Por Rodrigo Lentz y Ana Penido. Resumen Latinoamericano, 8 de julio de 2021.
Ante las elecciones, ¿cómo se comportará el segmento social coordinado por el Partido Militar? Análisis de los posibles escenarios.
A la luz del crecimiento de Lula en las encuestas que orientan las elecciones de 2022 , varios análisis políticos han abordado la permanencia o no de Bolsonaro en la presidencia, y sus efectos en las distintas estrategias de poder que han adoptado clases sociales y grupos políticos. En este breve y no exhaustivo artículo, discutiremos algunas proyecciones para el comportamiento de un segmento social específico, actualmente coordinado por el Partido Militar.
Suposición:
A) Lo que definirá la posición del Partido Militar en relación a las elecciones son las definiciones políticas de dos élites en particular: el sistema bancario-financiero brasileño y la agroindustria brasileña . En el caso del segundo, las relaciones con el Partido Militar son sólidas y antiguas, y se manifiestan, por ejemplo, en la política indígena, políticas de ocupación territorial, comercio internacional de mercancías , etc.
B) El posicionamiento estadounidense también tiene peso en las definiciones . Biden señala la prioridad de Europa, donde Bolsonaro tiene poca aceptación. Estados Unidos está preocupado por el surgimiento de gobiernos progresistas recientemente en el continente y considera a Brasil como un factor importante para mantener su hegemonía y estabilidad regionales. Por tanto, una tercera vía parece más interesante para Estados Unidos que Bolsonaro, un fuerte factor desestabilizador. Un posicionamiento chino explícito también impactaría, pero esto no parece ser una tendencia.
C) El Partido Militar no tiene registro electoral. De esta forma, se ve impactada por cambios en la legislación general en discusión (como el voto distrital, o la formación de confederaciones), y por las disputas internas existentes en los partidos formales en los que participan, como es el caso de la PSL.
D) El Partido Militar seguirá compitiendo por el poder, sin importar el escenario, y lo hará mediante elecciones y no mediante golpes de Estado como 1964. Se puede renunciar a la presencia al frente de Ministerios , ya que esto incluye tiempos de exposición excesivos indeseables, priorizando autarquías y empresas públicas, además de áreas directamente más cercanas, como la Oficina de Seguridad Institucional y el Ministerio de Defensa.
Cálculos electorales
A) Con Bolsonaro postulándose en las elecciones de 2022 contra Lula, sin una tercera vía. El Partido se unió en torno a Bolsonaro y pasó a ganar un segundo mandato, una vez más sirviendo como garante del presidente junto con otras categorías, como los neopentecostales, el centrão y la derecha liberal. Uno u otro Partido Militar descontento se traga ranas en la disputa del Ejecutivo y se apresura al Legislativo. Si Lula tiene un liderazgo absoluto, adoptarán un comportamiento más discreto, con el objetivo de mantener al menos el espacio conquistado durante el gobierno de Temer. Es muy improbable, casi imposible, independientemente de la amplitud del frente político articulado por Lula, que el Partido Militar se sume a una candidatura de izquierda. Si no existe este liderazgo absoluto de la candidatura de Lula,
B) Con Bolsonaro disputando las elecciones de 2022 contra Lula y contra una tercera vía articulada. Temiendo que Bolsonaro eventualmente pierda las elecciones y ansioso por permanecer en el poder, el Partido Militar permanece en el gobierno, pero articulando subrepticiamente un plan B. Si la tercera vía es electoralmente viable, (con el general Santos Cruz, Sérgio Moro, Eduardo Leite u otros posibilidades que surgen hasta entonces) el Partido Militar se dividirá, quedando “dos caballos preciados” en carrera. Si bien es perjudicial para el Partido estar dividido, ante una posible derrota de la izquierda, sería una forma de negociar su mantenimiento en el poder político.
C) Sin Bolsonaro, sin importar si la movida se produjo mediante un juicio político, aceptación de denuncia penal o renuncia. El Partido Militar se une en torno al general Mourão hasta 2022 y se adhiere a la tercera vía liberal (ahora la primera). Si Mourão será el capitán de esta nueva lista o no es secundario, pero el mantenimiento de los militares en el poder es parte de la negociación para la adhesión del Partido Miltiar al juicio político. Es la ruta favorita de los sectores militares cercanos al lavajatismo.
D) En las tres situaciones anteriores, desde 2018, ha habido un fuerte movimiento del Partido Militar también hacia elecciones legislativas y para ejecutivos estatales. Si surgen mayores dificultades para el mantenimiento del poder en el ejecutivo federal, el Legislativo ganará un protagonismo aún mayor.
(Ana Penido y Rodrigo Lentz son investigadores del Instituto Tricontinental de Investigaciones Sociales. También forman parte del equipo y firman este artículo: Anderson B. Moreira, Emilly FO De Lima, Jorge Rodrigues, Nilton Tubino, Pedro Bocca, Suzeley Kalil, Wilmar HC Amorocho).
Foto: Isac Nóbrega
Fuente: Brasil de Fato
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