El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, destacó como una “lección de dignidad” la presencia del pueblo boliviano en las urnas para rescatar su democracia.
En Twitter, el ministro de Asuntos Exteriores venezolano puso de relieve la persistencia de los bolivianos, a pesar de enfrentar condiciones complejas, para dejar de vivir bajo un régimen de facto, instalado en el país andino, tras el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales en noviembre de 2019.
“Ante las condiciones más adversas, el pueblo de Bolivia se mantuvo unido y consciente de su rol histórico. Logró lo impensable: en movilización y en paz, rescató su democracia, su futuro. Jamás se dio por vencido. Ni la represión más feroz lo detuvo. ¡Vaya lección de dignidad!”, escribió el viernes Arreaza en la mencionada red social.
El ministro venezolano publicó este mensaje el mismo día en que el Órgano Electoral boliviano dio a conocer el cómputo oficial de los votos de las elecciones del pasado domingo, según los cuales, Luis Arce, candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo más del 55 % de los votos válidos, con una ventaja de más de 26 puntos sobre su inmediato rival, Carlos Mesa, del partido centrista Comunidad Ciudadana (CC).
Arreaza, así como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, felicitaron el triunfo del MAS en los comicios generales que celebró Bolivia el domingo 18 de octubre. “Hace un año en Bolivia se ejecutó un golpe de Estado fascista. El contragolpe democrático popular ha sido fulminante”, valoró el ministro venezolano pocas horas después de saberse, aunque no oficialmente, que el MAS había arrasado en el proceso electoral.
De hecho, en octubre de 2019, fue desconocida la reelección de Morales como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia y, tras una maniobra dirigida por Estados Unidos con la complicidad de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el líder indígena tuvo que renunciar para evitar un baño de sangre en su país.
Frente a ello, varios actores regionales exigen explicaciones a la OEA, e incluso la renuncia de su secretario general, por haber facilitado el golpe de Estado contra Morales, mediante un informe que aludía fraude electoral en las elecciones pasados, un documento cuestionado en varios estudios.
El gobierno de facto, encabezado por Jeanine Añez, ha destruido los avances logrados durante los 13 años de mandato de Morales, de modo que el país andino está inmerso una profunda crisis económica, política y social caracterizada por actos violentos como masacres, persecución política contra miembros del MAS, corrupción y el mal manejo de la pandemia de la COVID-19.
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