Resumen Latinoamericano, 8 de abril 2018.
Por Franklin Ledezma Candnedo*
Dolor propio y vergüenza ajena, nos causa la postura (tímida para algunos) asumida por el gobierno panameño, en relación con la hermana Patria venezolana, que concreta una flagrante violación a sus asuntos internos, con excusas de opereta, propia de quienes están al servicio del imperio genocida, la bestia (666) hegemónica imperialista.
¿Algo puede extrañarnos –monumental contradicción- en este tiempo en que está vigente, un nefasto tratado de neutralidad, acomodado a los intereses geo estratégicos del imperio que impone sus reglas y su doctrina de seguridad nacional a todo el mundo?
Véase lo que significa La Reserva Nunn. Básicamente establece que ambas naciones pueden negociar y firmar un acuerdo para ‘defender’ la neutralidad con fuerzas militares, debe considerarse si en tiempos de guerra, para evitar hostilidades en las instalaciones canaleras, sencillamente se le niegue el paso a otras naves. Todo ello deberá considerarse en la posibilidad de nuevas armas, o tecnología que haga inservible el Tratado de Neutralidad.
Aseguramos, sin margen de error, que esta ‘neutralidad permanente’ viene a significar la presencia de los norteamericanos… a perpetuidad, hasta que el Canal exista ‘ad eternum’; ellos no dejarán el Canal; ahora si fuese atacado formalmente por otras naciones, muy probablemente, estaríamos inmiscuidos neutralidad o no, en la misma fiesta y tirando los mismos pasos que el gigante norteño; es decir, nos tocaría bailar con la más fea y ello está escrito… en PIEDRA. Y es, precisamente, lo que está haciendo el gobierno panameño.
Por su parte, la enmienda De Concini, establece que los estadounidenses pueden entrar en Panamá y reabrir el Canal cuando haya sido cerrado por cualquier motivo. Cuando los tratados fueron aprobados EUA impuso esta Enmienda, la cual compromete la política en nuestro país so pretexto de la responsabilidad del Canal a nivel mundial.
La enmienda dice que cada uno (Estados Unidos y Panamá) considerará las medidas necesarias a tomar (en caso de que se vea en peligro el funcionamiento del Canal, de conformidad con sus procedimientos constitucionales, incluyendo el uso de la fuerza militar en la República de Panamá para reabrir el Canal o restablecer las operaciones del Canal, según el caso pueda ser… y si es necesario los Estados Unidos lo hará… unilateralmente.
¿Qué neutralidad es ésta, que nos hace cómplices de la guerra efectiva y mediática (económica-política-militar) contra países hermanos de la Patria Grande Bolivariana y Universal no sumisos y nos pone en la mira de los enemigos del imperio que fabrica guerras e intervenciones genocidas, hambruna, miseria, las Monsanto del planeta y sus mortales alteraciones genéticas de animales, frutas, verduras y vegetales, colapso ambiental y que ha decretado la extinción del planeta? Quien no lo crea, que investigue los criminales objetivos del Club Bilderberg (múltiples informaciones se encuentran en Internet).
Las comparaciones –dirán algunos- son odiosas, pero que alguien me explique ¿cuál fue la “gusanera” que salió en estampida de la Patria hermana de Cuba después del triunfo de su heroica revolución, y que hoy son senadores, representantes, empresarios o, simplemente, sicarios de la calaña de Posada Carriles?, y quienes fueron (¿los pobres de Venezuela?), los que encendieron luces y tocaron pailas, en los monumentales edificios (PH) ubicados frente a la entrada del Corredor Sur, en la capital de Panamá, con motivo de la VII Cumbre de las Américas, que se efectuó en mi país, en el año 2015?.
¿Acaso son “los pobres de Venezuela” los que llegan a mi sufrido Corinto Bolivariano como “Pedro por su casa”, exigen, reclaman y trabajan, inclusive, en sectores de competencia exclusiva de los nacionales, y viven holgadamente, entre otras áreas selectas de mi país, en Costa del Este (por ejemplo, el PH Breeze), Punta Pacífica y Punta Paitilla?.
La “actitud blandengue” (la califican así testaferros del imperio) del gobierno de Panamá, no sólo lesiona legítimos intereses de empresarios nacionales y anula la tradicional amistad entre dos pueblos hermanos, sino que destruye la postura de mi país como sede histórica de la reconciliación, que estuvo vigente desde siglos anteriores, con un monumental inventario de acciones que propiciaron la paz y la armonía en territorios comprometidos en guerras intestinas.
La conducta intervencionista del gobierno de mi país en los asuntos internos de Venezuela, enloda y cava más profunda la tumba de los ideales inconclusos del Libertado Simón Bolívar, quien convocó el Congreso Anfictiónico de Panamá (22 de junio-15 de julio de 1826), con el gran objetivo de crear una confederación de los pueblos iberoamericanos, desde México hasta Argentina, como la había ideado el precursor de la independencia hispanoamericana, el prócer venezolano Francisco de Miranda.
Frente a la gran capacidad visionaria del Libertador, sin duda el hispanoamericano más preclaro de su tiempo, se opuso la cortedad de miras de oligarquías regionales, de latifundistas y comerciantes supeditados a los capitalistas extranjeros. Es, precisamente, el ejemplo que sigue el gobierno panameño, en cumplimiento de directrices foráneas, que constituye la más infame ofensa al Aniversario No. 192 de ese irrepetible Congreso y al propio Paladín de las luchas libertarias, a 235 años de su natalicio.
El ultraje es aún mayor, si tomamos en cuenta que en su profética Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815) y a 203 años de haber sido escrita, el caraqueño genial expresó: ¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos!
Es irrefutable, para concluir, su diáfano y futurista pensamiento: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad”. Carta del Libertador al Coronel Patricio Campbell (5 de agosto de 1829).
*Fraternal saludo y adelante, siempre adelante, desde el Corinto Bolivariano: Panamá, de Franklin Ledezma Candanedo (Periodista y Escritor), miembro fundador de la Asociación Americana de Periodistas Bolivarianos, Capítulo de Panamá, de la Red Bolivariana “Victoriano Lorenzo”, Héroe de la Revolución libertaria en defensa de la humanidad, del Círculo Literario “León A. Soto, de la Comisión anti bélica de Panamá, del Comité Panameño Mar para Bolivia, del Sindicato de Periodistas de Panamá y de la red de Periodistas agro ambientales y turísticos por el por el desarrollo sostenible de Panamá.
http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/04/08/panama-dolor-propio-y-verguenza-ajena/
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