La Paz, 28 oct (Prensa Latina) El candidato opositor Carlos Mesa y sus aliados promueven un golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Bolivia para llegar al poder, reafirmó hoy el vicepresidente del país, Álvaro García Linera.
Ellos quieren desconocer que los bolivianos democráticamente dieron la victoria a Evo Morales en las elecciones generales con 47,08 de las boletas y una ventaja de más de 600 mil votos contra Mesa, expresó.
Su actitud la manifiesta convocando a movilizaciones y a la violencia, pues ya el aspirante de Comunidad Ciudadana no aboga por una segunda vuelta, sino quiere que el líder del Movimiento al Socialismo renuncie a la presidencia, afirmó García Linera.
Recordó que un día después de las elecciones Mesa llamó a la población a movilizarse en los Tribunales Electorales Departamentales del país, lo que provocó la quema de instituciones en Potosí, Santa Cruz, Trinidad (Beni), Sucre (Chuquisaca) y Cobija (Pando), incluidas papeletas y actas.
'Desde 1978 hay elecciones en Bolivia, y nunca, ni en tiempos de transición de la dictadura, se quemaron ánforas ni papeletas, relató la autoridad en conferencia de prensa desde la Vicepresidencia, en la ciudad de La Paz.
'El señor De Mesa y su coordinadora (para la Defensa de la Democracia) primero pedían segunda vuelta, ahora piden que Evo renuncie. Ya ni siquiera quieren auditoria, ya no quieren segunda vuelta, dicen que hay que anular las elecciones', agregó.
Preguntó qué se llama pedir la renuncia de un presidente electo democráticamente, y respondió, Golpe de Estado. 'Hay una actitud golpista para desconocer el voto del pueblo', denunció el vicepresidente boliviano.
Los actos vandálicos, de racismo y discriminación que se han visto, principalmente, en la ciudad de Santa Cruz, son consecuencia de los planes golpistas que traman actores políticos de extrema derecha para volver al poder, enfatizó.
Sabemos que Mesa no actúa sólo para ejecutar un plan para derrocar al Gobierno actual, detrás del candidato opositor están expolíticos (prófugos de la justicia boliviana por la Masacre de Octubre) como Carlos Sánchez Berzaín y el expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y sospechoso por el caso separatismo, Branko Marinkovi?.
Mesa es un mal perdedor, no quiere reconocer su derrota en las elecciones del 20 de octubre, por eso convoca a movilizaciones violentas para desestabilizar el país: 'El prefiere prenderle fuego al país antes que reconocer su derrota', manifestó García Linera.
mv/nmt
Su actitud la manifiesta convocando a movilizaciones y a la violencia, pues ya el aspirante de Comunidad Ciudadana no aboga por una segunda vuelta, sino quiere que el líder del Movimiento al Socialismo renuncie a la presidencia, afirmó García Linera.
Recordó que un día después de las elecciones Mesa llamó a la población a movilizarse en los Tribunales Electorales Departamentales del país, lo que provocó la quema de instituciones en Potosí, Santa Cruz, Trinidad (Beni), Sucre (Chuquisaca) y Cobija (Pando), incluidas papeletas y actas.
'Desde 1978 hay elecciones en Bolivia, y nunca, ni en tiempos de transición de la dictadura, se quemaron ánforas ni papeletas, relató la autoridad en conferencia de prensa desde la Vicepresidencia, en la ciudad de La Paz.
'El señor De Mesa y su coordinadora (para la Defensa de la Democracia) primero pedían segunda vuelta, ahora piden que Evo renuncie. Ya ni siquiera quieren auditoria, ya no quieren segunda vuelta, dicen que hay que anular las elecciones', agregó.
Preguntó qué se llama pedir la renuncia de un presidente electo democráticamente, y respondió, Golpe de Estado. 'Hay una actitud golpista para desconocer el voto del pueblo', denunció el vicepresidente boliviano.
Los actos vandálicos, de racismo y discriminación que se han visto, principalmente, en la ciudad de Santa Cruz, son consecuencia de los planes golpistas que traman actores políticos de extrema derecha para volver al poder, enfatizó.
Sabemos que Mesa no actúa sólo para ejecutar un plan para derrocar al Gobierno actual, detrás del candidato opositor están expolíticos (prófugos de la justicia boliviana por la Masacre de Octubre) como Carlos Sánchez Berzaín y el expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y sospechoso por el caso separatismo, Branko Marinkovi?.
Mesa es un mal perdedor, no quiere reconocer su derrota en las elecciones del 20 de octubre, por eso convoca a movilizaciones violentas para desestabilizar el país: 'El prefiere prenderle fuego al país antes que reconocer su derrota', manifestó García Linera.
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