Miles de personas volvieron a salir a las calles de las principales ciudades de Europa para protestar contra los altos costos de vida.
Los manifestantes rechazan la amenaza que supone la crisis energética, la inflación que marca registros históricos y las políticas gubernamentales ante la crisis, que dicen, son insuficientes.
Las protestas por el aumento del costo de la vida y la inflación se hacen cada vez más comunes en Europa. Miles de manifestantes se han congregado en Roma y otras de las principales ciudades de Italia. Es un masivo rechazo al aumento vertiginoso en los precios del gas y la electricidad. Exigen un recorte en las facturas y mayores beneficios sociales para proteger los hogares. El aumento de los precios viene en medio de la crisis energética en el viejo continente que comenzó tras la aplicación de sanciones a Rusia.
En París, capital francesa también miles protestaron contra la inflación. Bajo el lema “contra la carestía de la vida y el cambio climático”, critican las políticas del gobierno del presidente Emmanuel Macron. Esta protesta, es preludio de la movilización nacional convocada por los sindicatos para el próximo martes 18, cuando podrían quedar paralizados sectores claves del país, como el de los Transportes o la Educación.
Asimismo los manifestantes exigieron el sábado en Madrid, capital española una subida de salarios y pensiones según la inflación.
Otras protestas similares tuvieron lugar el sábado en la ciudad alemana de Leipzig y Chisinau, capital moldava. El Fondo Monetario Internacional prevé una recesión en varios países de Europa y advierte que la inflación general en las economías europeas avanzadas en 2023 será de alrededor del 6 %.
kmd/rba
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