Por Yanet Llanes Alemán
La Habana, 15 ago (Prensa Latina) A la Unión Europea (UE) le tomó casi dos semanas tender la mano a parte de los migrantes y refugiados varados en el barco de rescate Open Arms, en el mar Mediterráneo, en condiciones inhumanas.
La Habana, 15 ago (Prensa Latina) A la Unión Europea (UE) le tomó casi dos semanas tender la mano a parte de los migrantes y refugiados varados en el barco de rescate Open Arms, en el mar Mediterráneo, en condiciones inhumanas.
Bajo presión, siete Estados miembros de la UE aceptaron acoger a algunas de las 147 personas que esperaran aún en aguas italianas un puerto seguro donde desembarcar, tras días de desesperación por el estado de salud y la falta de suministros.
Se trata de Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo, escribió el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en una carta abierta, en medio de los cuestionamientos a Roma y al resto de las naciones comunitarias por su desacuerdo en las políticas migratorias.
Desde 2015, cuando llegaron más de un millón de migrantes y refugiados a Europa, Italia junto a Grecia se convirtió en puerta de entrada principal al denominado viejo continente, al acoger a miles de personas que en su mayoría huyen del hambre y los conflictos bélicos en países de África, Asia y Medio Oriente.
Pero en junio de 2018, Roma cerró sus puertos a buques de salvamento marítimo de organizaciones no gubernamentales por considerar que fomentan la actividad de las mafias de tráfico de personas.
Desde entonces, cada vez que se produce un rescate se tiene que negociar el puerto de acogida y el posterior reparto de los migrantes, decisión que genera divisiones en el propio Gobierno italiano.
Conte defendió sus gestiones en un tema 'complejo' y su lucha en el seno de la UE por llegar a posiciones comunes para aplicar un mecanismo de reparto que agilice la redistribución de migrantes en casos similares.
A raíz de esta situación, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) urgió a los gobiernos europeos a acoger a esos migrantes y otros 356 a bordo del Ocean Viking hace poco más de una semana.
'Muchos son supervivientes de horribles abusos en Libia y proceden de países que generan refugiados. Todos ellos están en necesidad de asistencia humanitaria y algunos han expresado ya su voluntad de pedir asilo', indica la agencia en un comunicado.
El enviado especial de Acnur para el Mediterráneo central, Vincent Cochetel, dijo que se trata de una carrera contrarreloj, pues se esperan tormentas en los próximos días y la situación a bordo de los dos barcos sin duda empeorará.
En lo que va de año, casi 600 personas perdieron la vida o desaparecieron en el Mediterráneo central, la ruta más mortífera, según la fuente.
Mientras los migrantes a bordo del Open Arms parece que encontraron puerto seguro, el Ocean Viking aún busca dónde atracar. Esta jornada se dirigía hacia el norte, más allá de Lampedusa y Malta, desafiando la tibieza de la UE.
mv/gas/llas
Se trata de Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo, escribió el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en una carta abierta, en medio de los cuestionamientos a Roma y al resto de las naciones comunitarias por su desacuerdo en las políticas migratorias.
Desde 2015, cuando llegaron más de un millón de migrantes y refugiados a Europa, Italia junto a Grecia se convirtió en puerta de entrada principal al denominado viejo continente, al acoger a miles de personas que en su mayoría huyen del hambre y los conflictos bélicos en países de África, Asia y Medio Oriente.
Pero en junio de 2018, Roma cerró sus puertos a buques de salvamento marítimo de organizaciones no gubernamentales por considerar que fomentan la actividad de las mafias de tráfico de personas.
Desde entonces, cada vez que se produce un rescate se tiene que negociar el puerto de acogida y el posterior reparto de los migrantes, decisión que genera divisiones en el propio Gobierno italiano.
Conte defendió sus gestiones en un tema 'complejo' y su lucha en el seno de la UE por llegar a posiciones comunes para aplicar un mecanismo de reparto que agilice la redistribución de migrantes en casos similares.
A raíz de esta situación, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) urgió a los gobiernos europeos a acoger a esos migrantes y otros 356 a bordo del Ocean Viking hace poco más de una semana.
'Muchos son supervivientes de horribles abusos en Libia y proceden de países que generan refugiados. Todos ellos están en necesidad de asistencia humanitaria y algunos han expresado ya su voluntad de pedir asilo', indica la agencia en un comunicado.
El enviado especial de Acnur para el Mediterráneo central, Vincent Cochetel, dijo que se trata de una carrera contrarreloj, pues se esperan tormentas en los próximos días y la situación a bordo de los dos barcos sin duda empeorará.
En lo que va de año, casi 600 personas perdieron la vida o desaparecieron en el Mediterráneo central, la ruta más mortífera, según la fuente.
Mientras los migrantes a bordo del Open Arms parece que encontraron puerto seguro, el Ocean Viking aún busca dónde atracar. Esta jornada se dirigía hacia el norte, más allá de Lampedusa y Malta, desafiando la tibieza de la UE.
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https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=298586&SEO=la-tibieza-de-la-ue-con-los-migrantes-y-refugiados
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