Por Mario Hubert Garrido
Caracas, 25 jun (PL) La victoria de Venezuela en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya directiva intentó aplicar la carta democrática interamericana, y las pláticas con Estados Unidos signaron la semana que concluye hoy aquí.
Varias autoridades de la nación caribeña y sectores sociales movilizados en las Plazas Bolívar celebraron la lección de dignidad que dieron los pueblos libres al secretario general de la OEA, Luis Almagro, promotor de los cuestionamientos sobre Caracas y vocero de la derecha y su plan intervencionista, señalaron.
El diputado del Gran Polo Patriótico Diosdado Cabello comentó que los dueños de los medios de la derecha no encuentran cómo evaluar el fracaso de Almagro y también de Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora al Gobierno.
Mientras la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, celebró el apoyo de la comunidad internacional en la OEA luego de terminada la sesión extraordinaria sin acuerdo para condenar a su país.
Rodríguez opinó que tras la falta de consenso cayeron las pretensiones de Almagro y sus aliados de aplicar la Carta Democrática Interamericana, bajo diversos escenarios.
Durante su intervención, la jefa de la diplomacia criticó que el informe presentado por Almagro, que calificó de adefesio jurídico y diplomático, desconoce expresamente que hay un gobierno legítimo y constitucional y se parcializa con los sectores que quieren derrocar al jefe de Estado, Nicolás Maduro.
La diplomática alertó además que las maniobras de Almagro son para justificar una intervención militar y extranjera en su país.
El informe, dijo, coincide con las declaraciones en 2015 del jefe del Comando Sur norteamericano, general John Kelly, quien anunció una intervención en la nación suramericana si se presenta una coyuntura de crisis humanitaria, como dictamina el documento presentado en la sesión de OEA.
Estaban (la derecha) esperando a que la OEA dictara sentencia contra Venezuela y legitimara el golpe de Estado, denunció Rodríguez.
Por su parte, el embajador de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, calificó de victoria del diálogo y de la paz esa sesión e indicó que el organismo tiene pendiente analizar las violaciones a las normas y regulaciones de la OEA en la conducta y comportamiento del Secretario General, según pidió Venezuela.
En la semana que concluye, el mandatario venezolano recibió en el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo) al subsecretario estadounidense de Estado Thomas Shannon para enfatizar en la necesidad del respeto en los nexos bilaterales.
Le he ratificado en una larga conversación nuestro interés de que más temprano que tarde podamos construir un agenda de respeto, una agenda positiva entre el Gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno revolucionario y bolivariano que yo presido, dijo el mandatario anfitrión.
Con este acercamiento, Venezuela intenta restablecer las relaciones con Washington que están desde 2010 sin embajadores, una tensión que aumentó en 2015 cuando el Gobierno de Barack Obama declaró al país petrolero como una amenaza extraordinaria e inusual para la seguridad interna estadounidense.
Maduro explicó que la tarea del diálogo no es fácil por las diferencias que siempre ha habido y que hay con el Gobierno estadounidense, por el intento una y otra vez de acorralar a nuestro país, de meterse en los asuntos internos.
En ese sentido aseguró que durante el encuentro le pidió a Shannon que le enviara un mensaje al presidente Obama sobre sus políticas hacia el país caribeño.
También en los últimos siete días, en ocasión de la conmemoración del aniversario 195 de la Batalla de Carabobo y día del Ejército Bolivariano, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, convocó a mantener la unión cívico-militar para defender la paz y proteger la soberanía de la nación suramericana.
Para los soldados, la patria es primero, como primero su independencia. Es tiempo de mantener el espíritu y unidad nacional, precisó.
El también jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) declaró que Carabobo es un estímulo que anima a no desmayar en la adversidad y mantenernos invictos ante cualquier amenaza por poderosa que sea.
De otra parte, en la semana que cierra continuaron las movilizaciones de sectores sociales en respaldo a la gestión del presidente Maduro.
Trabajadores del petróleo y afrodescendientes marcharon por calles caraqueñas hacia el Palacio de Miraflores, donde fueron recibidos por el mandatario
Según la parlamentaria socialista Nora Delgado, los manifestantes ratificaron así su repulsa de los amagos intervencionistas contra el país apoyados por Estados Unidos.
lam/ga
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