Por Benito Joaquín, Enviado especial
Pyongyang, 14 may (PL) La llamada ''desnuclearización'' puede quebrar hoy el diálogo pactado para el 12 de junio próximo, entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y el mandatario de EE.UU., Donald Trump.
Pyongyang, 14 may (PL) La llamada ''desnuclearización'' puede quebrar hoy el diálogo pactado para el 12 de junio próximo, entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y el mandatario de EE.UU., Donald Trump.
Ocurre que el concepto tiene diferentes acepciones aquí y en Washington.
Desnuclearización significa para la República Popular Democrática de Corea (RPDC), poner fin a su programa de desarrollo de armas nucleares y avanzar de esa manera hasta lograr la paz en toda la península coreana.
Pyongyang nunca hxpresó que hará añicos la mayor y más letal espada defensiva y persuasiva conseguida en cerca de 70 años de construcción del socialismo.
Tal idea está subrayada en el texto del comunicado conjunto dado a conocer por Pyongyang y Seúl, en Panmunjom, el pasado 27 de abril, tras la reunión entre Kim y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.
También quedó confirmada recientemente cuando en otra acción de transparencia total en su actual audaz ofensiva de paz, la RPDC anunció que entre los venideros días 23 y 25 de mayo, quedará cancelado el campo de prueba nuclear situado en un apartado valle intramontano y deshabitado del norte del país.
Tal acontecimiento, impensado por prestidigitador alguno en diciembre de 2017, podrá ser verificado por la prensa extranjera acreditada en esta capital.
Sin embargo, desnuclearización significa otra cosa para Washington.
Estados Unidos entiende que el mencionado verbo quiere decir deshacerse de las armas nucleares, desmantelarlas y transportarlas hasta el principal centro de investigación nuclear de Oak Ridge, Tennessee, en suelo estadounidense.
Lo anterior implica también que la RPDC desbarate, destruya hasta cada tornillo de su planta de uranio.
Desnuclearización completa, verificable e irreversible, exige EE.UU. por intermedio de su secretario de Estado, Mike Pompeo, a cargo por parte del presidente Trump, de los preparativos de la aún posible cumbre RPDC-EE.UU.
Pompeo que visitó hace unos días esta capital por segunda vez en menos de un mes, reconoció este fin de semana que el mandatario Kim no se ha comprometido con el concepto de desnuclearización que tiene Washington.
Y, tal posición es obvia, la historia de la humanidad demuestra con hechos contundentes el carácter, la filosofía guerrerista, expansionista y de conquista del imperialismo norteamericano.
Desnuclearizarse 'a la americana' no es una opción que se visualiza ni en el lejano horizonte de Corea del Norte.
La cita convenida para el segundo martes del próximo mes de junio en Singapur, entre Kim y su homólogo estadounidense Donald Trump, está cerca, pero también lejos por las diferentes interpretaciones de desnuclearizar.
jcm/bjm
Desnuclearización significa para la República Popular Democrática de Corea (RPDC), poner fin a su programa de desarrollo de armas nucleares y avanzar de esa manera hasta lograr la paz en toda la península coreana.
Pyongyang nunca hxpresó que hará añicos la mayor y más letal espada defensiva y persuasiva conseguida en cerca de 70 años de construcción del socialismo.
Tal idea está subrayada en el texto del comunicado conjunto dado a conocer por Pyongyang y Seúl, en Panmunjom, el pasado 27 de abril, tras la reunión entre Kim y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.
También quedó confirmada recientemente cuando en otra acción de transparencia total en su actual audaz ofensiva de paz, la RPDC anunció que entre los venideros días 23 y 25 de mayo, quedará cancelado el campo de prueba nuclear situado en un apartado valle intramontano y deshabitado del norte del país.
Tal acontecimiento, impensado por prestidigitador alguno en diciembre de 2017, podrá ser verificado por la prensa extranjera acreditada en esta capital.
Sin embargo, desnuclearización significa otra cosa para Washington.
Estados Unidos entiende que el mencionado verbo quiere decir deshacerse de las armas nucleares, desmantelarlas y transportarlas hasta el principal centro de investigación nuclear de Oak Ridge, Tennessee, en suelo estadounidense.
Lo anterior implica también que la RPDC desbarate, destruya hasta cada tornillo de su planta de uranio.
Desnuclearización completa, verificable e irreversible, exige EE.UU. por intermedio de su secretario de Estado, Mike Pompeo, a cargo por parte del presidente Trump, de los preparativos de la aún posible cumbre RPDC-EE.UU.
Pompeo que visitó hace unos días esta capital por segunda vez en menos de un mes, reconoció este fin de semana que el mandatario Kim no se ha comprometido con el concepto de desnuclearización que tiene Washington.
Y, tal posición es obvia, la historia de la humanidad demuestra con hechos contundentes el carácter, la filosofía guerrerista, expansionista y de conquista del imperialismo norteamericano.
Desnuclearizarse 'a la americana' no es una opción que se visualiza ni en el lejano horizonte de Corea del Norte.
La cita convenida para el segundo martes del próximo mes de junio en Singapur, entre Kim y su homólogo estadounidense Donald Trump, está cerca, pero también lejos por las diferentes interpretaciones de desnuclearizar.
jcm/bjm
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