Soldados estadounidenses durante una patrulla nocturna en Irak. (Foto: Reuters)
Asesinando al general iraní Soleimani, Donald Trump intentó presentarse como un hombre duro y lo que logró fue poner en peligro a las propias tropas de EE.UU.
La semana pasada, EE.UU. realizó, bajo la orden directa de su presidente, Donald Trump, un ataque terrorista en Bagdad, capital de Irak, por el que cayeron mártires el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, entre otros militares iraníes e iraquíes.
Un artículo publicado el sábado por el portal estadounidense The Business Insider, citando a varios expertos y exfuncionarios, señala que el ataque contra Soleimani y sus compañeros más que ser una operación militar, se ejecutó por el deseo de Trump de sacar partido del asesinato del militar persa.
“Para Trump, todo es político, incluso esta escalada profundamente peligrosa”, dijo Ned Price, un exfuncionario del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. durante el mandato de Barack Obama.
El texto también indica que el inquilino de la Casa Blanca recurrió al asesinato de Soleimani en un intento por “recaudar dinero para su campaña de reelección en 2020 a través de anuncios en Facebook, entre otros medios”.
De este modo, Price desmintió que la ofensiva estadounidense fuera “una maniobra estratégica o táctica”, sino que, aseguró, se trató de “un acto político disfrazado de operación militar”.
El asesinato de Soleimani provocó un ataque de represalia por parte de Irán contra dos bases estadounidenses en Irak, el cual, según lo evalúan varios analistas y observadores, reflejó el alto poderío del país persa, así como la vulnerabilidad de la defensa aérea de Washington.
Esa venganza —con la que los iraníes seguían amenazando al país norteamericano después del asesinato de Soleimani— desató una gran ola de críticas en EE.UU. a las políticas bélicas de Trump contra Irán.
“Cuando el presidente Trump miente o adorna un tema tan delicado, y los funcionarios de la Administración repiten sus reclamos para evitar provocar su ira, la situación se vuelve extremadamente peligrosa para nuestras tropas”, aseveró Justin Amash, un exrepublicano que se convirtió en independiente en julio pasado.
Efectivamente, conforme precisa la nota, el magnate neoyorquino no pensó en las consecuencias de asesinar a un militar de alto rango iraní. “El costo para Estados Unidos es potencialmente muy alto”, precisó Husein Ibish, del Instituto de Estados Árabes del Golfo en Washington.
“No tengo ninguna confianza en que el presidente y la Administración tengan una idea clara de lo que van a hacer a continuación. Y eso me pone muy nervioso”, expresó Ibish.
Trump es peligroso e incapaz y se deben tomar medidas urgentes
Tras el polémico asesinato de Soleimani y la nueva escalada de tensiones entre EE.UU. e Irán, un grupo de psiquiatras alertó al Congreso de EE.UU., urgiéndolo a actuar con urgencia para exigir a Trump que se someta a una evaluación a fin de determinar su aptitud física para la Presidencia, ha revelado esta semana el diario británico The Independent.
Trump es “psicológica y mentalmente peligroso e incapaz” y tiene un cuadro psicológico “consistente con una persona que, cuando se le cuestiona su autoimagen falsamente inflada, o cuando se frustra su necesidad emocional de adulación, azota en un intento de restaurar su sentido de potencia y dominio sobre los demás”, advirtieron los expertos.
Después del ataque del CGRI contra las bases estadounidenses, las autoridades iraníes alertaron que se pondrá “en marcha otros escenarios más potentes” ante cualquier nueva “estupidez” de EE.UU. y golpeará no solo todas sus bases en la región, sino también la ubicación geográfica del régimen israelí.
Los ataques iraníes ya causaron grandes bajas en las posiciones de las fuerzas estadounidenses. Arwa Damon, una corresponsal de la cadena televisa norteamericana CNN, transmitió el sábado una grabación en exclusiva desde el interior de la base aérea Ain Al-Asad, uno de los recintos atacados por el CGRI, confirmando los daños.
A pesar de que Washington había puesto en estado de máxima alerta sistemas antiaéreos en sus bases en Irak, la defensa antimisiles norteamericana no logró interceptar ni un misil iraní.
Después de la operación de represalia de la República Islámica, Trump dio un paso atrás y retiró sus amenazas militares contra el país persa.
La última evolución de los acontecimientos en la región por el asesinato del general Soleimani y sus connotaciones han intensificado los llamados a expulsar a las fuerzas estadounidenses de Irak.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, recalcó que el acto de represalia de Irán contra EE.UU. solo fue una “bofetada” y no la venganza, que merece la sangre derramada de Soleimani. Además, consideró imprescindible “poner fin a la presencia corrupta de EE.UU. en esta región”.
tqi/ctl/msf
https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/446799/asesinato-soleimani-trump-atauqes-iran
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