El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que un gran número de mujeres prisioneras en Florida se encuentran desprotegidas ante los abusos sexuales.
Según una investigación iniciada en 2018 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los funcionarios y guardianes de la cárcel estatal de Lowell en el estado de Florida abusaron sexualmente de las reclusas. Además, el fiscal general adjunto de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de EE.UU., Eric Dreiband enfatizó que esas prisioneras siguen estando en riesgo de sufrir abusos sexuales.
Dreiband aseveró que la mala conducta de los guardianes de esa prisión es algo “sistemático” y “frecuente”, mientras que en realidad su deber es proteger a los presos de cualquier daño.
“El abuso sexual es inaceptable y no forma parte de la condena de ningún preso [...] Los funcionarios de prisiones tienen el deber constitucional de proteger a los presos de cualquier daño, incluidos los abusos sexuales por parte del personal”, dijo el fiscal general.
La violencia sexual constituye un grave problema en las prisiones de Estados Unidos. De hecho, el informe muestra que el Departamento Penitenciario de Florida ha sido avisado de lo que está sucediendo en esa cárcel desde al menos 2006, pero hasta la fecha no ha tomado las medidas necesarias para detener tales crímenes dentro de sus recintos.
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