Aunque Freedom House (FH) dice ser una organización no gubernamental, el 70-80% de todo su presupuesto proviene del gobierno de los Estados Unidos. Por lo tanto, mucho del trabajo que hace esta ONG es un reflejo de las políticas estadounidenses
Hace poco FH publicó su último informe anual en donde analiza la situación de las libertades civiles en el mundo (1). El informe se basa en el concepto occidental de libertad negativa, la cual concibe la libertad como la liberación de las obligaciones y restricciones que son dictadas por las relaciones sociales.
Se divide a los países en tres categorías: libres, parcialmente libres y no libres. Para el 2020 FH dice que existen 82 países libres, 59 países parcialmente libres y 54 países no libres.
Para hacernos una idea del enfoque que usa Freedom House para clasificar a los diferentes Estados, basta observar que países como Rusia, Turquía, Kazajstán, China y Vietnam son considerados países no libres, mientras que Ucrania, el Reino de Marruecos, Pakistán e India son clasificados como parcialmente libres; las vacas sagradas de la democracia son los países de Europa Occidental y los Estados Unidos.
Dado que la Freedom House mide la libertad individual que existe en una sociedad por medio de un sistema de puntos, tanto Noruega como Suecia y Finlandia son los países más libres de todos ya que obtienen 100 puntos de 100. Estonia es el país que más se acerca a ellos con un total de 94 puntos, algo extraño, ya que esta democracia báltica es muy conocida por el hecho de que considera que la población rusa no forma parte de su ciudadanía y esto infringe los derechos humanos por motivos étnicos, pero los empleados deFreedom House consideran a Estonia un país libre. La misma discriminación existe en Letonia, pero este país recibe un total de 89 puntos.
El informe señaló que el nivel de libertades democráticas se redujo de forma significativa el año pasado en un total de 45 países (2). FH se refiere a varios países, en particular a Bielorrusia.
En Estados Unidos, el nivel de libertad individual ha empeorado y eso ha causado que este país quede muy por debajo de Letonia y Estonia (el puntaje con respecto a las libertades civiles en los Estados Unidos se ha reducido de 94 a 83 durante el año pasado), pero se debe a Donald Trump.
El informe también señala que la epidemia de coronavirus ha tenido un impacto negativo en la promoción de la libertad, esto es claro con respecto a países como Hungría, Polonia, Argelia, Egipto, España, Gran Bretaña, India, China, Canadá, Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Irán, Tailandia y Filipinas. …
El sistema de clasificación es bastante tendencioso. Por ejemplo, el informe se caracteriza por hacer juicios como estos: “Los enemigos de la libertad defienden la falsa idea de que la democracia ha entrado en un proceso de decadencia debido a que es incapaz de satisfacer las necesidades de los pueblos. De hecho, la democracia está en decadencia por otra razón: porque sus representantes más destacados no hacen nada para defenderla. Se necesita urgentemente que las democracias empiecen a ser solidarias entre sí para mantener el liderazgo mundial. Los gobiernos que defienden la democracia, incluida la nueva administración de Washington, se deben unir lo antes posible[…]”
¿Qué significa “no hacer lo suficiente para defender la democracia”? ¿Bombardear Yugoslavia, invadir Irak y Afganistán, destruir el Estado libio, intentar derrocar al presidente de Siria, promover un golpe de Estado en Ucrania? ¿Apoyar una dictadura brutal en Bahréin para asegurar la presencia de la Quinta Flota de la Marina de los Estados Unidos?
Casi al mismo tiempo de la publicación del informe de Freedom House el Director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos publicó un informe especial sobre la participación del gobierno saudí en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. El asesinato sucedió en octubre del 2018 en el consulado de Arabia Saudita en Estambul. El informe indica que el príncipe heredero Mohammed bin Salman dio luz verde para que se llevara a cabo una operación de captura y asesinato de este periodista saudí, pero Estados Unidos no impuso ninguna sanción contra este país ni contra el príncipe heredero (Washington se ha limitado a imponer algunas sanciones contra el exjefe de la inteligencia saudí, Ahmad al-Asiri).
Tampoco importa que los empleados de Freedom House escriban acerca de la situación de las libertades civiles en en países no libres (como Arabia Saudita), ya que estos países son, en general, vasallos de los Estados Unidos. A los vasallos se les permite hace ciertas cosas que a los otros no y entre esas cosas se incluye la supresión de las libertades civiles, como está sucediendo ahora en Ucrania con la aprobación del gobierno de los Estados Unidos (3).
Traducido del ruso por Juan Gabriel Caro Rivera
Notas:
1. https://freedomhouse.org/report/freedom-world/2021/democracy-under-siege
2. https://freedomhouse.org/explore-the-map?type=fiw&year=2021
3. https://www.fondsk.ru/news/2021/03/01/ozhestochennaja-borba-so-svobodoj-slova-na-ukraine-perehodit-v-novuju-stadiju-53049.html
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