La mera posibilidad de que EE.UU. establezca bases militares en Asia Central es sinónimo de la desestabilización en la región, alerta un senador ruso.
En una entrevista con la agencia de noticias rusa Novosti, Vladimir Jabbarov, vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación de Rusia (Senado), señaló el martes que el establecimiento de bases militares estadounidenses en la región de Asia Central empeorará la situación en esta área por ser una fuente de desestabilización para los países de la zona.
Tras subrayar que la situación se vuelve inestable dondequiera que estén presentes las tropas estadounidenses, Jabbarov agregó que “la mera posibilidad de establecer bases militares norteamericanas en los países de Asia Central sólo tendrá un impacto negativo en la situación de la región”.
El funcionario del alto rango ruso anotó que los países de la región y la Federación Rusa tienen intereses comunes en el marco de la Unión Económica Eurasiática (UEEA), aunque los líderes de estas naciones tienen derecho a decidir de forma independiente sobre sus propios asuntos internos.
Sus comentarios se produjeron luego de que el rotativo estadounidense The Wall Street Journal informara el lunes de que Estados Unidos estaría barajando la posibilidad de desplegar sus tropas en países de Asia Central, especialmente en la República de Uzbekistán, después de retirarlas de Afganistán.
Sin embargo, las fuentes consultadas por el tabloide, sostuvieron que la “amplia presencia militar” de Rusia en la región y la creciente influencia de China podrían suponer ciertos obstáculos para que EE.UU. logrará llevar acabo su objetivo.
Aun así, cabe indicar que tras la publicación de este artículo, la oficina de prensa del Ministerio de Defensa de Uzbekistán anunció que, de acuerdo con la Constitución y la doctrina de defensa de la nación centroasiática, no es posible establecer bases militares de otros países en el territorio de Uzbeko.
En 2001, las tropas de EE.UU., bajo paraguas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), entraron en Afganistán so pretexto de luchar contra grupos extremistas e intensificar la lucha antidroga, pero, pasadas dos décadas, no solo se retiran sin haber logrado esos propósitos, sino que con su presencia tan prolongada han agravado aún más la situación en el país asiático.
A esta coyuntura se refiere Jabbarov cuando alerta de la situación se vuelve más inestable dondequiera que estén presentes las tropas estadounidenses.
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