Por Yulia Andrienko. Resumen Latinoamericano, 17 de mayo de 2021.
En ocasiones viene a la mente la idea que, algún día, los acontecimientos que se están produciendo actualmente en Donbass serán historia lejana y que quienes participaron en ellos caerán en el olvido, igual que lo hicieron casi todos los veteranos de la Gran Guerra Patria. Me gustaría poder hablar ahora con mi abuelo para preguntarle por aquellos días, pero no es posible. Aunque hubo un tiempo en el que parecía que siempre estaría ahí y que todo sería siempre igual.
Así que, cuando los veteranos de esta guerra -soldados del batallón Vostok- están cerca en una sala, hay que saber la suerte que tienes de estar cerca de la historia. La reunión en la Universidad Técnica de Donetsk se celebró en vísperas del aniversario de la creación del batallón, que celebra su cumpleaños el 6 de mayo y que en 2014 comenzó como Brigada Vostok.
El acto fue organizado específicamente para estudiantes, pero recordé amargamente las palabras de un profesor conocido, que dice que muchos jóvenes en las universidades son fans de Navalny y gran parte de las generaciones jóvenes son generalmente apolíticas. El motivo al que lo achaca es el formalismo con el que nos enfrentamos a todo, cuando lo principal es poner flores bonitas y posar junto a la bandera para las cámaras de televisión mientras toda la esencia del acto queda en segundo plano. Al mismo tiempo, hace tiempo que nuestros oponentes saben que la más importante línea de defensa no está en las trincheras, sino que está en las mentes de la generación más joven.
El encuentro estuvo centrado en la defensa de Saur Mogila, una colina simbólica para Donbass. “La guerra no ha terminado, puede que solo esté empezando, así que tenemos que recordar por qué se levantó el pueblo de Donbass. Y hay algo que es ridículo, que los chicos de Snezhnoye no tengan ni idea de lo que ocurrió en Saur Mogila en 2014. Pero entre quienes defendieron esa colina entonces, hay ahora varios graduados de nuestra universidad en la sala”, explicó el organizador de la reunión, Alexander Serij, director del departamento de Geoinformática, Geodesia y Gestión de la Tierra.
Chicos corrientes que abandonaron sus profesiones civiles y que en 2014 no tuvieron miedo, no huyeron, sino que se unieron a las filas de la milicia. Como sus abuelos hicieran en el 41. Hay que entender que gracias ese temple del pueblo soviético en general, Donbass ha sobrevivido y sigue aguantando. ¿Sobrevivirá la nueva generación?
“Ninguno de nosotros sabe de qué es capaz en un momento crítico. La persona más fría en el día a día puede ser un héroe o, todo lo contrario. Todos vosotros nacisteis después del colapso de la Unión Soviética, un país que se convirtió en una gran potencia y que intentó construir su propio camino”, afirmó Alexander Jodakovsky, fundador del batallón Vostok, en su discurso ante los estudiantes. “Por desgracia, fue un camino que no llegó a su destino. Pero la generación más mayor aún recuerda el sentimiento de orgullo por su gran país, que era uno de los tres países líderes. Y en 2014, Donbass no solo se enfrentó a lo ocurrido en Kiev y al golpe de Estado. No. Fue un momento de esperanza de darle la vuelta a lo ocurrido en 1991, contra nuestra voluntad, en el bosque de Bialowieza. Aquellos trágicos acontecimientos se convirtieron, no solo en hechos legales e históricos, sino en un drama personal para todos. Esto es lo que guió a la gente en 2014. Con fuerzas pequeñas, en un territorio pequeño y sin ningún recurso, sin nuestro propio ejército, nos atrevimos a soñar a lo grande. Sí, este camino no es fácil, pero al final conseguiremos nuestro objetivo. Comprendo que es difícil, casi imposible, transmitir esto a vuestra generación para que mis palabras tengan efecto y den sus frutos. Hay una enorme diferencia en edad, experiencia y percepción del mundo. Pero creo que el tiempo llegará. No sois más débiles que nosotros, también os encontraréis a vosotros mismos y mostraréis vuestra fuerza cuando llegue el momento. Y tomaréis el relevo de este gran peso que ahora nosotros soportamos sobre nuestros hombros”.
Tras Jodakovsky, los participantes en aquellos terribles acontecimientos, cuyos nombres son ya leyenda, se dirigieron a los estudiantes.
Tras la película “Saur Mogila. La guerra inacabada”, en la que la historia de la heroica defensa de la colina se remonta a los tiempos de la Gran Guerra Patria, desde las batallas que se libraron allí contra el ejército de Hitler hasta la nueva guerra contra los fascistas ucranianos.
Y esta batalla no era tanto por la colina sino por la memoria. No estaban en ella solo quienes participaron la milicia y el Ejército Ucraniano, sino también todos aquellos para quienes se construyó el monumento a la gloria en tiempos soviéticos. Los proyectiles del Ejército Ucraniano no dejaron espacio alguno vivo en el monumento, como si trataran de asesinar de nuevo a quienes murieron aquí en el 43.
Finalmente, actuó el veterano de Vostok y cantautor Oleg Veter, que escribe canciones no solo con sus poemas, sino con las palabras de la milicia y de su comandante militar Jodakovsky. Es de ellos de quien me acuerdo con una de las canciones: “Llegará el tiempo en el que no haya tanques en los campos sino tractores que cosecharán y la tierra acabará con las grietas y suavizará las trincheras en su cara”. Creamos que será así. Y que la nueva generación será capaz de recordar por qué murieron sus abuelos primero y sus padres después. Que no lo olviden ni los traicionen.
Fuente: Slavyangrad
Fuente original: Komsomolskaya Pravda
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