El laboratorio de bioseguridad de nivel 4 en el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE.UU., en Fort Detrick.
Rusia, China, Venezuela y Cuba, entre otros países, denuncian desde la ONU la falta de transparencia de EE.UU. sobre sus actividades militar-biológicas en Ucrania.
Estos países, junto con Bielorrusia, Nicaragua, Zimbabue y Siria, pidieron el martes, en un comunicado, respuestas claras de Estados Unidos sobre la existencia de laboratorios en Ucrania, donde Washington ha estado llevando a cabo de manera oculta actividades militar-biológicas.
“No hemos recibido explicaciones exhaustivas que puedan disipar por completo cualquiera de las dudas sobre estas actividades y, por lo tanto, aclarar la situación que había llevado a la parte rusa a convocar una reunión consultiva en virtud del artículo 5 de la Convención sobre Armas Biológicas [BWC, por sus siglas en inglés]”, dijo el director interino del Departamento de Control de Armas y no Proliferación de la Cancillería rusa, Konstantin Vorontsova.
En su intervención en una reunión de la Primera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el diplomático ruso urgió a los Estados firmantes de la BWC a continuar las discusiones y evaluaciones técnicas sobre las pruebas biológicas ocultas de Estados Unidos y enviar sus puntos de vista a la Novena Conferencia de Revisión de la BWC que se celebrará a finales de este año.
Los ocho países mencionados, según la nota, insisten en utilizar todos los mecanismos en la BWC —primer tratado multilateral que prohibió toda una categoría de armas de destrucción masiva—, incluido el artículo VI, para impedir la actividad militar-biológica estadounidense en Ucrania.
Vorontsova detalló que el artículo VI de BWC permite a los Estados partes del tratado remitir el caso al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), si se ve que un país está violando sus compromisos adquiridos por el convenio.
Como era de esperar, el representante de Estados Unidos en la misma reunión tachó de “infundadas” las acusaciones de Rusia sobre las actividades biológicas de su país en el país eslavo.
En septiembre, Rusia presentó pruebas materiales de actividades militar-biológicas de EE.UU. en Ucrania en la cumbre de países firmantes de la Convención sobre armas biológicas.
En la misma cita, la delegación estadounidense “reconoció estos hechos” y admitió que se llevaron a cabo experimentos biológicos en los que se usaban como sujetos experimentales ciudadanos ucranianos de niveles socioeconómicos bajos, así como pacientes de clínicas psiquiátricas. Con todo esto, argumentó que la transferencia de muestras de biomateriales patógenos a EE.UU. “no era frecuente”.
La operación militar especial rusa en Ucrania, iniciada a finales de febrero, desveló la amplia colaboración encubierta entre Kiev y Washington para desarrollar componentes de armas biológicas en laboratorios cerca de la frontera rusa, lo que obligó al Gobierno ucraniano a ordenar la destrucción de patógenos en dichos centros, para que no saliera a la luz esa cooperación.
ftm/ncl/rba
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