En México la discusión por la Guardia Nacional hizo más larga la distancia entre los senadores oficialistas y la oposición. La batalla sigue y es de pronóstico reservado.
Los senadores de Morena, mayoría en la Cámara de Senadores, fracasaron en el primer intento de modificar un artículo transitorio de la Constitución para que los militares permanezcan en las calles en labores de seguridad pública hasta el 2018, que son cinco años más de lo que marca la ley vigente. Al ver que no lograrían los 85 votos necesarios para la modificación constitucional, lograron aplazar la votación diez días a pesar del rechazo de los senadores de oposición.
El coordinador morenista Ricardo Monreal, enfatizó que él sí cree en el ejército, en su honorabilidad y que la reforma para que permanezca en las calles es racional, oportuna y previsora, ya que si no se aprueba los únicos que ganan son los delincuentes al no tener quien los contenga.
Los senadores de oposición rechazaron la propuesta, pero al final perdieron. Sostuvieron en toda la sesión que si la Guardia Nacional pasa a la Secretaría de la Defensa Nacional y los soldados hacen labores de vigilancia en las calles, representa la militarización del país. Rechazan que permanezcan en las calles cinco años más que lo prevé la constitución.
Los opositores aseguraron que la reforma que propone el grupo mayoritario, amenaza la democracia y que se debe revisar la estrategia de seguridad del gobierno federal.
En los próximos días el bloque morenista buscará los votos que le hacen falta entre senadores de oposición. Han logrado avances, pero corre el riesgo de que por uno o dos votos, la Reforma sobre la Guardia Nacional, regrese a la Cámara de Diputados y de ahí otra vez al despacho presidencial.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
mrz/hnb
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