El surcoreano nacionalizado estadounidense Kim Dong-chul confesó este viernes que cometió espionaje contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC), refiere una información de la agencia japonesa Kyodo.
Kim relató sobre sus intentos por robar secretos militares de Pyongyang y a petición de un funcionario surcoreano, tomar fotografías de norcoreanos con el objetivo de significar que vivían una existencia miserable.
La confesión del presunto espía coincide con un incremento de las tensiones en la península coreana por las maniobras bélicas conjuntas de Washington y Seúl.
Esos simulacros no ocultan un ensayo de invasión contra la parte norte que incluye una operación para descabezar la máxima dirección de la RPDC.
Solo hace una semana, la justicia norcoreana sancionó con 15 años de trabajo forzado al estadounidense Otto Frederick Warmbier, quien confesó su intento de sustraer una pancarta de valores políticos en un hotel en Pyongyang, la capital norcoreana.
Warmbier reveló que trató de robarse el cartel influido por una organización norteamericana que le prometió la suma de 10 mil dólares si lo entregaba en suelo norteño.
LibreRed | Prensa Latina
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