Al menos 25 personas murieron en un ataque contra una caravana de 46 en la provincia de Sanmatenga, en la región centro-norte de Burkina Faso.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha confirmado este miércoles que 25 desplazados internos murieron en Burkina Faso después de que un convoy, que transportaba a 46 personas, fuera presa de una emboscada tendida por un grupo armado cerca de la aldea de Ouintokoulga, en la provincia de Sanmatenga.
Los desplazados internos fueron atacados la noche del 4 de octubre (hora local), cuando volvían a sus casas desde la localidad de Pissila, tras considerar que la situación de inseguridad había mejorado en la zona.
“Durante el ataque, los hombres fueron separados del grupo y ejecutados, dando a uno de ellos por muerto. Las mujeres y los niños fueron liberados más tarde, una vez que el grupo armado abandonó la zona”, ha indicado el ACNUR en un comunicado.
Burkina Faso sufre actualmente una crisis de desplazados con el crecimiento más rápido del mundo, con más de un millón de personas fuera de sus hogares -más de uno por cada 20 habitantes- como consecuencia de la creciente violencia que azota el país, principalmente en las zonas norte y este.
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