El Ejército de Rusia logró adelantarse a otros ejércitos, y ahora es el más poderoso del mundo en cuanto a equipamiento moderno.
El viernes, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, informó a través de una conferencia en el maratón educativo New Knowledge de un avance considerable de las fuerzas armadas rusas con el fin de adelantarse a los ejércitos más fuertes del mundo en varios aspectos.
Según el titular, la inclusión de equipamiento moderno en las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia asciende a un 86 %, y en las fuerzas armadas en su conjunto es de más del 70 %, una cifra que sigue en aumento. “Ningún otro ejército en el mundo tiene tal nivel. Este es un parámetro muy alto”, destacó Shoigu.
Al respecto, recalcó que la fuerza del Ejército se basaba en gran medida en la industria de defensa nacional, que avanzaba por un camino confiable y bajo estricto control. Además, agregó que está “bien entrenado y equipado” y es uno de los mejores del mundo.
“Se ha logrado un gran avance. En términos históricos, comenzó no hace mucho tiempo, cuando se desarrolló la conciencia de que se deben tomar medidas y se lanzó un programa a gran escala para reformar el Ejército”, expresó el ministro.
En este sentido, el Centro de Comando de Defensa Nacional de Rusia se construyó en solo 333 días y, actualmente, es uno de los más avanzados, detalló, añadiendo que un grupo de 2500 programadores trabajó en su software. El funcionario aseveró que esta experiencia debería extenderse a las regiones individuales de Rusia.
Durante los últimos años, el país ha modernizado gran parte de su armamento, incluidos misiles, cazas y tanques, para hacer frente a los ataques contra su seguridad, y ha probado muchas de esas nuevas armas en sus operaciones antiterroristas en Siria.
En 2018, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, impulsó un ambicioso programa estatal de armamento que prevé modernizar el Ejército y su arsenal, así como multiplicar la producción de armas en los próximos diez años, para que sean las más efectivas y precisas del mundo.
El programa estatal de armamento 2018-2027 (GPV-2027, en sus siglas en ruso), contempla aportar a las Fuerzas Armadas modernos portaviones, fabricar “superarmas” y otras basadas en nuevos principios físicos.
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