Se trata de un derrame de petróleo que ya ha afectado a dos áreas naturales protegidas y ha dejado cuatro kilómetros de mar absolutamente negro, alterando así el ecosistema costero.
Por Carmen Asenjo
“Señores de Repsol, asuman su responsabilidad, el Perú se respeta”, era el mensaje que lanzaba la presidencia de Perú, condenando duramente el enorme derrame de petróleo, que la multinacional española ha provocado en la costa de la capital peruana.
El incidente, calificado por la Cancillería de Perú como “el peor desastre ecológico ocurrido en Lima en los últimos tiempos” fue provocado por un tsunami, generado por la erupción volcánica de Tonga que llevó al derrame a la refinería peruana de La Pampilla, propiedad de Repsol.
#Perú Catástrofe Ecológica sin precedentes en Ciudad de Lima: Derrame de Petróleo responsable de empresas Repsol contamina al menos 18 mil kms de zona protegida en Ventanilla, Santa Rosa, Ancón y Chancay, donde decenas de animales han muerto incluyendo flora. 📸 RRSS 18.01.2022. pic.twitter.com/3U8acJmMoC
— Jimena Cáceres H. (@JimenaCceresH1) January 20, 2022
La multinacional, sin embargo, ha tratado de negar su responsabilidad ante los sucedido y se ha referido a los hechos como “incidente superado” y “derrame limitado”. Además, ha tratado de culpabilizar al Gobierno peruano por no haber dado la alerta de tsunami, a lo que Daniel Olivares -vicepresidente de Oceana Perú-, ha respondido contundentemente: “eso no exime a Repsol de la obligación de tener unos protocolos adecuados”.
Lo que comenzó como un pequeño derrame, ha afectado ya a dos áreas naturales protegidas y ha dejado cuatro kilómetros de mar absolutamente negro. Oceana, la organización ambientalista ha cuantificado el área afectada en 18.000 metros cuadrados de crudo derramado.
El desastre ambiental, ha afectado trágicamente a los animales y la fauna de la zona, además, de la multitud de familias cuyo sustento económico dependía directamente de estas costas a través de la pesca. “No dejaremos que pisoteen impunemente nuestros ecosistemas y la honra de nuestro pueblo”, sentenciaba Pedro Castillo -presidente de la República de Perú- desde su cuenta oficial de Twitter, anunciando también, la puesta en marcha de acciones penales, civiles y administrativas.
Condenamos el desastre ambiental provocado por la refinería La Pampilla, a cargo de @Repsol. El daño ecológico en nuestro litoral es inadmisible. Desde el Estado, se han dispuesto las acciones penales, civiles y administrativas a fin de cautelar la soberanía y bienestar del país.
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) January 20, 2022
Activistas protestaron frente a las oficinas de #Repsol en Lima a 6 días del derrame de 6000 barriles de petróleo el mar del Callao. Seis días en los que el crudo afectó 1,7 millones de m2 de tierra y 1,2 millones de m2 en el mar sin acciones de contención.
📸Paolo Aguilar/EFE pic.twitter.com/IZHdZMd1t6
— saludconlupa.com (@saludconlupa) January 22, 2022
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