La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, durante un acto público.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, defendió la salida de su país de la OEA, cuerpo que catalogó de una organización “servil” a Estados Unidos.
“Nosotros no somos ni volveremos a ser esclavos de nadie. Dejando claro que no estamos en ningún instrumento de dominación de los imperios o del imperio yanqui. Dejando claro que por fuerza de voluntad y compromiso patriótico nos declaramos más allá de cualquier perversión colonialista”, precisó el lunes Murillo, la número dos del Gobierno de Daniel Ortega.
La también esposa del presidente nicaragüense aplaudió el cierre de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Managua, capital, y subrayó que esta entidad hemisférica no tiene cabida en su país. “Augusto César Sandino expulsó a la marinería yanqui de esta patria libre y soberana; así nosotros hoy expulsamos a esa nueva expresión de la marinería yanqui que aquí no tiene cabida”, remarcó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua anunció el domingo la retirada de sus representantes ante la OEA y el cierre de la oficina del organismo en Managua en respuesta a lo que considera las acciones injerencistas del bloque en el país centroamericano.
“[...] los mecanismos del organismo se convierten en instrumentos precisamente de seguimiento y de control de lo que ocurre en América Latina y utilizan en su momento lo que distorsiona y difaman como presión política contra los Estados y contra los Gobiernos que no hacen causa común con los Estados Unidos, que no hacen consenso con las políticas injerencistas, interventoras de los Estados Unidos”, denunció el lunes el canciller Denis Moncada.
OEA: El proceso solo sería posible a fines de 2023
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, consideró el lunes la decisión de Nicaragua de una violación de las normas internacionales y enfatizó que, como Nicaragua sigue siendo Estado miembro de esta institución, no tiene derecho a “ocupar ilegalmente” las oficinas en Managua.
Almagro indicó que Managua debe cumplir con todos sus compromisos y respetar la “inmunidad” de las actividades de este organismo hasta su salida legal, que solamente sería posible a finales del año 2023.
Nicaragua ya había criticado una y otra vez las acciones injerencistas de la OEA en sus asuntos internos y denunciado que esta nació como organismo de intervención de Estados Unidos para hacer efectiva su política y la doctrina Monroe, fundamentada en el dominio y el control de todos los países de América Latina y del Caribe, como si fueran parte del suelo estadounidense.
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