Resumen Latinoamericano, 7 de abril de 2022.
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad capítulo Argentina, ante la censura universal que ha silenciado no sólo a los medios de comunicación rusos, sino a lxs periodistas y redes que desde los países de Occidente luchan contra la desinformación, la mentira mediática y la versión única establecida por Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea, advertimos que lamentablemente el gobierno argentino ha tomado una decisión que entraña un grave peligro. Nos referimos a las instrucciones dadas para votar a favor de la suspensión de la Federación Rusa en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por los “crímenes de guerra” supuestamente cometidos por el gobierno de Vladimir Putin en Ucrania.
La celeridad con que se adoptó la postura de acusar a Rusia sobre los últimos sucesos en Bucha, Ucrania, sin derecho a la defensa, sin investigar la verdad, sobre una masacre que aparece varios días después del retiro de las tropas rusas el 30 de marzo pasado, evidencia que no se trata de tomar decisiones sobre la verdad, sino de un alineamiento con la política de Estados Unidos. País que no tiene el derecho moral para acusar después de los crímenes, golpes de Estado, genocidios, invasiones y ocupaciones de países que ha cometido y sigue cometiendo con total impunidad.
Esta posición argentina se había adelantado recientemente cuando el diplomático argentino Federico Villegas, que representa a nuestro país en la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, accedió a conformar una comisión de expertos, para viajar a Ucrania e informar sobre la violaciones cometidas por Rusia, sin al mismo tiempo investigar los crímenes cometidos por los batallones nazis y el propio gobierno de Ucrania en las provincias de Donetsk y Lugansk en el Donbass, desde el golpe de Estado de 2014. Por lo tanto, resultaría una investigación jurídicamente viciada de parcialidad si no se informa sobre las acciones criminales cometidas por neonazis ucranianos contra rusxs, judíxs, gitanxs y minorías que fueron denunciados por periodistas europeos que cubrían la región, todo ellxs hoy amenazados y perseguidxs por las “autoridades democráticas” de Kiev, y los gobiernos de Estados Unidos y países de Europa.
Desde el golpe promovido por Estados Unidos y la OTAN en 2014, las políticas de genocidio rusofóbicas han asesinado a unos 15 mil habitantes de las provincias que se declararon independientes, dejando miles de heridxs, desaparecidxs y discapacitadxs, entre ellxs alrededor de mil niñxs, y una destrucción que afectó las infraestructuras básicas y miles de viviendas.
Esos crímenes figuran en fojas de pruebas entregadas por el propio presidente de Rusia Vladimir Putin ante organismos internacionales, sin que hubiera ninguna respuesta ante las masacres de la población rusa del Donbass durante los últimos ocho años.
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad capítulo Argentina advierte, asimismo, que una muy importante violación a los derechos humanos y de los pueblos se está cometiendo en Ucrania, con el hallazgo de unos 30 laboratorios de guerra biológica que Estados Unidos instalara en territorio ucraniano. Varios de estos laboratorios fueron desmantelados por lxs rusxs y la documentación ha sido preservada para develar al mundo su peligrosidad.
Ante esta situación advertimos que el gobierno argentino debe mantenerse en una posición neutral y exigir que los gobiernos latinoamericanos demanden escuchar todas las voces en cuestiones de una gravedad tan extrema. Expulsar a una de las partes en conflicto es en si misma una toma de partido que incapacita al Consejo de Derechos Humanos como ámbito eficaz y autorizado para la verdadera resolución de todas las vulneraciones a los Derechos Humanos, su condena y cese.
Cabe recordar que desde hace años se ha ido rodeando al territorio ruso de bases militares en todos los países que habían formado parte de la URSS -ahora dentro de la OTAN-, sin poder de decisión alguno y con sus armas distribuidas a lo largo de las fronteras con Rusia. Vale la pena imaginarse qué habría pasado si en México o Canadá, Rusia hubiera colocado bases militares dotadas de misiles nucleares dirigidos hacia Estados Unidos.
Estados Unidos en su doble moral, acusa a Rusia mientras mantiene un campo de concentración en su base militar de Guantánamo, ocupada ilegalmente en Cuba, después de haber sembrado de cárceles secretas a Europa y del traslado ilegal de prisioneros desde distintos países, más lo que se reveló sobre las torturas y el uso de mercenarios en las naciones invadidas y ocupadas en este siglo XXI.
Por estas razones consideramos que el gobierno de EE.UU no tiene la autoridad moral ni política para demandar la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos, y menos aún después de convertir la desinformación en un arma de destrucción masiva, con la cual, ahora se enfocan en desmembrar, demonizar y aislar a Rusia.
América Latina, como víctima histórica de sus prácticas de dominación, no puede acompañar ni estas ni otras decisiones, como las que ha tomado el gobierno del presidente Joe Biden y sus socios, en base a videos falsos, a escenarios armados dentro del esquema de la guerra sucia, sin contar la presencia de miles de mercenarios enviados por Washington a Ucrania, convertido en el país donde ha dejado su huevo la serpiente nazi.
Instamos al gobierno argentino a insistir en el camino de la neutralidad, la autodeterminación, el diálogo y la paz, liderando una actitud protagónica de la región, desoyendo el circuito de presiones de la odiosa deuda con el FMI y activando los mecanismos a disposición en la presidencia de la CELAC como la principal instancia de coordinación de los Estados latinoamericanos.
REDH Argentina, Buenos Aires, 6 de Abril de 2022
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