El Gobierno de Brasil ha confirmado que tiene previsto comprar todo el diésel que sea posible a Rusia en un momento en el que se enfrenta a problemas de refinado.
“Rusia es un socio estratégico de Brasil [...] Dependemos en gran medida de la exportación de fertilizantes de Rusia”, ha declarado este martes el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Carlos Alberto Franco Franca, para luego reconocer que el país euroasiático se considera un gran proveedor de petróleo y gas a nivel mundial.
Durante una visita a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el canciller brasileño ha confirmado que Brasilia busca suministradores “seguros y fiables” de diésel, ya que el país sudamericano tiene problemas de refinado. “Por supuesto, Rusia es un gran suministrador de petróleo y gas. Puede preguntar a Alemania sobre eso, puede preguntar a Europa sobre eso”, ha manifestado.
De igual manera, ha especificado que el Gobierno de Brasil busca comprar “tanto como podamos”, el diésel ruso.
A su vez, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también afirmó el lunes que tiene “casi cerrado” un acuerdo para comprar el diésel más barato de Rusia, mientras que los altos precios del combustible y la inflación han sido los principales desafíos económicos para Bolsonaro en su búsqueda de la reelección en las elecciones del próximo octubre.
Por otro lado, Rusia atribuye la escasez alimentaria y energética que sufre el mundo a las consecuencias de las sanciones y las medidas unilaterales de Occidente en su contra, que tienen como objetivo castigar al país euroasiático por el lanzamiento de la operación rusa en Ucrania.
glm/mrg
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