MOSCÚ (Sputnik) — El Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) detuvo a miembros de un grupo neonazi ucraniano que planeaban perpetrar ataques contra grandes figuras del periodismo ruso, afirmó el presidente del país, Vladímir Putin. En su lista de víctimas se encontraba la directora de Sputnik, Margarita Simonián.
"Esta mañana [el 25 de abril], el Servicio Federal de Seguridad desarticuló un grupo terrorista que planeaba atacar y asesinar a un conocido periodista de la televisión rusa", dijo Putin en una reunión de la Fiscalía General.
El líder ruso señaló que Occidente, sufriendo "la derrota en el campo de la información" en Rusia, "pasó al terror, a la preparación de asesinatos de periodistas rusos".
"En este sentido, vale la pena señalar que conocemos por apellido a curadores de los servicios de inteligencia occidentales, principalmente, por supuesto, de la CIA [Agencia Central de Inteligencia] de Estados Unidos, que trabajan con las agencias de seguridad ucranianas. Parece que les están dando consejos", indicó.
El FSB, por su parte, precisó que los detenidos planeaban asesinar al periodista Vladímir Soloviov.
"El FSB, junto con el Comité de Investigación ruso, detuvo a un grupo de miembros de la organización terrorista neonazi prohibida en Rusia National Socialism/White Power [Socialismo Nacional/Poder Blanco], que planeaban, siguiendo instrucciones del Servicio de Seguridad de Ucrania, asesinar a una figura pública, el conocido periodista Vladímir Soloviov", señala la nota, agregando que los detenidos son ciudadanos de Rusia.
Según el texto, durante el registro fueron hallados y confiscados un fusil de francotirador, ocho artefactos incendiarios de tipo cóctel mólotov, seis pistolas Makárov, una escopeta recortada, una granada RGD-5, más de 1.000 municiones de diferentes calibres, drogas, pasaportes ucranianos falsos, literatura y parafernalia nacionalista.
Los detenidos, indica, ya confesaron su culpabilidad.
Comentando los planes frustrados de Kiev, el director general del grupo mediático Rossiya Segodnya, casa matriz de la agencia Sputnik, Dmitri Kiseliov, afirmó que "la persecución y el asesinato de periodistas en la Ucrania neonazi se ha convertido en una práctica rutinaria, ni siquiera condenada ni por el Estado ni por la sociedad".
En este contexto, señaló, no hay nada sorprendente en que Kiev planea "atentados terroristas contra la libertad de expresión", incluyendo en Rusia.
El mismo Soloviov declaró a esta agencia que, en su opinión, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, estaba involucrado en la planificación de su asesinato.
"Creo que esto tiene una relación directa con Zelenski, porque Zelenski me amenazó directamente, es decir, mencionó mi apellido en más de una ocasión", dijo.
Violaciones del derecho internacional por neonazis
Además, el mandatario ruso declaró que durante la operación militar especial que se lleva a cabo en Ucrania se detectaron violaciones del derecho internacional por parte de los neonazis, incluyendo asesinatos.
"La operación especial permitió detectar numerosos hechos de la más burda violación de las normas del derecho internacional por los destacamentos de los neonazis ucranianos y los mercenarios extranjeros. Son los asesinatos de civiles y el uso de personas, incluidos niños, como escudos humanos, y otros crímenes", dijo.
Putin pidió investigar minuciosamente también los montajes que se traban contra las Fuerzas Armadas de Rusia usando, en particular, recursos de los medios de comunicación extranjeros y redes sociales.
Injerencia exterior
Putin también planteó que la Fiscalía General debe poner fin a los intentos de injerencia desde el extranjero.
"Es necesario luchar de forma más intensa contra el extremismo. Es importante consolidar los avances positivos logrados en este ámbito, reprimir con determinación cualquier acción dirigida a injerir en los asuntos internos de Rusia desde el exterior, a desestabilizar nuestra sociedad, a incitar a la xenofobia, al nacionalismo militante y a la inamistad interconfesional", afirmó.
El mandatario también exhortó a una reacción inmediata ante la difusión en internet de ideas radicales o las falsificaciones que llevan a alteraciones del orden público o preparación de acciones ilegales.
"Suelen orquestarse principalmente desde el extranjero, de diferentes maneras. De ahí viene la información o el dinero", apuntó.
Putin, asimismo, especificó que los diplomáticos en Europa y Estados Unidos instan a Ucrania a hacer todo lo posible para derrotar a Rusia.
"Cuando se dan cuenta de que esto es imposible, se dedican a otro objetivo: dividir a la sociedad rusa, destruir a Rusia desde dentro. Pero aquí también tienen un problema: no les funciona", señaló el líder ruso.
Remarcó que la sociedad rusa mostró madurez, cohesión, apoyó las Fuerzas Armadas del país y los esfuerzos para garantizar la seguridad de la propia Rusia y para ayudar a los habitantes de Donbás.
El mandatario además instó a impedir decididamente la perpetración de los crímenes en el territorio de Rusia.
La economía rusa ante las sanciones
El presidente de Rusia resaltó la robustez de la economía de su país frente a las sanciones.
"La economía de Rusia cuenta con todo el potencial para avanzar sin fallos y de forma estable en las nuevas condiciones", dijo el mandatario.
El Estado, señaló, ofrece todo tipo de apoyo a las áreas locomotoras de la producción que dan empleo a millones de personas.
La libertad de empresa y los mecanismos flexibles de la actividad empresarial, remarcó el presidente, facilitarán la abundancia del mercado y reducirán el efecto de un eventual déficit y del alza de los precios.
En línea con este propósito, Putin abogó por medidas que llevan a la reducción de la carga administrativa a las compañías.
"Las empresas nacionales están comprometidas con el país. No todas lograron recuperarse completamente del impacto de la pandemia y ahora hacen frente también a las barreras que supone la agresión comercial. Y es que de otra manera no se puede calificar esas sanciones. En ese contexto, debemos apoyar en lo posible a las empresas del país, utilizando todos los medios para ello, incluida la disminución de la carga administrativa", enfatizó.
El presidente instó a dejar trabajar a las compañías nacionales y a las empresas extranjeras que se quedan en el país.
"Se debe atajar a las empresas de los excesivos e infundados controles (...) Para ello tenemos todos los instrumentos necesarios", indicó.
Putin insistió en un clima favorable para las empresas, pero, al mismo tiempo, advirtió que las autoridades deben reaccionar de inmediato si algunas abusan de su posición de dominio en el mercado o pactan precios.
El presidente ruso ordenó el 24 de febrero lanzar una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania
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