La región opositora de Santa Cruz suspendió las protestas después de que la Cámara Baja de Bolivia aprobara una ley sobre el empadronamiento.
Así el departamento de Santa Cruz pone fin a una huelga indefinida que inició hace 36 días, por pedir que el Censo poblacional se realice en 2023, y no en 2024, como planificó el Gobierno.
La oposición no logró cambiar la fecha de la encuesta nacional. Sin embargo, decidió abandonar la medida de presión, luego de que la Cámara de Diputados aprobara su propuesta de ley que regulariza la redistribución de ingresos y escaños del parlamento, en función de la población departamental. El oficialismo criticaba que la propuesta ya está contemplada en la Constitución. Sin embargo, votó a favor de la iniciativa.
La oposición califica la huelga como victoriosa, mientras las autoridades nacionales lamentan que el paro causará en los próximos meses una alza del 90 por ciento en los alimentos en Santa Cruz. Y afirman que los bloqueos han provocado una reducción de 400 millones de dólares en las exportaciones del país.
Tras más de un mes, la huelga se levanta. Sin embargo, la tensión se mantendrá en Santa Cruz. Pues, los opositores que controlan el departamento, y que desde hace meses abogan por federalizar el estado boliviano, dicen que intentarán redefinir la relación del departamento con el Estado en las próximas semanas.
ffa/rba
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