Panamá, 29 abr (PL) Entre las nuevas voces que se levantan contra el proceso de juicio político a la presidenta brasilera, se unió hoy el diario La Prensa en un artículo titulado La conspiración contra Dilma.
Este rotativo, miembro activo del polémico Sistema Interamericano de Prensa (SIP), toma distancia de esta manera de la matriz de opinión de las transnacionales mediáticas que intentan justificar el "golpe parlamentario" mediante la demonización de Dilma Rousseff.
Además, se suma así a los movimientos populares y sectores intelectuales panameños de izquierda, en denunciar la conjura y alerta que "El mensaje de imprevisibilidad que el proceso contra Rousseff manda a los funcionarios electos de forma democrática es dañino en una región en la que la debilidad de las instituciones es obvia".
Preocupado en la misma línea, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a mediados de este mes dio un espaldarazo a la presidenta al descalificar el proceso porque "no se encuadra dentro de las normas que sustentan dicho procedimiento", señaló.
"Esta es en todo caso una acusación de carácter político, que no amerita un proceso de destitución", afirmó la OEA en una nota de prensa poco divulgada.
En la misma línea se pronunció el comentario publicado en el sitio web del periódico panameño, y firmado por Sergio Muñoz, periodista de Los Ángeles Time: "Lo repugnante del caso" es que los cargos que "los diputados de oposición le imputan son demasiado débiles como para validar su destitución".
Mientras que "las acusaciones contra sus perseguidores son tan graves que, de probarse, merecerían no solo el desafuero, sino largas condenas en la cárcel después de un juzgamiento ejemplar", prosiguió el texto.
"La maniobra política contra Rousseff la encabezan tres personajes siniestros", aseguró y calificó al presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, como el principal promotor, a pesar de estar acusado por presuntamente recibir cinco millones de dólares en sobornos relacionados a contratos de Petrobras.
"Otro importante miembro del grupo que conspira contra Rousseff es el vicepresidente Michel Temer, sobre quien también recaen sospechas de corrupción", afirmó al artículo, que ubica al presidente del Senado, Renan Calheiros, señalado por lavado de dinero, como el tercer conspirador.
Recuerda el diario que los "tres personajes pertenecen al Partido de Movimiento Democrático Brasileño, que formaba parte de la coalición con la que gobernaba Rousseff, pero que abandonó a la presidenta en el momento en el que ella ordenó una investigación a fondo del escándalo en Petrobras".
El comentarista asumió el supuesto de que "los golpistas" lograrán la destitución y Temer, en calidad de presidente interino, "se dedicará a desmantelar los programas de asistencia, sobre todo en salud y educación, que fueron implantados por Lula (Luis Ignacio Lula da Silva) y continuados por Dilma".
Augura que este proceso ahonda el clima de inestabilidad política en el propio Brasil y sus consecuencias podrían afectar a la región.
to/orm
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