Resumen Latinoamericano/ 2 de Mayo .- En el día de hoy siguió declarando el comisario Pedro Lezcano, quién en ese momento estaba a cargo del GEO de Ciudad del Este. Este testigo estuvo respondiendo y declarando sobre la formación del GEO y las características de disparos del fusil Galil, fusil que fue usado en el lugar de los hechos. Además de la cantidad de francotiradores del GEO para determinar cómo fue el operativo, que determino la masacre.
Por último declaro el comisario Francisco Agüero, por quién paso parte de la investigación de la masacre tras haber ocurrido. Este testigo dijo desconocer los hechos de por sí y Campos Morombi, y agrego que las investigaciones se negociaban entre policías y civiles y que seguramente algunos de sus funcionarios negocio la de Curuguaty.
Continuó en la jornada de hoy la declaración del comisario Pedro Lezcano, que había sido interrumpido por la recusación contra el tribunal por parcialidad manifiesta el pasado 26 de abril.
El testigo declaró que la formación de GEO de Ciudad del Este no la había iniciado él y que no tuvo ninguna otra participación en el grupo. Para ser un personal de Boinas Negras se necesita mucho tiempo para prepararse, y aptitudes físicas y psicológicas, el curso dura tres meses y después continúan las especializaciones en el exterior, capacitaciones profesionales, tácticas. Depende del jefe de operaciones en el campo para que un grupo de Boinas Negras entren en un lugar por orden de allanamiento, y que lo hagan antes que las tropas o se instalan en lugares estratégicos.
Es difícil, declaró Lezcano, precisar hasta qué metro tiene efectividad un fusil Galil para impactar en el objetivo, es algo que debe responder un profesional de balística y él no tiene ni aproximación de idea para contestar. A la pregunta de si las distancias entre los impactos de una pistola 9 mm y un fusil Galil, contestó que esa pregunta le va a responder alguien vinculado a las ciencias forenses, que no es su caso.
A la pregunta sobre su práctica profesional atendiendo a que el testigo es instructor, la fiscalía objetó el requerimiento y tras reposición de la defensa, el testigo contestó que en la práctica un fusil Galil puede alcanzar los 100 metros y una pistola 9 mm hasta 15 metros.
Dijo el testigo que un francotirador es una especialidad que requiere de habilidades especiales y que se necesita al menos tres meses de práctica como mínimo. Entre los Boinas Negras hay francotiradores, pero no lo son todos. En GEO de Ciudad del Este el testigo dijo no saber quiénes eran los francotiradores puesto que no tiene acceso actualmente al grupo, pero en la FOPE solo algunos son francotiradores, esos que tienen una habilidad nata para disparar y realizan posteriormente un curso intensivo; dijo no saber qué cantidad de francotiradores existen en la FOPE ya que no está actualmente al mando del mismo. El testigo dijo que el año 2012 estuvo como comandante de la FOPE y hasta el año pasado, cuando empezó un curso de magíster. No era comandante de la FOPE al momento de la masacre, el juez reprendió a la defensa por supuesta falta de atención, ya que el testigo había contestado anteriormente que en esa ocasión estaba prestando servicio en San Juan, Misiones; la defensa a cargo de Amelio Sisco solicitó al magistrado Zelaya respeto, ya que se dirigió a él con tono autoritario.
A la pregunta de cuántos francotiradores existían en la FOPE, la fiscalía nuevamente objetó, pero el juez permitió la respuesta, así que Lezcano contestó que el año pasado estuvo como comandante de las fuerzas especiales, cuando era comandante de la FOPE tenía a 30 francotiradores practicando, algunos fueron becados en el extranjero.
El abogado Sisco preguntó al testigo por el significado del término “ambokapúta (voy a disparar) 03”, pero la fiscalía objetó y Lezcano no contestó.
Sobre el fusil Galil, si puede graduarse para diferentes tipos de disparos, contestó que se trata de un arma automática que el personal maneja según las circunstancias. Se puede dar tiro por tiro, tres tiros de seguido dependiendo del modelo, todos los modelos vienen con un selector de tiro que se utiliza de acuerdo a la necesidad del tirador que es el que elige. El cargador de mayor cantidad tiene 60 proyectiles y depende de la presión del tirador para dispararlos, bajo presión extrema también depende de la presión que se ejerce y de la potencia física empleada.
La pregunta de en cuántos segundos se puede disparar un Galil haciendo presión en el lugar que corresponda a fin de que dispare todo lo posible, la fiscalía objetó y el juez pidió reformular la pregunta:
“Si usted quiere descargar de una vez un cargador de 60 proyectiles, ¿cuál es el tiempo mínimo que requiere para hacerlo?” El testigo contestó diciendo que de 10 a 15 minutos.
El testigo había dicho la vez anterior que conocía la zona de Marinakue, 5 a 6 meses posterior a la masacre fueron con una comitiva al lugar para darle garantías al trabajo de la fiscalía en la zona, y en otra ocasión para un servicio presidencial. No ingresó al lugar de los hechos.
La defensa a cargo de Víctor Azuaga le preguntó si tenía conocimiento de si el fiscal Rachid, hoy viceministro de Seguridad Interna, realizó una reconstrucción en el lugar de los hechos sin permiso administrativo, pero la fiscalía se opuso a la pregunta por impertinente.
Estuvo como comandante cuatro meses en Alto Paraná, después fue designado a otro lugar. Fue destinado allí para levantar la moral de las tropas de GEO por el comando institucional, el director de orden y seguridad.
A la pregunta de si en la época en que fue comandante fue inaugurado el nuevo cuartel de GEO, la fiscala Liliana Alcaraz, una vez más, objetó la pregunta como todas las veces anteriores. No supo si alguna aeronave partió del aeropuerto privado de Nicolás Bo para dirigirse al lugar de los hechos. el testigo reemplazó al oficial primero, Hernán Thomen, quien había sido ascendido como jefe de GEO de Ciudad del Este días después de la masacre.
El testigo declaró que después de prestar servicio por cuatro meses en Ciudad del Este se le destinó al GEO de Encarnación. Actualmente presta servicio en la comisaría 54 Central de Lote Guasu.
En la parte de aclaratorias, el juez Zelaya le preguntó sobre el tiempo que toma descargar un fusil Galil de 60 proyectiles, que había contestado diciendo que de 10 a 15 minutos. Le pidió que aclare si se estaba refiriendo a segundos. El testigo dijo que en 5 minutos máximo se da esa descarga.
Declaración del testigo comisario Francisco Agüero
Durante lo acontecido en Campos Morombí, el testigo estaba ocupando el cargo de jefatura de policía en Itapúa, ocho días después fue nombrado como director interino de la 4ta zona con sede en Ciudad del Este, que incluye los departamentos de Alto Paraná, Itapúa y Canindeyú. Durante el tiempo que estuvo como director de zona fue capturado Rubén Villalba a cargo del comisario Fleitas, jefe de investigación de delitos de Asunción y el comisario Edgar Meza, jefe de investigación de Canindeyú.
El ministerio público le preguntó si recordaba haber suscripto un informe detallado con relación a las tareas del caso Curuguaty, a lo que contestó diciendo que todo informe pasa por personal de investigación de delitos, en esa oportunidad el comisario Gómez fue nombrado para revisar algunos casos, eso después de los acontecimientos. Más los que tienen orden de captura, por eso manifestó el procedimiento que se hizo en su momento, como director de la 4ta zona él firmó también dichos informes y eso consta en la dirección general de la comandancia. Se le exhibió un informe pormenorizado de Inteligencia sobre las tareas realizadas y el testigo reconoció su propia firma.
Todas las entrevistas e informes fueron elaborados por personal a cargo de investigación de delitos de Asunción, él fue el coordinador y también participaron el comisario Fleitas y el comisario Gómez.
En su carácter de coordinador general del departamento de investigación de delitos, realizar ese informe fue también su función como director interino de la 4ta zona. Pasados los diez días de la masacre se lo designó como director de esa zona, no le tocó ningún procedimiento en el lugar de los hechos, solo la detención de Rubén Villalba se produjo estando él en a cargo de esa jurisdicción. Esta operación fue realizada por los oficiales Fleitas y Gómez quienes remitieron la información a la comandancia.
Si mal no recuerda, GEO de Salto del Guairá no había sido creada en el tiempo de la masacre por lo que no pudo haber tenido participación en la misma, solo participó GEO de Ciudad del Este.
Ante la pregunta de si la unidad táctica de la que el testigo formó parte tuvo cobertura en Campos Morombí, contestó que después sí, para brindar seguridad o hacer algunos procedimientos, pero que ellos no tenían potestad de investigar nada, solo fueron como acompañamiento fiscal.
Esta es la primera vez que está declarando en el caso, el ministerio público no lo había convocado antes para exponer lo que conocía de la situación.
Agüero dijo conocer al comisario Pedro Lezcano Galeano, el testigo anterior, ocupaba la dirección de GEO de Ciudad del Este, en su calidad de director de 4ta zona, la jefatura de policía le informaba sobre los procedimientos que se realizaban, Lezcano estaba en el grupo táctico, antes de eso el mismo ejercía funciones en el departamento de Itapúa, por lo cual se deduce que no estaban coordinando con la jefatura de Itapúa. El testigo dijo que hasta agosto de 2013 prestó servicios en la policía, y después pasó a retiro.
Declaró no tener ningún grado de parentesco con el piloto Del Rosario Agüero ni con el piloto William Agüero. Sobre el integrante de Antinarcóticos, Aquiles Villalba, dijo que conocía a un policía con ese nombre. Había llegado a Alto Paraná allá por el 25 o 27 de junio de 2012, a días de la masacre, cuando hubo el cambio del director de zona y asumió la presidencia Federico Franco. No supo si el comisario Lezcano estuvo el 15 en GEO de Ciudad de Este, tampoco si su hermano participó del procedimiento, no supo qué cargo ocupaba el mismo al tiempo de la masacre, solo dijo que lo conocía. No tuvo ningún pariente involucrado en los hechos de Curuguaty.
A la pregunta de cómo agarró la investigación estando en Alto Paraná, el testigo contestó que se trataba de negociar entre policías y civiles en esa situación, de su parte no lo hubiera hecho, no habría negociación. “Seguramente hubo alguna cosa que sobrepasó la situación”, opinó. Estuvo totalmente desinformado de lo que era Campos Morombí en esa oportunidad. Estando en Itapúa, sabía que la dirección de GEO de Ciudad del Este estaba al mando de Erven Lovera, y en Itapúa estaba un comisario principal cuyo nombre no recordó.
No supo si el grupo táctico entró en Campos Morombí. Fleitas de Asunción fue el que participó de la detención de Rubén Villalba, dijo también que todos los informes que le pasaron sus subalternos de Ciudad del Este, fotografías, etc., de todo tuvo conocimiento el testigo.
No recordó si sus hombres, como jefe de la comisaría de Itapúa, fueron convocados para intervenir en el operativo de Marinakue.
Periódico Alternativo publicó esta noticia siguiendo la regla de creative commons. Si usted no desea que su artículo aparezca en este blog escríbame para retirarlo de Inmediato
No hay comentarios.:
Publicar un comentario