque comparten las mismas recetas económicas.
Y si dividimos el parlamento entre los partidos que optan por una ruptura con el régimen, incluyendo a los independentistas catalanes, sigue habiendo una mayoría pro-régimen de 1978 (PSOE-PP-Cs-Podemos-CC…) nada menos que 319 diputados/as, el 91,14%, por encima de las 9/10 partes del parlamento.
DEGRADACIÓN DE LA GRAN POLÍTICA POR LOS MEDIA
Estas elecciones se han caracterizado por la irrupción de los candidatos en los reality shows, los “programas del corazón”, las escaramuzas tertulianescas y el estilo publicitario de los debates. En definitiva, la degradación de lo político, de la gran política como diría Gramsci. Es característico de las democracias burguesas que los parlamentos y medios de comunicación escenifiquen “grandes” debates de la pequeña política, sobre todos los aspectos de la vida nacional, siempre que se que se mantenga la intocabilidad de lo económico, las relaciones de producción dominantes, previniendo con esta medida de distracción, que las masas populares entren en la discusión de la gran política tendente a reordenar la sociedad y el poder del Estado sobre bases revolucionarias.
Y en este contexto de la “pequeña política” imperante, el gran ausente del circo mediático ha sido IU-UP, la que era hasta el 20D la tercera fuerza política estatal en votos durante 29 años, fuerza parlamentaria que se curtió en solitario en la lucha por la paz contra la OTAN, contra el Tratado de Maastrich, contra la burbuja inmobiliaria y contra todas las reformas laborales regresivas. Pero que en virtud de los poderes mediáticos que dominan y deciden en nuestro país, no existe. Por eso, no se le invitó al “gran debate” (aquí los dirigentes de Podemos copiaron los vicios de los viejos partidos al excluir a IU de los debates) y ni siquiera mereció apenas mención en los informativos durante la campaña, a pesar de llenar auditorios y polideportivos.
SI NO HAY ACUERDO ENTRE EL PP Y EL PSOE, O ACUERDO A LA PORTUGUESA CON EL PSOE NEOLIBERAL HABRÁ ELECCIONES ANTICIPADAS
Difícil lo va a tener Rajoy para formar gobierno. No es posible un pacto PP-PSOE ya que eso supondría aceptar la crisis de la alternancia bipartidista, y con Cs no se acerca a la mayoría absoluta para lograr la investidura. Y ahí la actual dirección del PSOE reafirma la alternancia, desoyendo los “consejos” de la vieja guardia felipista partidaria más de salvar al régimen que al partido, y en caso de que Rajoy fracase para formar gobierno, apuesta por un modelo a la portuguesa, donde el PSOE necesitaría los apoyos de Podemos, IU-UP, las confluencias de Galicia, Catalunya y Valencia, ERC, y DL de Arthur Más. Una carambola dificilísima por no decir imposible.
La Iglesia a través de sus obispos, alarmados por la situación, pide al viejo bipartidismo que pacten para garantizar la estabilidad. Pero, ¿no es España un Estado laico? Es curioso, pero la única fuerza estatal con representación en el parlamento que reivindica sin ambigüedades la supresión del concordato de España con la Santa Sede, hoy sólo tiene 2 diputados.
Mientras tanto, los poderes de la Troika a través del Consejo de la UE, no han parado, exigen otra reforma laboral regresiva y recortar el gasto público para reducir el déficit el próximo año en ¡11.000 millones de euros más!. Esa Troika que no han aparecido en los debates y que también está ausente en los programas de los 4 principales partidos, que ya no se señala ni denuncia, sin embargo, está ahí, observando, mandando, y nos quiere divididos como en La vida de Brian y… arrodillados.
EXCELENTES RESULTADOS PARA LAS FUERZAS POLÍTICAS EMERGENTES, PERO…
Cs con 40 diputados, el 13,93% de los votos, lo que es un resultado histórico para la formación política, sin embargo no ha conseguido ser el relevo de la derecha española, ni el partido bisagra para salvar el bipartidismo. No ha cumplido las expectativas que la oligarquía financiera se había fijado. No olvidemos que el PP a pesar de ser la lista más votada, pierde justo un tercio de los apoyos de hace 4 años (del 44,62% al 28,7% de los votos, 63 diputados menos), apoyo que Cs no logra rescatar.
Podemos, al margen de la manipulación mediática sobre el origen de sus diputados/as, ha conseguido 42 diputados/as, el 12,66% de los votos, un resultado también histórico. Los media agrupan a las confluencias y coaliciones, y suman 27 diputados/as más, pero no olvidemos que en Catalunya se presentaban Podemos, ICV, EUiA, Barcelona en Comú y Equo en una misma candidatura (En Comú Podem) con 12 diputados/as, que en Valencia se presentaban Podemos, Compromís y Equo, con 9 diputados/as, y en Galicia Podemos, Anova e IU (En marea), con 6 diputados/as. Es decir, que en estas candidaturas hay diputados no sólo de Podemos, también los hay de IU, Anova, Compromís, Barcelona en Comú y Equo.
No obstante, aun con la suma que los media hacen, el PSOE sigue siendo el principal partido de la oposición en votos y representación parlamentaria. El Sorpasso no llegó del todo, Podemos no ha conseguido ser la segunda fuerza del tablero.
La propia ambición por las siglas es la que ha impedido que En Comú Podem y la coalición valenciana de Compromís y Podemos no puedan tener grupo propio en el parlamento ya que según el art. 23 punto segundo del reglamento del congreso de los diputados/as, no se puede constituir grupo parlamentario diputados/as que pertenezcan a un mismo partido (1). Sólo la confluencia gallega “En Marea” puede tener grupo parlamentario propio, ya que el partido liderado por Iglesias renunció a la fórmula de coalición. Y Mónica Oltra ya se está planteando constituir un grupo propio con los diputados de su partido.
NO HA HABIDO UNIDAD POPULAR EN TODAS LAS CANDIDATURAS A NIVEL ESTATAL
Al margen de las virtudes de la ley electoral D´Hont, por todos conocida (2). Si se hubiera aceptado la propuesta que hizo Garzón de una candidatura unitaria estatal igual que en Galicia o Catalunya, aún a pesar de la ley D´Hont, la suma de los votos de Podemos e IU-UP junto a las confluencias de Galicia, Catalunya y Valencia, hoy darían 85 diputados, 14 más, y se colorían en votos por delante del PSOE (3). El PP tendría 9 diputados menos, el PSOE dos diputados menos y Cs 4 diputados menos:
PP 114 diputados/as (28,72%), PSOE 88 (22,01%) diputados/as, CONFLUENCIAS DE UNIDAD POPULAR 85 diputados/as (24,33%), Cs 36 (13,93%) diputados/as.
En estas elecciones se ha desperdiciado una gran oportunidad.
Ya se valoró así en las municipales donde sí hubo confluencia (A Coruña, Barcelona, Zaragoza, Madrid, etc.), que el efecto no sólo de suma, sino multiplicador era mucho más fuerte que las siglas. Allí donde hubo confluencia, ésta quedo como primera fuerza o segunda relegando al PSOE. Pero los dirigentes de Podemos han priorizado sus siglas por encima de la unidad popular de la izquierda, y lo más importante lo han hecho prescindiendo de un programa de ruptura, porque su objetivo oficial (no el de sus bases) era el mismo que el del PSOE en 1982, destruir todo lo existente en su izquierda en su viaje al centro político. ¿Reflexionarán… o más bien no?
A pesar de todo, el viejo objetivo de echar a IU del parlamento, no lo han conseguido. No ha pasado como en Italia donde toda la tradición histórica de lucha del movimiento obrero no tiene representación. En España en estas elecciones nos jugábamos que hubiera una izquierda ideologizada en el parlamento. El resultado electoral malo, sin embargo es mucho mejor que el del 2008 donde IU sólo sacó 1 diputado. También hay que recordar que lo que ha pasado en Francia con el auge de la extrema derecha xenófoba y profundamente clasista, también puede pasar aquí, si no se encuentran alternativas reales a la crisis, favorables a los trabajadores, y eso sólo puede hacerse desde la unidad en la lucha en la calle, las movilizaciones y en el frente político y electoral.
EN MARCHA HACIA LA REVOLUCIÓN PASIVA
Durante este último año hemos estado inmersos en una crisis que rompe el consenso de las clases oprimidas y que ha obligado a reinventar a los interlocutores políticos de las clases dominantes, es la revolución pasiva dirigida por arriba, que nos advertía el histórico dirigente comunista italiano Antonio Gramsci.
Si echamos una mirada en perspectiva, hace 2 años las encuestas que entonces de publicaban, destacaban unas tendencias de voto que podían poner en peligro el régimen político de 1978. IU a nivel estatal, Bildu, Amaiur, Anova, BNG, ICV, CUP, CHA… a nivel autonómico estaban consiguiendo grandes porcentajes de apoyo en las contiendas electorales y las encuestas anunciaban un crecimiento equivalente a las grandes movilizaciones que se estaban dando en la calle, mareas verdes, blancas, plataformas antideshaucios, marchas por la dignidad, 15 M y las dos últimas huelgas generales convocadas contra las dos reformas laborales PP y PSOE.
Ante esta situación, una fuerte movilización popular creciente, el crecimiento electoral de las fuerzas políticas rupturistas donde el pueblo estaba perdiendo el miedo, la oligarquía financiera y sus poderes políticos e ideológicos fuertemente ligados a ella, los media entre ellos, reaccionaron rápido.
Aparece un grupo de profesores de universidad, prestos a participar en todo tipo de programas de debate desde 13TV hasta la Sexta, incluido los programas rosa, lanzando un discurso de denuncia de la corrupción que conectaba con las legítimas reivindicaciones de las masas populares.
Aparece Ciudadanos, impulsado a nivel estatal, como marca blanca de la derecha española, con un discurso transversal de anticorrupción y de regeneración (lo viejo/lo nuevo) como táctica para enganchar a las masas populares por la derecha.
¿ES PODEMOS LA HERRAMIENTA DE LA RUPTURA DEMOCRÁTICA O DEL SOSTENIMIENTO DEL RÉGIMEN?
Podemos se presentó en mayo de 2014 a las europeas con un programa muy parecido a IU (proceso constituyente, contra la OTAN, nacionalización de las energéticas…). Pero desde entonces los dirigentes de Podemos han ido tranquilizando al poder político rechazando que se le encajone en el lado izquierdo del “tablero político”. Dejaron de asistir a las manifestaciones por la 3ª República, se reunieron con el rey, con el embajador de EE.UU. declarando que las relaciones entre España y EE.UU. “son estratégicas” y con el presidente de la patronal, Joan Rosell, mientras las calles se vaciaban de movilizaciones.
Ahora Podemos ha demostrado que es una gran herramienta para canalizar el descontento, la rebeldía popular se limita a ver las tertulias de moda, los shows de cotilleos dedicado a temas políticos y los reality. ¿Realmente a los trabajadores nos interesa ver bailar y cantar a políticos, o que hagan política para sacarnos del paro y la precariedad laboral?
He comparado a Iglesias con Felipe González y a Podemos con el PSOE del cambio que se convirtió en cambiazo (4). Pero he de reconocer que son diferentes. A diferencia de González, Iglesias no nos está engañando. Son claros sus mensajes, son claras sus reverencias al libre mercado, y claras sus claudicaciones:
· Se apoya la permanencia en la OTAN (apartado 327 del programa electoral de Podemos).
· No se cuestiona la monarquía y se rechaza a impulsar el proceso constituyente hacia la República democrática y federal. “Mejorar la constitución” (sic), “recuperar el espíritu de la transición” (sic), es la nueva retórica del líder morado.
· Se mantiene la política exterior de alineamiento con EE.UU. e Israel. Nada de neutralidad activa.
· Se mantienen las ayudas públicas a la enseñanza privada.
· Se renuncia al impago de la deuda generada por el capital privado.
· Se renuncia a nacionalizar sectores estratégicos, como la banca privada y la energía, cuyos monopolios están expropiando abusivamente nuestros salarios.
· Se plantea un complemento salarial pagado de nuestros impuestos para subvencionar a los contratos basura que pagan los empresarios. Esta propuesta es además originaria de Cs, el complemento salarial para los sueldos más bajos, mientr4as que los empresarios se quedan con los beneficios de esa sobreexplotación. Una estafa.
Iglesias ya dejo claro que su espejo a nivel internacional es Tsipras. Incluso llegó a declarar que él hubiera hecho lo mismo en España. Sí, la Grecia de Tsipras con un gobierno de Vichy ocupado indefinidamente por las fuerzas de la Troika, aprobando recortes sociales más brutales que los del viejo bipardidismo (ND-PASOK). Un gobierno que ha convertido a Grecia en ser el primer Estado en apoyar a Jerusalén como la capital del Estado apartheid de Israel, vulnerando varias resoluciones de la ONU.
Con este currículum, defensa de la Constitución de 1978 y las instituciones de la guerra fría igual que hacen el PP y el PSOE. ¿Debe preocuparse la monarquía? ¿Debe preocuparse la Iglesia fuertemente subvencionada? ¿Debe preocuparse la CEOE? ¿Deben preocuparse las embajadas de EE.UU. e Israel? ¿Debe preocuparse la banca y los grandes monopolios transnacionales? ¿Debe preocuparse la Troika? En realidad, al margen del resultado electoral son éstos los grandes vencedores de las elecciones ya que el desgaste de los dos partidos de la alternancia, ante la división de la izquierda y la ausencia de un programa rupturista, puede tener suplencia. ¿Nos fijamos como el término de “casta” ha desaparecido como por arte de magia en el relato argumental de los líderes podemistas? También han desaparecido las referencias al laicismo, la memoria histórica y el derecho al aborto. Evidentemente ante el ciclo electoral y el ascenso fulgurante en las encuestas, que no interesaba a los ideólogos podemistas sacar cuestiones que según dicen no interesan.
¿ES VIABLE EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN CON LA ACTUAL CONSTITUCIÓN?
La que parece ser reivindicación más “rupturista” de los dirigentes de Podemos es la de un referéndum en Catalunya para resolver el manoseado “conflicto catalán” por los nacionalismos españolista y catalanista.
Contradictoriamente no se reivindica lo mismo a nivel estatal sobre la forma de Estado ya que han renunciado al proceso constituyente. Pero ambas reivindicaciones republicanas a uno y otro lado del Ebro van unidas de la mano. Y ahí Iglesias o engaña o se autoengaña, cuando insinúa que la actual constitución de 1978 contempla la posibilidad del referéndum en el artículo 92, en un esfuerzo desesperado por no cuestionar el régimen de 1978 en su viaje al centro político.
En realidad lo que contempla el artículo 92 de la constitución española vigente son referéndums consultivos, es decir no vinculantes, y es el parlamento quien debe regular las condiciones del referéndum. Es evidente que con un parlamento con una mayoría aplastante contraria a la realización del referéndum en Catalunya (PP-PSOE-Cs…), que cuentan como con el 72%, hacen inviable la posibilidad de un referéndum, que como mínimo debiera de contar con el respaldo de dos tercios del parlamento. Este caso ni tan siquiera se aplicó en mayo de 2010 cuando gobernaba el PSOE y modificó el artículo 135 de la constitución y con la aprobación de las leyes austericidas de las administraciones central, autonómicas y locales, para anteponer el pago de la deuda y el déficit. Se reformó la constitución y se aprobaron las leyes correspondientes, sin referéndum.
Es decir, ni ha habido ni hay voluntad política. Ni PP, ni PSOE, ni los nuevos campeones de la españolidad, Cs, están de acuerdo, y ni el marco legal, la constitución de 1978 lo contempla. El derecho de autodeterminación sin poder ejercerse. Y el nacionalismo seguirá siendo otro campo de batalla a utilizar para enfrentar a trabajadores y pueblos.
No obstante, hay que decir que el resultado en Catalunya donde En Comú Podem queda como primera fuerza, lo cuestiona todo. Cuestiona el propio proceso de declaración de independencia ya que no hay una mayoría en urnas que respalde la independencia. Cuestiona también la investidura del neoliberal Artur Más que pierde la mitad de los diputados, y el apoyo recibido por ERC a sus recortes. Cuestiona también la propia ambigüedad de la CUP que antes de las elecciones se desmarcó del plebiscito, reconoció que no había una mayoría independentista en votos, antepuso la consecución de conquistas sociales previas a la independencia, para después del 27S acabar firmando una declaración de independencia que niega el derecho a la autodeterminación mediante la celebración de un referéndum vinculante con todas las garantías democráticas.
POR LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA SOCIAL Y POLÍTICA EN LUCHA CONTRA LA CRISIS, LOS RECORTES Y POR LOS DERECHOS DEMOCRÁTICOS
Desde el 21 de diciembre, los trabajadores/as, la clase obrera seguimos soportando la carga de la crisis, mientras las grandes empresas y los grandes bancos siguen aumentando beneficios y gozando de los paraísos fiscales. Paro, marginación, aumento de la pobreza, la desigualdad social, territorial, precariedad absoluta, muertes laborales, y el exilio económico, son el pan nuestro de cada día.
Y ahí están el FMI, el BCE y el Consejo de la UE, exigiendo más recortes del gasto público social, más expropiación de nuestras rentas salariales cada vez más menguantes en relación con las ganancias del capital.
Quien no quiera ver que se hace necesario un acuerdo de unidad entre las clases populares, las organizaciones y movimientos sociales de izquierda y los partidos políticos de izquierda con o sin representación parlamentaria, se equivoca.
La lucha por las conquistas sociales, por el ejercicio de los derechos democráticos, como el de autodeterminación, por una República Federal y antioligárquica que apueste por la superación del régimen de 1978, la invalidación de los acuerdos con todas las instituciones de la guerra fría (OTAN-UE) y el reconocimiento del carácter plurinacional de España, se hace más necesario que nunca. Programa, programa, y programa, de lucha, de ideas y de propuestas. Es una lucha entre ricos y pobres no entre pueblos. Esa es la lectura clasista, popular y de izquierdas que hay que sacar de las elecciones. Lo demás, ¿todos al centro hacia una nueva transición, o restauración, un nuevo inmovilismo en los marcos de la actual constitución?
Es necesario alejarse de una nueva cooptación de la izquierda y su inclusión en el arco de la monarquía constitucional vigente a cambio de concesiones en una reforma pactada, ya que el escenario que se perfila es la de la prolongación de la crisis, sus nefastas consecuencias y la inevitable polarización política entre las clases sociales en lucha. Por tanto, frente al continuismo de una reforma constitucional, la alternativa sigue siendo la apertura de un proceso constituyente, lo que exige un cambio en la correlación de fuerzas, lo que exige la unidad de las fuerzas populares y de izquierda.
Notas:
2) La ley electoral prima el voto de las provincias de menos población, con un sistema electoral proporcional el resultado hubiera sido: PP 102 diputados/as -21 menos-; PSOE 78 diputados/as -12menos-; Podemos 46 diputados/as -4 más-; Confluencias Catalunya, Valencia y Galicia 28 diputados/as -1 más-; Cs 50 diputados/as -10 más-; IU-UP 14 diputados/as -12 más-; ERC 10 diputados/as -1 más-; DL 9 diputados/as -1 más-; PNV 6 diputados/as –igual-; Bildu 5 diputados/as -3 más-; CC 2 diputados/as -1 más-.
3) Gráfico. Así quedaría el Congreso, si Podemos, Las confluencias e Iu hubierna ido juntos. 20-12-2015. http://www.eldiario.es/politica/GRAFICO-Congreso-Podemos-confluencias-IU_0_464754323.html
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=207176
Periódico Alternativo publicó esta noticia siguiendo la regla de creative commons. Si usted no desea que su artículo aparezca en este blog escríbame para retirarlo de Inmediato
No hay comentarios.:
Publicar un comentario