Sede del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia en La Paz (capital administrativa).
Tras registrarse hechos de violencia en la campaña electoral de Bolivia, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha hecho un llamado para que transcurra de forma pacífica.
Este martes, el organismo ha demandado en un comunicado “un escenario libre de violencia”, tras nuevos episodios de agresiones denunciados por varias de las candidaturas que concurren a los comicios del 18 de octubre. Ha llamado, de hecho, a que la campaña se base en la difusión de propuestas y el acercamiento a la ciudadanía, como “valor fundamental en una sociedad democrática”.
“El respeto de los derechos políticos de las mujeres y el pacífico desarrollo de la campaña electoral son elementos básicos y centrales para el ejercicio de la ciudadanía y representan un valor fundamental para una sociedad democrática”, insiste el TSE en el comunicado.
Una de las agresiones denunciada en los últimos días es el lanzamiento de un petardo contra Andrea Barrientos, candidata a senadora por Comunidad Ciudadana en la región de Cochabamba (centro del país).
Al respecto, el órgano electoral ha recordado que “cualquier agresión física, psicológica o sexual cometida contra las candidatas constituye un acto de violencia política”.
El pronunciamiento del órgano electoral llega después de que el pasado lunes el partido Comunidad Ciudadana y el Movimiento Al Socialismo (MAS), las dos candidaturas que van primeras en las encuestas, se acusaran mutuamente de agresiones a candidatos y militantes de sus respectivos partidos.
El candidato presidencial del MAS, Luis Arce, asegura que esta formación ha sido víctima de cerca de medio centenar de hechos violentos en todo el país en los últimos días y, sobre las 16 “supuestas” agresiones denunciadas por Comunidad Ciudadana, del expresidente y candidato Carlos Mesa, comenta que “muchas de ellas no pudieron ser demostradas”.
El Tribunal Supremo Electoral ya reclamó a comienzos de septiembre que se pusiera fin a los episodios violentos, solicitud que también demandaron entidades como la Defensoría del Pueblo y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en Bolivia.
La mandataria de facto Jeanine Áñez lleva varios días denunciando supuestos planes de violencia por parte del MAS y advirtiendo con que va a movilizar a los militares y policías para garantizar el orden.
El candidato del MAS, Luis Arce, que lidera las encuestas y se perfila como ganador de la elección presidencial en primera vuelta, ha replicado afirmando que es el gobierno de Áñez el que está aplicando planes de desestabilización para frustrar el proceso electoral.
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