“Volveré para que Brasil vuelva a ser respetado en el mundo”; con esta promesa, el expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó a Curitiba.
Lula da Silva, en el marco de su campaña electoral regresó a Curitiba, la ciudad donde pasó 20 meses detenido acusado de corrupción. Ante una gran multitud de sus seguidores, primero envió un mensaje asegurando que la prisión le hizo “amar” Curitiba.
Y empezó su discurso con críticas al gobierno del presidente Jair Bolsonaro, por el regreso del hambre al país, la liberación de armas, la devastación de la Amazonía, entre otros temas.
A lo largo de su discurso, Lula también se refirió a las políticas públicas y programas llevados a cabo en sus gobiernos.
Otro punto importante de su discurso fue que de ser elegido, las Fuerzas Armadas volverán al “noble papel” definido en la Constitución, sin ninguna participación en las elecciones.
Y en el otro lado de la carrera electoral, Jair Bolsonaro buscó un hueco en la tierra natal de su principal rival, Lula, e hizo campaña en Garanhuns. Los dos candidatos centran sus respectivas agendas en las regiones donde enfrentan más resistencia por parte de los electores: Bolsonaro en el noreste y Lula, en el sur. La más reciente encuesta de Datafolha le da a Lula el 48 por ciento de votos.
rtk/tqi
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