Guillermo Cieza
Entrevistas con mujeres :: Geraldine Abreu: El socialismo no está en Narnia
Geraldine Abreu tiene 33 años, un hijo de 7 años y es Vocera del Consejo Comunal Campo Lindo, en proceso de constitución de una Comuna, en Valencia, Carabobo. Estudió Trabajo Social Comunitario y Educación Integral. Es militante de la Corriente Revolucionaria Bolivar y Zamora.
Hablemos de tu infancia, cuéntame de algún recuerdo bueno y de algún hecho o alguna situación de las que preferirías no acordarte.
Por bueno, de aquellas travesuras que hacíamos con mis hermanos en casa de mi abuela, que era la que nos consentía, la que nos enseñaba.
¿Te crió tu abuela?
Sí. mi abuela y mi bisabuela. Y con las abuelitas aprendí a moler café y maíz de muy niña para ayudar con la casa . El tema económico estaba muy malo y separó a mi familia. Mi madre tenia muchos hijos y se vio en la penosa obligación de repartirlos y a mí dejarme con mi abuela.
¿Tus padres habían estudiado?
Mi padre era militar, ingresó a la guardia nacional a los 16 años. Mi mamá era de Colombia, también de una familia humilde y no pudo estudiar. Tuvo once hijos.
¿Y cuáles son tus peores recuerdos?
Las burlas que recibía cuando era niña porque vivíamos muy mal, íbamos a la escuela con los zapatos rotos, con ropas pequeñas, con uniformes super viejos, por tener un solo cuaderno para que usáramos todos, a veces querer jugar y tener que cuidar a los hermanos menores Y también lo que ocurrió después que muere mi bisabuela y me tengo que ir a vivir con otros parientes y el trato no era bueno. Ellos no entendían, como estaban en una posición económica estable a nosotros no nos veían como familia, sino como sirvientes.
¿Cómo te empiezas a vincular con la política?
Yo empiezo a participar en el movimiento estudiantil a los catorce años. Tengo una cercanía al Partido Comunista que me da algunos elementos para entender lo que estaba pasando. Y en ese momento empiezo escuchar de que había un hombre que quería hacer cambios. Y me llegan las dos versiones: Una que quería ser un dictador y otra que quería hacer una política para que mejorara el pueblo. Entonces le empiezo a prestar atención. Yo quería saber por mi misma saber quién era ese hombre que se llamaba Chávez.
¿Cómo viviste el golpe militar de 2001?
Con mucha zozobra, porque no llegaba entender lo que estaba pasando. Chávez había llegado al gobierno pero la situación económica no había cambiado. Yo me empiezo a vincular con procesos de movimientos sociales ligados al chavismo mas adelante, en 2004.
Ese movimiento se llamaba Patria Joven. Y a partir de esa participación, por una vinculación que tenia el movimiento con el Frente Francisco de Miranda, fui a estudiar Trabajo Social Comunitario a Cuba, que era un curso de cuatro meses.
Entonces fuiste tu una de los cien mil jóvenes que fueron a Cuba para ese curso. Cuéntanos un poco de esa experiencia.
Yo fui parte de la novena avanzada. Cuando llego tengo la oportunidad de conocer a muchas personas y movimientos . Yo tenia 16 años. nos ubicaron en una escuela tipo internado con todas las condiciones y tuvimos un proceso bastante bonito que para mi fue una buena experiencia de formación, incluso de carácter.
¿Con lo de carácter., te refieres a templanza?
Sí, porque cada uno allí tiene responsabilidades para que todo funcione. Y no es lo mismo que convivan doscientos a que sean dos mil. La cuestión en el proceso de formación es cómo nos acoplamos en las ideas, pero también en la convivencia que no es nada fácil.
Y también como experiencia maravillosa tuvimos la oportunidad que el Comandante Fidel nos entregara los certificados.
He escuchado por allí que los de Valencia son muy altivos, lo que suele ser una característica de las grandes ciudades como herencia del colonialismo. Sin embargo también me dicen que en esa ciudad se expresan y sobreviven valores oligárquicos, mucho mas que en Caracas o Maracaibo.
Sí, y esos valores se expresan en algunos sectores de Valencia.
Si vamos a la historia, en ese lugar en tiempos de la luchas por la independencia se planteo el asunto de la “cocciata”, que fue una negociación de la oligarquía de la ciudad con los españoles traicionando a Bolivar. En Valencia, en todo lo que es la avenida Bolivar y otras zonas del sur, habita la mal llamada clase media que siempre ha sido fuerte y muy reaccionaria, y su ideología se expreso en todo su esplendor en las guarimbas, donde participaban jóvenes ricos de la Universidad de Carabobo. En Valencia hubo desde siempre una marcada estratificación social que ahora no se ve en los servicios, pero si se mantiene en las condiciones de vida y de consumo.
Mencionaste lo de los servicios. Al agudizarse el bloqueo y la crisis económica, uno de los aspectos más afectados de la vida cotidiana ha sido la provisión de electricidad, gas, transporte y agua. ¿Cómo han vivido esta situación?
Bueno, ha sido todo una hecatombe. Por ejemplo, con el tema del transporte. Está muy difícil para movilizarse a los trabajos, a hacer los mercados (las compras), para las reuniones. Hay personas que para ir a su trabajo están tres horas esperando en una parada.
Con lo de las reuniones está difícil también para nosotros a los que nos ha tocado ser dirigentes. Con el tema de las bombonas de gas está muy duro. Hay que parir para conseguir una bombona y hasta en algunos momentos hemos apelado por la leña. Lo de las servicios nos complica mucho la vida a los comuneros, que la mayoría somos mujeres y madres de familia. Con respecto al gas hemos iniciado una lucha para solucionar lo de la distribución, pero no es fácil. porque allí están montadas unas mafias y si no es por el del camión, es por el gerente, pero las cuestiones no se resuelven.
Volviendo a lo del transporte. Advierto que con las nuevas medidas como son llevar la gasolina y el gas oil a precio internacional, hacer un registro de transportistas y dar subsidios directos, permiten al gobierno, por primera vez en mucho tiempo, tener una herramienta eficaz para disciplinarlo. ¿Qué opinas de estas medidas?
Hay que ver cómo funcionan, porque muchas buenas iniciativas de gobierno, por distintos motivos, después no pueden concretarse. La semana pasada por ejemplo, el gobernador compro 50 transportes, los llamamos ” transdrácula”, para San Diego, y ya la derecha quemo uno.
Has hecho una referencia a Drácula, un personaje literario que ha rescatado el actual gobernador de Carabobo, Rafael Lacava. Ese dirigente ha sorprendido por su estilo político de comunicación poco convencional y algunas ocurrencias como las de ” El Carro de Drácula”. ¿Qué opinión tienes de su gestión?
Lacava es una persona no convencional y eso atrae mucho, porque en el Estado estábamos acostumbrados a dirigentes muy formales. También es atractivo, porque reemplazó a Ameliach, y al lado de ese gobernante, cualquiera es bueno. A Ameliach, no es por atacarlo, pero solo se lo veía por televisión o en Caracas. A Lacava por lo menos lo vemos dándose algunas vueltas por Carabobo, ha estado mas cerca de las necesidades, de los problemas de transporte, trajo los transdrácula.
¿Como es eso del “transdrácula”?
Es el servicio urbano, son los autobuses.
Supongo que el nombre debe estar asociado a El Carro de Drácula, que es el que usaba Lacava en la campaña electoral.
Explicamos un poco cómo era esa idea de comunicación.
Bueno, en los barrios había muchos problemas como los malandros, los comerciantes que cobraban caro, las mafias, los bachaqueros, entonces Lacava basó su campaña electoral en que iba a terminar con esos problemas. Entonces hicieron El Carro de Drácula, que se iba a llevar a todos los que perjudicaran al pueblo. Y hacia la campaña en ese carro, por ejemplo se paraba en una bodega que cobraba precios muy caros y le decía al dueño que si no bajaba los precios iba a volver a buscarlo para llevárselo. Desde mi punto de vista, aunque se que es un carajo de una clase acomodada, un empresario, ha satisfecho necesidades puntuales, se ha ocupado de los transportes, de que pudieran llegar a su trabajo enfermeras y doctores, lo que tenia paralizados algunos centros de salud, se ha ocupado de resolver problemas del pueblo.
¿Cómo es tu barrio?
Vivo en Campo lindo, en la Parroquia Miguel Peña. Nuestra comunidad es bella, por eso se llama así. Es urbana, vivimos en casas, no en departamentos, allí viven 257 familias, no tenemos cloacas, ni asfaltadas las calles. La comunidad tiene 16 años y desde que nacimos todo el proceso de construcción y los avances que tenemos han sido por autogestión de los vecinos. Ahora la hemos cerrado y hemos puesto un portón para que haya una sola entrada y una sola salida.
Así que vives en un barrio cerrado. ¿Imagino que eso fue por motivos de la inseguridad?
Sí. Esa decisión se tomo en las épocas de las guarimbas, porque cuando estos muchachos hacían trancas y bochinches y los corría la guardia, se refugiaban en el barrio.
A ver si entiendo: ¿Cerraron el barrio, para protegerse de los ricos?
Si, nosotros decidimos protegernos, porque se metían en nuestro barrio y nos causaban problemas . Por lo demás, es un barrio muy tranquilo.
Me decías que la mayoría de quienes forman parte de las comunas son mujeres. ¿Tienen algún porcentaje más preciso?
Nosotros somos mujeres el 80 %. La mayoría son madres y el 40 % somos madres solteras.
¿Y cómo hacen con los niños?
Nos organizamos entre nosotras o llevamos a los niños a las actividades. Entre los consejos comunales que estamos trabajando en la conformación de las comunas tenemos un proyecto de títeres, hechos con medias, con el objeto de que ellos se entretengan, pero también se vayan enterando de la Historia Local, de los personajes que fundaron nuestra comunidad, de los valores familiares, para hacer las cosas diferentes. Se trata de nuestros chamos, pero también de toda la comunidad, de que se crezca en valores. Nos preocupa que todos estemos involucrados en este proceso.
¿Cómo vez las ultimas medidas económicas del gobierno?
Considero que era muy necesario que se tomaran medidas económicas porque con la hiperinflación las cosas están muy mal. Cuando estaba el Comandante Chávez era bandera lo de “vivir viviendo”, pero ahora eso se cayó. Hemos tenido problemas como la caída del precio del petroleo y lo del bloqueo, pero también pienso que muchas medidas que ha tomado el Presidente no han conseguido destrabar los problemas y tener un impacto de fondo en la vida del pueblo. Digo esto porque nosotras como madres, que tratamos de resolver cotidianamente el problema de la comida, que permanecemos en las colas, vivimos la situación en que perdemos días enteros para resolver lo más necesario. Y nosotras, por ser dirigentes, no escapamos a esa realidad. Ahora se ve más efectivo en la calle, lo que es positivo, pero el gobierno, hasta ahora, no ha podido controlar los precios. Está muy bien lo del aumento del salario mínimo, pero desde lo personal, para quienes somos madres solteras y lideres a tiempo completo, no tenemos salario mínimo y vivimos, como se dice aquí de matar tigritos. De hacer algo como suplencias en una escuela, veo qué puedo vender, hago dibujos y con eso me bandeo.
Ahora con los nuevos aumentos de precios se nos hace difícil.
La palabra comuna no ha desaparecido del lenguaje político del chavismo. Incluso en el último Congreso del PSUV me sorprendió escuchar a dirigentes hablar con mucho entusiasmo de las Comunas y el Estado Comunal. Digo, me sorprendió porque me consta que esos mismos dirigentes en ejercicio de sus funciones de gobierno no han hecho absolutamente nada para promocionar las comunas, mas bien han tratado de ponerle trabas. Pudiera ser que según quién hable, la palabra “comuna” tenga significados diferentes. Algunos retoman la definición de Chávez. de considerarlas células o germen de una nueva institucionalidad, y otras las reducen a meras correas de trasmisión del viejo Estado. ¿Cómo hacen ustedes para vivir con esa confusión de significados?
(Risas). Claro, cada cual habla de comunas según las entiende.
Por su propia dinámica el viejo Estado tiene una tendencia a absorber, a subordinar a todo lo que aparece. Pero también hay personas que se dejan arropar por la institucionalidad. Como que es algo mas fácil. Sin embargo las leyes comunales no se hicieron con esa intención. En algunos comuneros hay desconocimiento sobre nuestras propias leyes y las leyes del poder popular. Y ya nos advirtió Bolivar que es más fácil dominar por la ignorancia que por la fuerza. Hay otras experiencia que han sido diferente, por ejemplo la nuestra, que hemos construido muy aferrada a lo que nos decía el Comandante Chávez. Partiendo de nuestras necesidades, como es resolver el problema de los servicios públicos. Pero también nos preguntamos ¿será que las comunas solo se hicieron para que tengamos bonitos nuestros barrios y resolvamos lo de los servicios públicos?. Nuestra meta esta en la utopía, nosotros pensamos en una nueva sociedad y la diseñamos muy bonita, pero ¿cómo la vamos materializando?. Y se va materializando en el día a día, con la gente, resolviendo cosas pequeñas, como patios productivos que resuelven problemas de alimentos de los que tiene mas necesidades.
Me comentaban que una parte de los recursos para que el Consejo Comunal puede movilizarse provienen de la basura. ¿Cómo es eso?
Esto surgió de una asamblea donde se planteó que un proyecto de reciclaje podía ser viable. Al final se resolvió que todos los días lunes se recoge la basura de la comunidad y hacemos la separación de cartones, plásticos, metales. Esto ha tenido un doble impacto. Por un lado vender lo que separamos nos da un fondo que nos permite pagar pasajes, comprar bolígrafos, libros de actas y otros gastos que hacen a la vida del consejo comunal, y por otro lado, botamos mucho menos basura. Y genera también conciencia. Es muy importante que en toda actividad que hagamos quede un saldo de conciencia.
¿Qué puede pasar en adelante en Venezuela?
Sueño a Venezuela como un Estado Comunal. Sueño, lo veo y creo que va ser palpable. Creo que vamos a salir esta situación tan difícil que vivimos. Dicen que para que haya paz tiene que haber tormenta y ahora estamos en medio de la tormenta. Veo a nuestros hijos como los futuros comuneros, con el germen del capitalismo reducido. Muchas veces hablamos de que necesitamos un relevo y es como que lo que lo estamos buscando por ahí, no se donde, en Narnia…
¿En Narnia?
Sí, es una película de esas fantásticas. El socialismo no se cae de por ahí, ni está en Narnia, en ningún lugar fantástico, hay que construirlo aquí.
¿Y nadie te ha dicho que eres una ilusa, que no tiene sentido lo que haces, que tienes derecho a estar cansada?
Claro, hay gente que le pregunta a una si no está loca, y porqué sigue con el proceso. Voy a decirte algo. A mí me sorprendió un poquito que me preguntaras por mi infancia. Yo no esperaba eso. Voy a contarte algo más de mi familia. Mi madre antes de repartir y separarse de algunos de sus hijos se jugó la carta de regresar a Colombia. Y allí empezó a trabajar en una arenera. Sacaban arena del río y la montaban en un camión, y ella paleaba desde las cuatro de la mañana hasta la noche. Mi madre no era una floja. Y todo ese esfuerzo que hacía solo nos alcanzaba a nosotros para un plato de comida diario. Como nos fue mal en Colombia regresamos a Venezuela y me fui a vivir a la casa de mi abuela. Y empecé a trabajar en una fábrica a los 8 años. Y en el barrio de mi abuela había otros niños como yo que trabajaban, que comían mal, y que hasta comían Perra harina (comida para perros) Y mi abuela me decía que lo que nos pasaba a nosotros y a otros niños que conocimos en Colombia le pasaba a otros niños en el mundo. Mi abuela me dio los primeros indicios de las respuestas a esa pregunta que me hacía cuando lloraba siendo niña.¿ Pero porqué? ¿ Porqué?. Yo durante muchos años de mi vida me pregunte porqué me habían tocado esas cosas feas de muy pequeña, y el día que pude descifrar que el responsable era el capitalismo, ya no hubo vuelta atrás.
Simón Planas, 25 de agosto de 2018.
geraldineabreu2@gmail.com
https://www.lahaine.org/mundo.php/vivir-en-venezuela-xx
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Geraldine Abreu tiene 33 años, un hijo de 7 años y es Vocera del Consejo Comunal Campo Lindo, en proceso de constitución de una Comuna, en Valencia, Carabobo. Estudió Trabajo Social Comunitario y Educación Integral. Es militante de la Corriente Revolucionaria Bolivar y Zamora.
Hablemos de tu infancia, cuéntame de algún recuerdo bueno y de algún hecho o alguna situación de las que preferirías no acordarte.
Por bueno, de aquellas travesuras que hacíamos con mis hermanos en casa de mi abuela, que era la que nos consentía, la que nos enseñaba.
¿Te crió tu abuela?
Sí. mi abuela y mi bisabuela. Y con las abuelitas aprendí a moler café y maíz de muy niña para ayudar con la casa . El tema económico estaba muy malo y separó a mi familia. Mi madre tenia muchos hijos y se vio en la penosa obligación de repartirlos y a mí dejarme con mi abuela.
¿Tus padres habían estudiado?
Mi padre era militar, ingresó a la guardia nacional a los 16 años. Mi mamá era de Colombia, también de una familia humilde y no pudo estudiar. Tuvo once hijos.
¿Y cuáles son tus peores recuerdos?
Las burlas que recibía cuando era niña porque vivíamos muy mal, íbamos a la escuela con los zapatos rotos, con ropas pequeñas, con uniformes super viejos, por tener un solo cuaderno para que usáramos todos, a veces querer jugar y tener que cuidar a los hermanos menores Y también lo que ocurrió después que muere mi bisabuela y me tengo que ir a vivir con otros parientes y el trato no era bueno. Ellos no entendían, como estaban en una posición económica estable a nosotros no nos veían como familia, sino como sirvientes.
¿Cómo te empiezas a vincular con la política?
Yo empiezo a participar en el movimiento estudiantil a los catorce años. Tengo una cercanía al Partido Comunista que me da algunos elementos para entender lo que estaba pasando. Y en ese momento empiezo escuchar de que había un hombre que quería hacer cambios. Y me llegan las dos versiones: Una que quería ser un dictador y otra que quería hacer una política para que mejorara el pueblo. Entonces le empiezo a prestar atención. Yo quería saber por mi misma saber quién era ese hombre que se llamaba Chávez.
¿Cómo viviste el golpe militar de 2001?
Con mucha zozobra, porque no llegaba entender lo que estaba pasando. Chávez había llegado al gobierno pero la situación económica no había cambiado. Yo me empiezo a vincular con procesos de movimientos sociales ligados al chavismo mas adelante, en 2004.
Ese movimiento se llamaba Patria Joven. Y a partir de esa participación, por una vinculación que tenia el movimiento con el Frente Francisco de Miranda, fui a estudiar Trabajo Social Comunitario a Cuba, que era un curso de cuatro meses.
Entonces fuiste tu una de los cien mil jóvenes que fueron a Cuba para ese curso. Cuéntanos un poco de esa experiencia.
Yo fui parte de la novena avanzada. Cuando llego tengo la oportunidad de conocer a muchas personas y movimientos . Yo tenia 16 años. nos ubicaron en una escuela tipo internado con todas las condiciones y tuvimos un proceso bastante bonito que para mi fue una buena experiencia de formación, incluso de carácter.
¿Con lo de carácter., te refieres a templanza?
Sí, porque cada uno allí tiene responsabilidades para que todo funcione. Y no es lo mismo que convivan doscientos a que sean dos mil. La cuestión en el proceso de formación es cómo nos acoplamos en las ideas, pero también en la convivencia que no es nada fácil.
Y también como experiencia maravillosa tuvimos la oportunidad que el Comandante Fidel nos entregara los certificados.
He escuchado por allí que los de Valencia son muy altivos, lo que suele ser una característica de las grandes ciudades como herencia del colonialismo. Sin embargo también me dicen que en esa ciudad se expresan y sobreviven valores oligárquicos, mucho mas que en Caracas o Maracaibo.
Sí, y esos valores se expresan en algunos sectores de Valencia.
Si vamos a la historia, en ese lugar en tiempos de la luchas por la independencia se planteo el asunto de la “cocciata”, que fue una negociación de la oligarquía de la ciudad con los españoles traicionando a Bolivar. En Valencia, en todo lo que es la avenida Bolivar y otras zonas del sur, habita la mal llamada clase media que siempre ha sido fuerte y muy reaccionaria, y su ideología se expreso en todo su esplendor en las guarimbas, donde participaban jóvenes ricos de la Universidad de Carabobo. En Valencia hubo desde siempre una marcada estratificación social que ahora no se ve en los servicios, pero si se mantiene en las condiciones de vida y de consumo.
Mencionaste lo de los servicios. Al agudizarse el bloqueo y la crisis económica, uno de los aspectos más afectados de la vida cotidiana ha sido la provisión de electricidad, gas, transporte y agua. ¿Cómo han vivido esta situación?
Bueno, ha sido todo una hecatombe. Por ejemplo, con el tema del transporte. Está muy difícil para movilizarse a los trabajos, a hacer los mercados (las compras), para las reuniones. Hay personas que para ir a su trabajo están tres horas esperando en una parada.
Con lo de las reuniones está difícil también para nosotros a los que nos ha tocado ser dirigentes. Con el tema de las bombonas de gas está muy duro. Hay que parir para conseguir una bombona y hasta en algunos momentos hemos apelado por la leña. Lo de las servicios nos complica mucho la vida a los comuneros, que la mayoría somos mujeres y madres de familia. Con respecto al gas hemos iniciado una lucha para solucionar lo de la distribución, pero no es fácil. porque allí están montadas unas mafias y si no es por el del camión, es por el gerente, pero las cuestiones no se resuelven.
Volviendo a lo del transporte. Advierto que con las nuevas medidas como son llevar la gasolina y el gas oil a precio internacional, hacer un registro de transportistas y dar subsidios directos, permiten al gobierno, por primera vez en mucho tiempo, tener una herramienta eficaz para disciplinarlo. ¿Qué opinas de estas medidas?
Hay que ver cómo funcionan, porque muchas buenas iniciativas de gobierno, por distintos motivos, después no pueden concretarse. La semana pasada por ejemplo, el gobernador compro 50 transportes, los llamamos ” transdrácula”, para San Diego, y ya la derecha quemo uno.
Has hecho una referencia a Drácula, un personaje literario que ha rescatado el actual gobernador de Carabobo, Rafael Lacava. Ese dirigente ha sorprendido por su estilo político de comunicación poco convencional y algunas ocurrencias como las de ” El Carro de Drácula”. ¿Qué opinión tienes de su gestión?
Lacava es una persona no convencional y eso atrae mucho, porque en el Estado estábamos acostumbrados a dirigentes muy formales. También es atractivo, porque reemplazó a Ameliach, y al lado de ese gobernante, cualquiera es bueno. A Ameliach, no es por atacarlo, pero solo se lo veía por televisión o en Caracas. A Lacava por lo menos lo vemos dándose algunas vueltas por Carabobo, ha estado mas cerca de las necesidades, de los problemas de transporte, trajo los transdrácula.
¿Como es eso del “transdrácula”?
Es el servicio urbano, son los autobuses.
Supongo que el nombre debe estar asociado a El Carro de Drácula, que es el que usaba Lacava en la campaña electoral.
Explicamos un poco cómo era esa idea de comunicación.
Bueno, en los barrios había muchos problemas como los malandros, los comerciantes que cobraban caro, las mafias, los bachaqueros, entonces Lacava basó su campaña electoral en que iba a terminar con esos problemas. Entonces hicieron El Carro de Drácula, que se iba a llevar a todos los que perjudicaran al pueblo. Y hacia la campaña en ese carro, por ejemplo se paraba en una bodega que cobraba precios muy caros y le decía al dueño que si no bajaba los precios iba a volver a buscarlo para llevárselo. Desde mi punto de vista, aunque se que es un carajo de una clase acomodada, un empresario, ha satisfecho necesidades puntuales, se ha ocupado de los transportes, de que pudieran llegar a su trabajo enfermeras y doctores, lo que tenia paralizados algunos centros de salud, se ha ocupado de resolver problemas del pueblo.
¿Cómo es tu barrio?
Vivo en Campo lindo, en la Parroquia Miguel Peña. Nuestra comunidad es bella, por eso se llama así. Es urbana, vivimos en casas, no en departamentos, allí viven 257 familias, no tenemos cloacas, ni asfaltadas las calles. La comunidad tiene 16 años y desde que nacimos todo el proceso de construcción y los avances que tenemos han sido por autogestión de los vecinos. Ahora la hemos cerrado y hemos puesto un portón para que haya una sola entrada y una sola salida.
Así que vives en un barrio cerrado. ¿Imagino que eso fue por motivos de la inseguridad?
Sí. Esa decisión se tomo en las épocas de las guarimbas, porque cuando estos muchachos hacían trancas y bochinches y los corría la guardia, se refugiaban en el barrio.
A ver si entiendo: ¿Cerraron el barrio, para protegerse de los ricos?
Si, nosotros decidimos protegernos, porque se metían en nuestro barrio y nos causaban problemas . Por lo demás, es un barrio muy tranquilo.
Me decías que la mayoría de quienes forman parte de las comunas son mujeres. ¿Tienen algún porcentaje más preciso?
Nosotros somos mujeres el 80 %. La mayoría son madres y el 40 % somos madres solteras.
¿Y cómo hacen con los niños?
Nos organizamos entre nosotras o llevamos a los niños a las actividades. Entre los consejos comunales que estamos trabajando en la conformación de las comunas tenemos un proyecto de títeres, hechos con medias, con el objeto de que ellos se entretengan, pero también se vayan enterando de la Historia Local, de los personajes que fundaron nuestra comunidad, de los valores familiares, para hacer las cosas diferentes. Se trata de nuestros chamos, pero también de toda la comunidad, de que se crezca en valores. Nos preocupa que todos estemos involucrados en este proceso.
¿Cómo vez las ultimas medidas económicas del gobierno?
Considero que era muy necesario que se tomaran medidas económicas porque con la hiperinflación las cosas están muy mal. Cuando estaba el Comandante Chávez era bandera lo de “vivir viviendo”, pero ahora eso se cayó. Hemos tenido problemas como la caída del precio del petroleo y lo del bloqueo, pero también pienso que muchas medidas que ha tomado el Presidente no han conseguido destrabar los problemas y tener un impacto de fondo en la vida del pueblo. Digo esto porque nosotras como madres, que tratamos de resolver cotidianamente el problema de la comida, que permanecemos en las colas, vivimos la situación en que perdemos días enteros para resolver lo más necesario. Y nosotras, por ser dirigentes, no escapamos a esa realidad. Ahora se ve más efectivo en la calle, lo que es positivo, pero el gobierno, hasta ahora, no ha podido controlar los precios. Está muy bien lo del aumento del salario mínimo, pero desde lo personal, para quienes somos madres solteras y lideres a tiempo completo, no tenemos salario mínimo y vivimos, como se dice aquí de matar tigritos. De hacer algo como suplencias en una escuela, veo qué puedo vender, hago dibujos y con eso me bandeo.
Ahora con los nuevos aumentos de precios se nos hace difícil.
La palabra comuna no ha desaparecido del lenguaje político del chavismo. Incluso en el último Congreso del PSUV me sorprendió escuchar a dirigentes hablar con mucho entusiasmo de las Comunas y el Estado Comunal. Digo, me sorprendió porque me consta que esos mismos dirigentes en ejercicio de sus funciones de gobierno no han hecho absolutamente nada para promocionar las comunas, mas bien han tratado de ponerle trabas. Pudiera ser que según quién hable, la palabra “comuna” tenga significados diferentes. Algunos retoman la definición de Chávez. de considerarlas células o germen de una nueva institucionalidad, y otras las reducen a meras correas de trasmisión del viejo Estado. ¿Cómo hacen ustedes para vivir con esa confusión de significados?
(Risas). Claro, cada cual habla de comunas según las entiende.
Por su propia dinámica el viejo Estado tiene una tendencia a absorber, a subordinar a todo lo que aparece. Pero también hay personas que se dejan arropar por la institucionalidad. Como que es algo mas fácil. Sin embargo las leyes comunales no se hicieron con esa intención. En algunos comuneros hay desconocimiento sobre nuestras propias leyes y las leyes del poder popular. Y ya nos advirtió Bolivar que es más fácil dominar por la ignorancia que por la fuerza. Hay otras experiencia que han sido diferente, por ejemplo la nuestra, que hemos construido muy aferrada a lo que nos decía el Comandante Chávez. Partiendo de nuestras necesidades, como es resolver el problema de los servicios públicos. Pero también nos preguntamos ¿será que las comunas solo se hicieron para que tengamos bonitos nuestros barrios y resolvamos lo de los servicios públicos?. Nuestra meta esta en la utopía, nosotros pensamos en una nueva sociedad y la diseñamos muy bonita, pero ¿cómo la vamos materializando?. Y se va materializando en el día a día, con la gente, resolviendo cosas pequeñas, como patios productivos que resuelven problemas de alimentos de los que tiene mas necesidades.
Me comentaban que una parte de los recursos para que el Consejo Comunal puede movilizarse provienen de la basura. ¿Cómo es eso?
Esto surgió de una asamblea donde se planteó que un proyecto de reciclaje podía ser viable. Al final se resolvió que todos los días lunes se recoge la basura de la comunidad y hacemos la separación de cartones, plásticos, metales. Esto ha tenido un doble impacto. Por un lado vender lo que separamos nos da un fondo que nos permite pagar pasajes, comprar bolígrafos, libros de actas y otros gastos que hacen a la vida del consejo comunal, y por otro lado, botamos mucho menos basura. Y genera también conciencia. Es muy importante que en toda actividad que hagamos quede un saldo de conciencia.
¿Qué puede pasar en adelante en Venezuela?
Sueño a Venezuela como un Estado Comunal. Sueño, lo veo y creo que va ser palpable. Creo que vamos a salir esta situación tan difícil que vivimos. Dicen que para que haya paz tiene que haber tormenta y ahora estamos en medio de la tormenta. Veo a nuestros hijos como los futuros comuneros, con el germen del capitalismo reducido. Muchas veces hablamos de que necesitamos un relevo y es como que lo que lo estamos buscando por ahí, no se donde, en Narnia…
¿En Narnia?
Sí, es una película de esas fantásticas. El socialismo no se cae de por ahí, ni está en Narnia, en ningún lugar fantástico, hay que construirlo aquí.
¿Y nadie te ha dicho que eres una ilusa, que no tiene sentido lo que haces, que tienes derecho a estar cansada?
Claro, hay gente que le pregunta a una si no está loca, y porqué sigue con el proceso. Voy a decirte algo. A mí me sorprendió un poquito que me preguntaras por mi infancia. Yo no esperaba eso. Voy a contarte algo más de mi familia. Mi madre antes de repartir y separarse de algunos de sus hijos se jugó la carta de regresar a Colombia. Y allí empezó a trabajar en una arenera. Sacaban arena del río y la montaban en un camión, y ella paleaba desde las cuatro de la mañana hasta la noche. Mi madre no era una floja. Y todo ese esfuerzo que hacía solo nos alcanzaba a nosotros para un plato de comida diario. Como nos fue mal en Colombia regresamos a Venezuela y me fui a vivir a la casa de mi abuela. Y empecé a trabajar en una fábrica a los 8 años. Y en el barrio de mi abuela había otros niños como yo que trabajaban, que comían mal, y que hasta comían Perra harina (comida para perros) Y mi abuela me decía que lo que nos pasaba a nosotros y a otros niños que conocimos en Colombia le pasaba a otros niños en el mundo. Mi abuela me dio los primeros indicios de las respuestas a esa pregunta que me hacía cuando lloraba siendo niña.¿ Pero porqué? ¿ Porqué?. Yo durante muchos años de mi vida me pregunte porqué me habían tocado esas cosas feas de muy pequeña, y el día que pude descifrar que el responsable era el capitalismo, ya no hubo vuelta atrás.
Simón Planas, 25 de agosto de 2018.
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